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sábado, 31 de octubre de 2009
Cristianos paranoicos con Halloween
Son múltiples las cosas que les da terror a los cristianos, especialmente a los llamados “nacidos de nuevo”: Las clases de educación sexual, el matrimonio gay, la biología evolutiva, la geología evolutiva, la investigación con células madre, las películas de Harry Potter, y también la celebración de Halloween.
En su visión maniquea, los cristianos dividen el mundo entre el bien y el mal, de forma absoluta. Estando ellos, y solo los de su particular secta, en el lado bueno. Esto siempre ha sido así, y por esta razón, cuando los primeros cristianos evangelizaron Europa y encontraron otras religiones, como las de los celtas, rápidamente las tildaron de falsas, y a sus ritos de satánicos.
La fiesta actual de Halloween, que es un su totalidad folclórica y comercial, y ya sin tintes religiosos, es vista por los cristianos como una práctica instigada por su imaginario archienemigo , el diablo. En palabras del pastor Dawlin Ureña de las Asambleas de Dios:
"En realidad la celebración llamada Halloween es el día más satánico en el calendario pagano. Ningún cristiano debe participar en la celebración de las actividades llevadas a cabo ese día… Satanás ha ganado la aprobación para la celebración de esta fiesta haciéndola una "tradición". Una vez algo se convierte en una tradición, las generaciones futuras no cuestionan los orígenes, sino que siguen la celebración simplemente porque es "parte de la tradición".
Por su parte los católicos se muestran también preocupados por la celebración:
“Los cristianos debemos no solo desenmascarar el mal sino ser además luz en las tinieblas. Debemos abogar por el retorno a la verdadera celebración de la Fiesta de Todos los Santos y la riqueza del festejo del Día de muertos.”
En 2007 la Arquidiócesis de México comento que "La actual fiesta del Halloween no sólo no tiene nada que ver con la celebración que le dio origen, sino que, incluso, es nociva y contraria a la fe y la vida cristiana", y pidió a los católicos no celebrar Halloween.
El Halloween remonta sus orígenes a una antigua ceremonia celta llamada Samhain, que fue la festividad más importante en la Europa pre-cristiana de los druidas. El Samhain celebraba el final de la temporada de cosecha, y el nuevo año celta, aunque esta festividad era celebrada por los druidas entre el 5 y el 7 de noviembre, tenía como objeto reverenciar a los ancestros. Luego de la cristianización, la ICAR se esforzó en adaptar las prácticas y fiestas paganas al cristianismo.
Es así como en el año 615 el Papa Bonifacio IV convirtió un templo romano dedicado a múltiples dioses, en una iglesia dedicada al día “de todos los santos”. Luego, en el año 741, el Papa Gregorio III traslada la celebración de “todos los santos” del 13 de mayo al 1 de noviembre. La celebración de halloween llegó a los Estados Unidos en 1840 con los inmigrantes irlandeses, y se empezaron a tallar calabazas basándose en la leyenda de Jack el tacaño. Estas calabazas talladas se conocen como los "Jack-o'-lantern". Luego, por la influencia cultural de los Estados unidos, la celebración de Halloween se extendió por Occidente en el siglo XX.
Las explicaciones religiosas cristianas y druidas tienen la mismo validez, es decir ninguna. Así que el calificativo de “satánico”, que los cristianos hacen a las tradiciones no cristianas, es igual de tonto si lo llamaran "unicorniano", "angélico" o "duéndico", ya que no hay pruebas de la existencia ni de diablos, ángeles, unicornios o duendes.
Solo imaginemos que por algún giro de la historia, Constantino el Grande hubiera hecho religión oficial del Imperio Romano el druidismo y no al cristianismo. En estas fechas estaríamos por celebrar el Samhain y sería la celebración religiosa más importante del año y nadie hablaría del viernes santo, ni de navidad. El cristianismo seria entonces, algo tan remoto y olvidado como lo es hoy la religión de los druidas.
Como ateos no nos llenaremos de pavor de ir a un infierno inexistente si asistimos a una fiesta de disfraces en la noche del 31 de octubre, ya que no andamos paranoicos con un diablo y un dios del que no hay pruebas de su existencia. Nuestra preocupación no pasará de estar pendiente de no consumir demasiados dulces, especialmente si alguno de nosotros tiene hiperglucemia.
¿Y usted qué opina?
Una referencia básica para conocer y entender esta fiesta es "Tiempo Sagrado" de Teresa Rohde.
ResponderEliminarMuy interesante, yo ya me había hecho eco de la noticia de la reacción de la denominada "christian right" Americana respecto a Halloween gracias a un blog que sigo de un americano gay que vive un autentico infierno, gracias a la intolerancia de la "religious right".
ResponderEliminarGracias al blog de este Americano, uno se puede dar cuenta mucho mejor de las barbaridades que se hacen en los USA contra gays, inmigrantes, negros, latinos, mujeres, en nombre de los que los Ayatolas Yankees llaman "family values".
http://michael-in-norfolk.blogspot.com/2009/10/christianist-loons-and-halloween.html
Excelente artículo, amigo Ferney. Me gustó especialmente la mención que hizo del ultrabushista y ridículo pastor Dawlin Ureña, el "Pat Robertson" hispano. Saludos!
ResponderEliminarNo creo que el problema sear religion frente a paganismo. Celebrar halloween en españa es una estupidez no por su origen celta, sino por su origen estadounidense que es en realidad quien nos VENDE una forma de vida peor. El carnaval también es una tradición pagana y no oigo a ningun cristiano quejarse de ella, por algo será.
