El pasado 10 de marzo un grupo de feministas de la Universidad Complutense de Madrid en Somasaguas se tomó la capilla del centro educativo para protestar contra la Iglesia Católica.El grupo de manifestantes estaba compuesto de entre 60 y 70 jóvenes. Que al parecer pertenecen a la facultad de Ciencias Políticas y que iban protestando y dejándose ver por todo el recinto universitario de Somosaguas. Unas de ellas llevaba una foto del papa, pero en lugar de un cristo tenía una esvástica.
El grupo de protestantes gritaron consignas contra las políticas misóginas, homofóbicas y retrógradas de la Iglesia Católica.
El diario católico y derechista ABC reportó la noticia como un acto de depravación, y llamó a los manifestantes de gamberros. Una de las católicas asistentes a la capilla pidió que se agredeciera que los católicos no son como los musulmanes, y que no responden con violencia. ¿Será quizás por que la democracia y el laicismo ya no lo permiten?. Otra historia hubiera sido en época de Franco o en tiempos de la Inquisición.
Dice el diario ABC:
«Al margen de las creencias religiosas de cada uno de “estos”, no me resisto a alzar la voz ante un hecho tan lamentable como este», asegura S.V.H., alumna de la Complutense. «¿Qué habría pasado —se pregunta— si algo así se hubiera producido en una mezquita? Que “esos” sepan que los católicos nunca responderán a la provocación con provocación para defenderse».
El portal católico Infocatólica.com afirmó que lo mejor era haberlas hechado. Y calificó a las manifestantes como perras:
"Sabemos que Jesucristo no era partidario del ojo por ojo. Sabemos que recriminó a San Pedro por usar la espada para cortar la oreja de uno de los que fue a detenerle para llevarle ante Caifás y sus secuaces. Sabemos que se opuso a que se lapidara a una adúltera. Pero precisamente por eso, porque sabemos que al Señor no le gustaba nada la violencia, resulta muy significativo que hiciera uso de la misma, siquiera levemente, cuando trató de impedir la profanación de la Casa de su Padre.
Pues bien, toda capilla o templo católico es Casa del Padre. Es recinto sagrado. Es lugar inviolable. Lo que ha ocurrido en la capilla que la Univerisad Complutense de Somosaguas es un acto vandálico, repugnante, blasfemo, intolerable. Un grupo de miserables entró a montar bulla. Y dos zorras -me niego a llamarlas de otra manera- llegaron desnudarse de cintura para arriba ante el altar. Además, según un testigo, empezaron a cometer actos que indicaban su condición de lesbianas."
Para ver las fotos de la manifestación puedes pichar aquí
En la página de Sindioses en Facebook está este tema de discusión, por si prefiere participar en este medio.
Sin ánimo de destacarme como talibán ortográfico, creo que "echado" es sin "h".
ResponderEliminarEsta manada de idiotas (por no llamarlas zorras) debería de regresar al colegio para buscar la educación que no tuvieron en casa.
ResponderEliminarCuando la consigan podrán regresar a la universidad y reivindicar los derechos de la mujer como es debido en el foro adecuado.
Soy ateo y disfruto de todo tipo de crítica e incluso burla a la religión, pero en este caso no tengo más remedio que dar la razón y aplaudir las palabras de Infocatólica.com
No he estado presente para poder opinar debidamente, pero me se de memoria como se desarrollan estos acontecimientos. Un grupo de alteradas entra a montar bulla, no con razones sinó con rebuznos, y lo que es peor bajo el lema de "feminismo" Flaco favor le hacen a la mujer.
Pd. Por cierto no he visto ni una triste tetilla en las fotos, debieron ser sacadas por el sacristán.
Acabo de leer en el blog "http://piensa-luego existe.blogspot.com", en la entrada LOS SANTOS Y SUS HISTORIA DE TERROR el relato de como un niño que rompía "ídolos" de la religión de los indios americanos fue beatificado .. ¡otra es la respuesta cuando el que ataca creencias ajenas es de la ICAR!
ResponderEliminarHe leido un correo de Hazteoir (Hazmerreir seria un nombre mas adecuado) en el que piden al rector que expulse a los alumnos que hicieron esto.
ResponderEliminarEstos cristianos siempre tan tolerantes.