El reino de los cielos y los humores griegos

Cielo e infierno. Recompensa y castigo. Esa es la consecuencia en la escala moral para quienes no son autonómos y necesitan un factor externo que les vigile, los asuste y les haga cumplir las normas sociales. Así pues, inventando un juez que todo lo ve y todo lo sabe, la religión fue usada para imponer orden social. Pasado un tiempo la religión usurparía la moral como terreno propio e impondría sus criterios sobre esta.

En pleno siglo XXI las religiones nos siguen hablando del "Reino de los cielos". Reino que nadie ha visto, y que tras miles de observaciones de cientos de telescopios en Tierra y del Hubble en el espacio no se ha podido detectar. Sin embargo, el Cardenal mexicano, Javier Lozano Barragán, ha dicho, el pasado 2 de diciembre, que los homosexuales (gays y lesbianas) y los transexuales no entrarán en el reino de los cielos.

"Los homosexuales y transexuales no entrarán jamás en el reino de los cielos y no lo digo yo sino San Pablo”

El purpurado hacía referencia al texto del homófobo y misógino San Pablo en la primera epístola a los corintios que dice:

¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. (1 Corintios 6: 9-10)

El ensotanado se toma, al igual que los evangélicos de la derecha religiosa estadounidense y latinoamericana, la Biblia como norma moral. Pero no hacen más que traer a colación textos antiguos dotándolos de autoridad en lugar de dar una discusión con base a las investigaciones recientes de la psicología y la biología.

Lozano, quien fuera ministro de salud del Vaticano, agregó que: “Uno no nace homosexual sino que se convierte. Por razones diferentes, de educación o porque la propia identidad no se desarrolló durante la adolescencia. Puede que no sean culpables, pero actuar contra la naturaleza y la dignidad del cuerpo seguramente no les garantiza entrar al reino de los cielos”

¿Y cómo está tan seguro apreciado inquisidor? ¿Qué decir a los miles de casos de gays y lesbianas que hablan de sentirse atraidos por personas de su mismo sexo desde temprana edad? ¿Leyó alguna vez los trabajos de Kinsey? Y cómo biólogo lo que me causa más intriga, es ¿como los bisontes, pingüinos, bonobos y otras especies más que presentan comportamiento homosexual tienen también esta característica, y justo también con mayor porcentaje en la homosexualidad masculina que en la femenina? ¿también influye en ellos la educación?

"Y no lo digo yo sino San Pablo” , dijo el ensotanado, ¿Y qué con qué lo haya dicho San Pablo o Roberto Gómez Bolañoz? Primero que nos muestre las pruebas de la existencia del famoso reino.

¿Cuál reino de los cielos? Esta idea de la época del imperio romano fue tan solo un ideal para los primeros cristianos quienes creían que más allá de las nubes había una ciudad celestial -llamada Nueva Jerusalen, según el libro de Apocalipsis- y que descendería del cielo después de la segunda venida de Jesús. Hoy muchos cristianos podrán decir que este cielo esta muy lejos, o que es un estado del alma, o incluso que está en otra "dimensión", pero la Biblia muestra que este reino de los cielos lo creían muy real los primeros cristianos.

Notemos:

Hablando de Jesús: Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo. (Juan 3: 13). Noten que se habla del cielo físico, nuestra atmósfera y el espacio exterior. De lo contrario ne tendría sentido "bajar del cielo" o "ascender al cielo"

Hablando de la ascención de Jesús: Y dicho esto, fue levantado en presencia de ellos, y una nube le ocultó a sus ojos. Estando ellos mirando fijamente al cielo mientras se iba, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacéis ahí mirando al cielo? Este que os ha sido llevado, este mismo Jesús, vendrá así tal como le habéis visto subir al cielo.» (Hechos 1: 10-11)

Otro texto más. Dice el libro de Apocalipsis sobre el regreso de Jesús: ¡Miren! ¡Cristo viene en las nubes! Todos lo verán venir, aun los que lo mataron; y todos los habitantes del mundo llorarán por él. Así sucederá, ¡Amén! (Apocalipsis 1:7)

Menciona nubes, ascención al cielo, ¿queda alguna duda sobre la supuesta ubicación del Reino de los cielos? Recuerdo las palabras de Yuri Gagarín, el primer hombre en el espacio, cuando llegó a la orbita terrestre y exclamó: No veo a ningún Dios aquí arriba.

Para la epoca que los primeros cristianos empezaban a creer en el reino de los cielos, muchos también mantenían la creencia de los cuatro humores. La hipótesis de los cuatro humores decía que existían cuatro humores en el cuerpo (sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra) y que la salud se daba por la armonía entre estos cuatro humores, y la enfermedad, por su parte, por el desequilibrio entre estos.

La sangre fue relacionada con el aire, la flema con el agua, la bilis amarilla con el fuego, y la bilis negra con la tierra. También cada humor se relacionaba con una combinación de cualidades (caliente, húmedo, frío y seco). La sangre, por ejemplo, se relacionaba con las cualidades caliente y húmedo. Por esta razón en la antigüedad se aplicaban sanguijuelas a los pacientes con fiebre, porque se consideraba que tenían más del humor sangre. De esta creencia nos viene la expresión "estar de mal humor". En el presente la hipótesis de los humores está totalmente abandonada, pero curiosamente la del reino de los cielos no.

Pero tengo que admitir que el Cardenal tiene razón, los homosexuales no irán al Reino de los Cielos, así como tampoco irán a la Valhala o al Nirvana. Pero tampoco irán los católicos, ni los judíos, ni los mormones, ni los pentecostales, ni los adventistas, ni los mennonitas. Nadie irá al Reino de los Cielos, de la misma manera que nadie irá a la Tierra de Nunca Jamás de Peter Pan y Campanita, porque simplemente no existen. Y de llegar a haber la remota posibilidad de existir le recomendaría al Cardenal Javier Lozano que se saque algo de sangre con algunas sanguijuelas, para que nivele sus humores, para que así le baje el calor al cerebro que le hace decir tantas cosas tontas y discriminatorias.

Y mientras se le nivelan los humores a este personaje que viste faldas, pero no es travesti, le dejo una interesante pregunta: Cardenal, ya que tanto sabes sobre los que irán al Reino de los Cielos podría decirme si el hombre de Neanderthal y el hombre de Pekín estarán allí?

Gracias por sus sabias palabras

¿Y usted qué opina?