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domingo, 9 de agosto de 2009

La moraleja de Boko Haram

Los militantes del grupo islámico integrista de Boko Haram, que traduce "la educación es pecado", se opone al sistema educativo occidental y apoyan la imposición de la "Sharia" o ley islámica en Nigeria. Terminando el mes de julio los choques armados entre el ejército nigeriano y los islamistas dejaron más de 100 muertos, tras el ataque a una comisaria por parte de los religiosos.

Según cuenta la BBC:

"En particular, el grupo al que se atribuye la violencia de las últimas horas, autodenominado "La Educación es un Pecado", o Boko Haram, está liderado por un clérigo musulmán que se ha ganado las simpatías de varios estudiantes universitarios pidiendo que se implemente una versión radical de la ley islámica o Sharia en la región.

Hacia el mediodía del martes (28 de julio/09), sus simpatizantes estaban acuartelados en la casa del líder, Mohammed Yusuf, en Maiduguri, capital del estado de Borno, rodeados por la policía.

Yusuf predica que la educación al estilo occidental contraviene las enseñanzas de Alá y el Profeta, y critica el modelo de asignaturas que imparte, por ejemplo, la universidad local.

Así dijo a la BBC el propio Yusuf: "El currículo actual de la educación occidental fue traído a Nigeria por los europeos y es un pecado. Corrompe la fe en un solo Dios. Hay cosas que hemos investigado que son contrarias a nuestra creencia en un solo Dios".

"No somos los primeros en decirlo. Hay predicadores musulmanes de renombre que han entendido que el estilo actual de educación está mezclado con asuntos que socavan la fe en el Islam", añadió.

Yusuf pone como ejemplo la lluvia: "Nosotros creemos que es un regalo de Dios y no un resultado de la evaporación del agua que se condensa y cae. O decir que la Tierra es una esfera; va contra las enseñanzas de Alá. También somos contrarios a la teoría del darwinismo".

En mi opinión, en Nigera hay una guerra de religión desastroza. Desde 1999 más de 10.000 personas han muerto en Nigeria en enfrentamientos entre grupos musulmanes y cristianos y las fuerzas de seguridad, cuando se implantó la "sharia" en 12 estados norteños del país.

La sharia es la ley islámica basada en cuatro principios: las enseñanzas del Corán, las prácticas del profeta Mahoma, o sunna, el consenso de los clérigos (ijma), y el razonamiento por analogías (qiyas).

La imposición de la sharia es todo lo opuesto al laicismo, y la libertad. En palabras del ateo y ex-musulmán Ibn Warraq en "Por qué no soy musulmán":

"¿Es válida aún la sharia? Cabe preguntarse como una ley establecida hace más de mil años y cuya sustancia no ha evolucionado con las épocas puede ser apropiada en el siglo veinte. La sharia solo refleja las condiciones económicas y sociales del primer período abasí, y resulta totalmente anticuada en vista de los posteriores desarrollos sociales, económicos y morales. Aunque cueste creerlo, hemos progresado moralmente: ya no consideramos que las mujeres son enseres de los que podemos disponer a nuestro antojo; ya no creemos que aqueyos que no camparten nuestras creencias religiosas son indignos de respeto; incluso reconocemos los derechos de los niños y los animales. Pero mientras sigamos considerando que el Corán es la verdad eterna, con respuesta a todos los problemas del mundo moderno, no habrá progreso. Los principios encerrados en el Corán son enemigos del progreso moral"

Y para aquellos que piensen que esto es solo un incidente aislado en el islam les recuerdo las palabras de la ex-musulmana Taslima Nasrin:

"No encuentro ninguna diferencia entre el Islam y los fundamentalistas islámicos. Creo que la religión es la raíz, y de la raíz crece el fundamentalismo como un vástago venenoso. Si suprimimos el fundamentalismo y mantenemos la religión, entonces un día u otro el fundamentalismo volverá a crecer. Necesito decir esto porque algunos liberales defienden siempre el Islam y culpan a los fundamentalistas de los problemas. Pero el Islam en sí mismo oprime a las mujeres. El Islam en sí mismo impide la democracia y viola los derechos humanos"

Las palabras de Nasrin son la moraleja que podemos extraer del incidente con Boko Haram, pues en realidad la mala educación es aquella que se da sin desarrollar el pensamiento crítico y que inculca una sarta de creencias indemostrables y supersticiosas como lo es la religión.

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