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miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿Escuelas italianas sin crucifijos?

El Tribunal europeo de Derechos Humanos condenó el martes 3 de noviembre de 2009 a Italia por instalar crucifijos en las aulas, lo que consideró contrario al derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones religiosas y al derecho de los niños a la libertad de religión. Los jueces de Estrasburgo estimaron que la cruz puede ser interpretada fácilmente por los alumnos de cualquier edad como un símbolo religioso, lo que puede perturbar a los alumnos de otras religiones o ateos.

La decisión fue rechazada por el gobierno italiano, excepto por los dirigentes de los dos partidos comunistas, los cuales aplaudieron una sentencia que confirma "la laicidad" del Estado y de la escuela.

He aquí la noticia como la registró la BBC:

¿Adiós a la cruz en las aulas italianas?

La Corte Europea de Derechos Humanos decidió este martes que las escuelas públicas italianas deberán retirar los crucifijos y otros símbolos religiosos de sus aulas. El fallo del tribunal cierra un proceso judicial de ocho años, pero reabre una encendida polémica latente en la sociedad italiana.

La sentencia de la Corte de Estrasburgo da la razón a Soile Lautsi, una madre de una localidad cercana a Venecia que interpuso una demanda después de que el colegio público al que asistían sus hijos se negara a retirar un crucifijo de un aula.

"La presencia del crucifijo (...) puede ser alentadora para alumnos religiosos, pero también puede ser perturbadora para los alumnos que practican otras religiones o son ateos, sobre todo si pertenecen a minorías religiosas", apuntó el tribunal, que además concedió a Lautsi 5.000 euros (US$7.300) en concepto de daños y perjuicios.

Tras conocerse el fallo de la Corte europea, el Vaticano expresó su "estupor" y "pesar" por el mismo.

"Un error"

"El crucifijo ha sido siempre un signo de ofrecimiento del amor de Dios, y de unión y acogida para toda la humanidad. Lamento que sea considerado como un signo de división, de exclusión o de limitación de la libertad", señaló Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede, en declaraciones a medios italianos.

Según Lombardi, "es un error y una miopía querer excluir de la realidad educativa" una "señal fundamental de la importancia de los valores religiosos en la historia y la cultura italiana".
La sentencia de Estrasburgo volvió a poner sobre la mesa la cuestión del laicismo en Italia, un país de fuerte tradición católica.

Para la Corte Europea, "el objetivo de la educación pública es fomentar el pensamiento crítico" y el Estado no debe imponer creencias.

En cambio, según indicó el corresponsal de la BBC en Roma, Duncan Kennedy, para el gobierno italiano -que anunció que recurrirá la sentencia- la presencia de un crucifijo en el aula no es sinónimo de proselitismo religioso.

"En este país nadie quiere imponer la religión católica. Nadie, aún menos una corte europea impregnada de ideología, logrará arrancarnos nuestra identidad. Nuestra Constitución reconoce justamente el valor de la religión católica para nuestra sociedad", declaró la ministra de Educación, Mariastella Gelmini, a los medios italianos.

La constitución italiana, apuntó Kennedy, recoge desde 1984 de manera explícita la separación entre la Iglesia y el Estado.

Sin embargo, según la agencia Reuters, las leyes en cuestión de exhibición de símbolos religiosos en las escuelas –técnicamente vigentes, aunque no se apliquen de manera estricta- datan de 1920, cuando los fascistas gobernaban Italia.

- Me parece que la ministra de Educación parece más la embajadora de la Santa Sede, aunque este cargo no lo tendría una mujer, que una funcionaria encargada de la educación de una nación. Y al ensotanado de Federico Lombardi, con sus palabras edulcoradas de que la cruz es símbolo del amor, me bastaría preguntarle si era amor la tortura infringida a los llevados a la inquisición, y a quienes les colocaban un crucifijo en frente pidiéndoles confesión. También que les pregunten eso a los indígenas americanos, a quienes con crucifjo en mano les arrebataron sus tierras y les prohibieron hablar sus lenguas. ¡Qué símbolo de amor es ese!

¿Y usted qué opina de la decisión de este Tribunal y de las palabras de los católicos?

3 comentarios:

  1. Hasta el centro izquierta italiano defiende el crucifijo, dicen, por ser una tradición.

    Son tiempos duros para ser italiano.

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  2. "La presencia del crucifijo (...) puede ser alentadora para alumnos religiosos (...)"

    Y acaso los no-cristianos no merecen(mos) aliento también? Más bien es clara muestra de favoritismo.

    Yo de niño siempre asocié culturalmente la cruz con el cristianismo. A pesar que mi familia no era practicante ni inundaba la casa con íconos, era por el entorno imperante en mi sociedad.

    Más bien, recuerdo que de niño en la TV, yo veía una miniserie sobre Marco Polo.

    Polo dice al Khan que no puede enviar emisarios del cristianismo (ya que ellos estaban en pugna de poder ¬ ¬ ). Pero le entrega un crucifijo grande, de oro con filigranas y piedras preciosas. El Khan lo toma y comenta en voz alta algo como: Es sorprendente como un instrumento de muerte es convertido en una hermosa pieza de joyería.

    Creo que desde ese momento cambié la manera de ver este símbolo.

    Soy pintor aficionado. A veces uso cruces, pero las uso como símbolo de ilusiones perdidas y esperanzas traicionadas.

    Hay veces en que yo mismo uso una cruz de metal en el cuello. Tiene encima un dragón... tan igual de fantástico como un mesias nacido asexualmente. !

    Claro, son significados muy personales. Solo explicables para las poquísimas personas de mi entorno cercano.

    Para el resto, la cruz seguirá representando el cristianismo, incluyendo la cruz de su dogma que nos quieren hacer cargar.

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  3. Flashman, Son tiempos difíciles para cualquier persona que defienda el pensamiento crítico. Desde los fundamentalismos islámicos en Asia hasta los fanáticos cristianos en América queda poco espacio para los que pretendemos entender al universo en lugar de temerle.

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