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sábado, 12 de septiembre de 2009

Su delito: No seguir lo que impuso Mahoma

Las persecuciones contra los no musulmanes siguen en el mundo islámico. Una de las noticias más impactantes que se han producido durante este mes, que abarca parte del mes sagrado musulmán del ramadán, es la persecución a las minorías cristianas en Pakistán y la detención y encarcelamiento de 150 cristianos por comer en público durante la prohibición religiosa.

La situación de Pakistán para los no musulmanes es lamentable desde la promulgación de las leyes contra la blasfemia, que es una ley de intolerancia religiosa.

La intolerancia de los fanáticos del Corán no se limita solo a Egipto y Pakistán. En Iraq la ONG Human Rights Watch denunció la violencia que se ha desatado contra la población gay de este país del Medio Oriente. A marzo de este año 500 personas han sido asesinados desde la caída de Hussein por su orientación sexual, y en lo recorrido del 2009 noventa hombres han sido torturados y asesinados por miembros de las milicias chiitas.

Sindioses.org deplora y denuncia estas persecuciones porque atentan contra los derechos humanos. Consideramos que el laicismo es clave para crear sociedades democráticas y plurales, pero desafortunadamente el islam incluye dentro de su doctrina el control de la sociedad por la ley islámica o sharia.

Los dejo con las noticias sobre Egipto y Pakistán:

Un grupo de cristianos se encuentran encarcelados en espera de juicio por haber profanado el Ramadán. Al aparecer unos policías les preguntaron por qué profanaban el Ramadán comiendo, los creyentes les indicaron que eran cristianos y por lo tanto no tenían que ayunar. Fueron arrestados y encarcelados hasta ser juzgados.

La Policía egipcia ha detenido al menos a 150 personas en distintas provincias por haber roto en público el ayuno del mes musulmán del Ramadán, según denunció hoy el movimiento liberal cristiano “Socios por la patria”. El director del movimiento, Samwel Alashay, dijo a Efe que esta campaña de arrestos, la primera de este tipo en el país y que afecta a la minoría cristiana que no ayuna en Ramadán, “es inconstitucional, ya que las leyes egipcias garantizan la libertad total”.

Según este movimiento y algunas organizaciones de derechos humanos egipcias, los arrestos tuvieron lugar en las provincias de Asuán (sur), Hurgada (sur), Daqahliya (norte) y Port Said (norte).

Algunos detenidos, que fueron arrestados cuando comían o fumaban en la calle en las horas de luz, han sido liberados tras el pago de una fianza de quinientas libras (unos 100 dólares), agregó Alashay.

El movimiento ha enviado una carta al Ministerio del Interior egipcio, titulada “Socorra a la patria”, en la que piden interrogar y juzgar a los oficiales de la Policía responsables de esta campaña.

“El hecho de que los altos cargos de la Policía realicen estos arrestos es una señal grave para los musulmanes en general y los cristianos en concreto, porque convierte el país en un Estado de talibanes y wahabíes (corrientes que siguen una versión estricta del islam, como en Arabia Saudí)”, agregó Alashay.

El activista copto considera que la campaña policial responde a la convocatoria de una huelga de los cristianos el próximo viernes para reivindicar sus derechos, sobre todo para tener una ley que facilite la construcción de iglesias en Egipto. Algunas asociaciones coptas en el extranjero y dentro del país han pedido a los cristianos, que componen el diez por ciento de la población egipcia, que permanezcan el viernes en sus casas y que se vistan con negro. Hasta la fecha, alrededor de tres mil cristianos han asegurado en la red social por internet Facebook que participarán en la huelga, afirmó Alashay, y agregó que cada día más coptos se apuntan.

Por su parte, el portavoz de la catedral ortodoxa, a la que pertenece la mayoría de los cristianos egipcios, el padre Marcos, dijo que “la Iglesia no tiene nada que ver con la huelga”. “La Iglesia utiliza el diálogo para resolver cualquier problema. Las huelgas no sirven para nada”, dijo el obispo.

La minoría copta, la mayor minoría cristiana en Oriente Medio, ha denunciado en varias ocasiones lo que califica de discriminación social frente a la mayoría musulmana del país.

Por otra parte, la persecución a cristianos en Pakistán se acrecienta y, una vez más, cuenta con la tolerancia de las autoridades, cuando no con la colaboración directa. Ahora, dos cristianos han sido acusados y arrestados por la policía por «profanar el Ramadán» al haber comido en esta festividad religiosa del islam.