ResponderEliminarScipion: I tanto que se quejan del canaval, ves a misa un dia previo i oirás las advertencias, habla con sacerdotes y pastores y detectarás cómo tachan de infantiles y poco responsables a los que participan en el carnaval.
ResponderEliminarQue no entren en cólera no significa que lo acepten.
Felíz final de cosecha a todos.
A mi la fiesta me parece una coloniación cultural pura y dura pero como mis hijos se lo pasan bien con ella, pues por mi perfecto.
ResponderEliminarJuanRa, ahí estuviste flojo. Me parece que tu rol no sólo incluye reconocer e identificar el coloniaje, sino combatirlo. Negarse a aceptar la tilinguería impuesta es, también, parte de la labor de un padre, en mi opinión. Es un trabajo difícil pero tiene que hacerlo alguien o terminaremos siendo todos copias de mala calidad de los gringos.
ResponderEliminarPor mi parte, una fiesta más siempre es bueno. Además en la vida hay pocas oportunidades para disfrazarse y no hay que desperdiciarlas xD.
ResponderEliminarCosas peores nos han invadido, como la comida basura, y menos quejas he oido.
Al final toda costumbre se contagia si la gente la acepta. La comida basura resultó tener su utilidad, y entre el recogimiento tradicional de la noche de los difuntos o celebrar Hallowen pues la elección está clara también.
En cuanto a lo que piensen los cristianos pues, ¿a quién le importa?
Pues yo siempre celebro Halloween.
ResponderEliminarObvio, no puedo hablar de Samhain ni fiestas astronómicas ya que vivo en el hemisferio sur. Encima siendo chico de ciudad, mi sociedad no es agrícola.
Prefiero este absurdo premeditado, me divierte más, que las insulsas e hipócritas navidades, y yo lo he elegido libremente. Y si no lo hago no tendré censura social, como cuando me aparto de navidades, o no deseo ver el desfile de soldados y tanques en "fiestas patrias".
Esta actitud me pone entre el fuego de los fundamentalistas religiosos y de los nacionalismos ligados a idiosincrasia izquierdosa recalcitrante. Recuerden , que antes comenté que en Perú, los radicalismos evangelicos y nacionalismos de izquierdas han hecho una extraña simbiosis.
Una cadena de farmacias que abiertamente ataca al liberalismo económico ahora hizo campaña contra Halloween por ser "celebración satánica".
La verdad, como ciertas manifestaciones creyentes radicales - y algunos "anti imperialistas" implican hasta el uso de la fuerza o la hostigación, por precaución incluí un bastón en mi indumentaria , siquiera como elemento intimidatorio. Afortunadamente no lo tuve que usar.
Este post no me ha gustado. Se generaliza demasiado. Cristiano no quiere decir radical (además, se usa indistintamente cristiano y católico, que no es lo mismo en absoluto). Conozco muchos cristianos que el sábado se fueron de Halloween y no por ello el domingo les retiraron la comunión (cosa que también habla bien de los curas aquí denostados).
ResponderEliminarY que si Constantino se hubiera encomendado a las fuerzas druídicas en vez de a las cristianas no habría hoy cristianismo, es una verdad de Perogullo. Del mismo modo, si se hubiera encomendado a sus propios dioses, hoy seríamos aún paganos.
Para terminar, como decía Scipion, celebrar Halloween es someterse a unas fuerzas culturalmente invasoras que por otro lado pretenden imponer un cristianismo mucho más radical que el de aquí (porque allí tienen poder y aquí no; porque aquí, aunque ellos se quejen, se pueden aprobar leyes por el matrimonio gay y allí no). Yo, personalmente, me como los dulces (panellets, galletas y demás) y no celebro nada.
Roser, sólo una puntualización: puede que lo que tú dices sea una perogrullada, pero a veces afirmar lo que nos parece obvio es necesario. A la gente de Sin Dioses nos parece obvio que no hay divinidades en los cielos, y, fíjate, hay que repetirlo una y otra vez y citar razones, porque es evidente que la gente no se convence :)
ResponderEliminarEn general, Halloween me fastidia bastante, más que nada porque estamos adoptando tradiciones ajenas mientras que desdeñamos las propias. Eso suele ser un indicio de que en general se desdeña lo nacional para darle privilegios a lo extranjero. Si fuéramos auténticamente cosmopolitas, sin despreciar lo propio, no sería tan grave (aunque tampoco es inofensivo). Pero de eso no hay nada. Como decimos en el Río de la Plata, eso es pura tilinguería.
ResponderEliminarRecopilando ideas..
ResponderEliminarEl próximo Halloween me disfrazo de Constantino. De Jesús... no lo sé, quizás pueda convertir el agua en vino para el nightclub.
Y para exaltar a los niños les contaré historias de la Biblia de cuando los hebreos masacraban niños como ellos o los vendian como esclavos.
En Fiestas Patrias, en vez de disfrazarlos de soldaditos y dejarlos en la escuela para hacerlos marchar con rifles de juguete , visitaremos museos y les contaré algunos pasajes de Tradiciones peruanas (Ricardo palma). Quizás reserve las historias más misteriosas para el 31 de octubre.
Nuestra preocupación no pasará de estar pendiente de no consumir demasiados dulces, especialmente si alguno de nosotros tiene "HIPERglucemia" o este a dieta.
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