Como bien saben en el Vaticano, el mayor milagro del Papa Juan Pablo II fue otorgado al pío padre mexicano Marcial Maciel, a quien salvó de ser juzgado por pederastia. Se calculó que violó a solo 30 niños en la década de los 80. Claro está que Marcial llevó a las pobres arcas de Roma cientos de millones recibidos en su orden de Los Legionarios de Cristo.En la imagen de la izquierda, la nota que dejo el próximo beato católico que aceleró la beatificación de Juan Pablo II.
¡Santo Súbito, sin duda!
Si no me equivoco ese dibujo fue obra de la mano de El Fisgón
ResponderEliminar:p
El cartón no es de El Fisgón, es de Rocha. En efecto, el milagro fue hacer de un crimen horrible un pecadillo.
ResponderEliminarEse santoral de la "Santa" Iglesia católica debe ser más grande que el DIRECTORIO TELÉFONICO de China.
ResponderEliminarAquí en México, la noticia de la beatificación de Juan Pablo ha sido recibida con júbilo. No obstante, cualqueir intento de abrir los ojos a la gente se topa con la indiferencia y en casos tristemente comunes, con agresión. Solo basta agregar que (para el mexicano medio, Juan Pablo II quería mucho a México) en realidad no era tanto que quería alos mexicanos, sino que hacía sus visitas contínuas con el slogan "México siempre fiel" con la intención de bajar el número de deserciones de la iglesia católica a otros cultos, no tanto por amor a estas tierras. Suena cínico, pero proveniento de donde proviene...
ResponderEliminarY todavia quieren beatificar a este hijo de puta de Juan pablo II se necesita ser un cinico (lo digo por la iglesia apestolica)
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