Esta vez la policía de Pakistán arrestó a dos cristianos por comer durante la temporada de ayuno en la ciudad de Sillanwali, ubicada en la provincia de Punjab, donde hace pocas semanas se produjo el violento ataque a iglesias evangélicas que dejó víctimas mortales y a decenas de personas en la miseria.

Según ha informado la organización International Christian Concern (ICC) han sido acusados de «profanar el Ramadán». Gull Masih y Ashir Sohail, ambos cristianos pakistaníes, viajaban en autobús a Lahore, la capital de la provincia. Al llegar al hotel, un mesonero les sirvió algo para picar y fue entonces cuando aparecieron unos polícias que comenzaron a indagar los motivos por los cuales estaban profanando el Ramadán. Los creyentes les indicaron a los policías que eran cristianos y por lo tanto no tenían que ayunar.

No contentos con la respuesta, fueron arrestados y conducidos a la estación de policía alegando que los cristianos habían profanado el Ramadán. Luego fueron trasladados a una prisión en el distrito de Sargodha donde permanecen hasta que un juez dictamine el caso.

«Forzar a que los cristianos ayunen durante los días de precepto islámicos es indignante y además una clara violación de la libertad religiosa. Por ello ICC solicitan a las autoridades pakistaníes liberar inmediatamente a Gull y Ashir y que se adopten las medidas legales contra los policías que los detuvieron».

Hace pocos días el Vaticano confirmó que cinco cristianos murieron tiroteados en el centro de la ciudad de Quetta (Beluchistán), el pasado 28 de agosto. Otro preocupante episodio después de la masacre de Punjab, en la que murieron 11 cristianos y más de un centenar de casas fueron saqueadas.

Por otra parte, el Consejo Mundial de Iglesias emitió un comunicado oficial tras su reunión celebrada en Suiza a principios de septiembre, denunciando cómo la «Ley contra la blasfemia y la seguridad de las minorías religiosas en Pakistán» se ha convertido «en fuente de victimización y persecución» de las minorías religiosas, que viven en ese país «con miedo y aterrorizadas».

«Desde que las modificaciones al código penal fueron aprobadas en 1986, los cristianos en particular se han convertido en blanco de hostigamiento y persecución», dice la declaración. Desde entonces los ataques a las minorías religiosas se han exacerbado y se ha creado un clima de violencia motivada por cuestiones religiosas en varias regiones de Pakistán.

La Ley contra la blasfemia, concepto que según la declaración del CMI se describe con mucha vaguedad en el texto de la ley, establece que cualquier persona acusada es inmediatamente detenida y, según los cargos, puede ser condenada a muerte. Entre 1988 y 2005, 647 personas han sido acusadas de violar esta ley, pero los casos han aumentado en los últimos años.

El CMI siguió con preocupación los acontecimientos ocurridos hace pocas semanas en Gojra, en el estado de Punjab. Allí, varios cristianos fueron muertos -algunos quemados vivos- y sus casas incendiadas «por grupos militantes islámicos que amenazan constantemente a la minoría cristiana con falsas acusaciones», según el texto de una carta enviada por el secretario general del CMI al gobierno pakistaní en agosto de 2009.

En su declaración, el CMI recuerda las palabras que el fundador de Pakistán, Mohammed Alí Jinnah, pronunció al crearse ese país: «Las minorías son un bien sagrado en Pakistán». El CMI también considera que esos actos de discriminación y ataques contra las minorías religiosas violan la Constitución paquistaní (art. 36), que garantiza los derechos legítimos de las minorías.

Por lo tanto, el CMI urge al gobierno de Pakistán la revocación de la sección del código penal (295C) que establece la obligación de condenar a muerte a cualquier persona que incurre en blasfemia. También hace un llamado a las iglesias miembros del CMI a que pidan a sus gobiernos que expresen a Pakistán su preocupación por la seguridad de las minorías religiosas en ese país.

Fuente: ICC, Zenit, EFE, CMI. Redacción: ACPress.net.

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2 comentarios:

  1. ¿Este es el islam con el que hay que dialogar?... los crisitnaos coptos son casi el 10% de la población egipcia, los descendientes de lo antigüos egipcios... y esto es lo que sucede en Egipto, un estado cuasi laico oficialmente, moderado y prooccidental......¿Qué no pasará en los confesionales? Pero en Occidente se oculta reiteradamente esta persecución constante a las minorías en el mundo islámico...

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  2. Terrible!
    hasta cuando tendremos que tolerar la intolerancia?

    todo hubiera sido distinto si sus profetas hubieran hablado de respeto... a todos y no sólo a quienes lo sigan, pero claro, es complicado, la religión de por sí conlleva segregación y discriminación, se funda en la exclusión, en la blasfemia y la herejía.

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