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domingo, 15 de enero de 2012

Régimen de los ayatolás podría llevar a la muerte a tres personas

El poder autoritario de la religión en la República Islámica de Irán ha dejado ver sus alcances con la limitación de derechos de creencia a sus ciudadanos. Los siguientes casos nos muestran las consecuencias de la llegada de la religión al poder, en este caso del islam.

A la horca por criticar al Islam

Por "Insultos contra el profeta del Islam" y de "estar enemistado contra Dios" contra Mohammad Reza Pour Shajari. Por estos cargos podría enfrentar la pena de muerte.

En su última entrada del 8 de septiembre de 2010, dijo que consideraba a los clérigos chiíes como un grupo mafioso que había malgastado los recursos del país desde [la Revolución Islámica] 1979.

A la horca por pasarse del islam al cristianismo

De igual manera, un pastor cristiano. Youcef Nadarkhani, fue llevado a la cárcel por haber apostatado del islam (algo que el Corán condena severamente). Nadarkhani fue arrestado en 2009 por oponerse que a sus hijos los obligaran a aprender las enseñanzas del islam. Esta falta de libertad religiosa e ideológica es contraria a los derechos humanos, y algo difícil de erradicar del islam, ya que por mandato expreso de Mahoma se debe matar a los infieles.

El 12 de octubre de 2009, el pastor evangélico iraní Youcef Nadarkhani fue acusado de apostasía ante un tribunal de Rasht (Irán), que acabó por condenarlo a muerte en septiembre de 2010. La ley islámica, declara que toda persona que es declarada apostata del Islam debe tener tres oportunidades de arrepentimiento ante sendos juzgados para ser perdonada la vida. El último tuvo lugar el pasado 25 de septiembre del 2011, Youcef se negó a apostatar de su cristianismo, razón por la que sigue encarcelado en espera de ser ahorcado.

Lapidación por adulterio, aún no comprobado

Un tercer caso es el de Sakineh Mohammadi Ashtiani, una mujer acusada de adulterio que podría morir lapidada en cualquier momento.

Información de Amnistía Internacional: 

Sakineh Mohammadi Ashtiani, madre de dos hijos, está presa desde 2005. En mayo de 2006 fue condenada a recibir 99 latigazos por mantener una "relación ilícita" con dos hombres. Con posterioridad, fue declarada culpable de tener una "relación extramatrimonial" y condenada a morir por lapidación.

En el juicio, dos de los cinco jueces del tribunal la declararon inocente, señalando que ya había sufrido una condena de flagelación y que no había pruebas suficientes de adulterio contra ella. Sin embargo, los otros tres, incluido el presidente del tribunal, la declararon culpable basándose en el “conocimiento del juez”, un principio de la legislación iraní que permite a los jueces adoptar una decisión en relación con la culpabilidad del acusado, aun en ausencia de pruebas claras o concluyentes.

El Tribunal Supremo confirmó la condena a muerte por adulterio el 27 de mayo de 2007. Irán sigue teniendo uno de los índices de ejecución más altos del mundo. En 2009 fueron ejecutadas más de 388 personas, al menos 14 de ellas públicamente y al menos una mediante lapidación. Cinco de estas personas ejecutadas lo fueron por delitos cometidos cuando tenían menos de 18 años. Al menos 7 mujeres y 3 hombres siguen actualmente en riesgo de ser lapidadas en cualquier momento, y más de 135 jóvenes podrían ser ejecutados por delitos supuestamente cometidos siendo menores de edad. “Desde 2002, al menos 6 personas han muerto lapidadas en Irán bajo la acusación de haber cometido “adulterio estando casadas”.

¿Y usted qué opina?

1 comentario:

  1. Siguen sumando noticias para que la "opinión pública" admita la invasión a Iran, tal como lo hicieron con Libia...

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