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martes, 3 de febrero de 2015

Descubren organismos con miles de millones de años sin evolucionar

Es la ausencia de evolución más enorme jamás registrada en la vida sobre el Planeta Tierra, aunque no refuta las observaciones de Charles Darwin, sí representa una inusual particularidad



Por Glenys Álvarez

La evolución presenta distintos cambios de adaptación en la vida que van de acuerdo con los registros de alteraciones en el medio. Aunque Charles Darwin se concentró en los cambios por los que atraviesa la vida a través de la evolución, también expresó que los organismos no tendrían que cambiar si el ambiente se mantiene estable, sin alteraciones físicas ni biológicas. Y es aquí donde nos lleva esta extraordinaria noticia científica. Se trata de un organismo que lleva miles de millones de años sin evolucionar. ¿Cómo es eso posible?

No sólo es posible sino que un equipo internacional de científicos lo acaba de demostrar. Se trata de una bacteria del océano profundo que no ha evolucionado en por lo menos 1 800 millones de años y hasta más de dos mil millones. Nunca se había visto tanta ausencia de evolución en un organismo.

“Parece increíble que la vida no haya evolucionado desde hace más de dos mil millones años, casi la mitad de la historia de la Tierra”, dijo J. William Schopf, profesor de ciencias de la Tierra en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y autor principal del estudio. “Teniendo en cuenta que la evolución es un hecho, es preciso explicar esta carencia de evolución”.

Se trata de bacteria de azufre, tan pequeñitas que es imposible observarlas con nuestros ojos. Los fósiles de estas bacterias fueron encontrados en las rocas de las aguas costeras de Australia Occidental. Los investigadores utilizaron “tecnología de vanguardia”, para comparar estos fósiles de bacterias con bacterias de la misma región con una edad de 2 300 millones de años, y descubrieron que ambos grupos son indistinguibles de las modernas bacterias de azufre que se encuentran en el barro en la costa de Chile.

“La regla de la biología es no evolucionar a menos que se produzcan cambios en el entorno físico o biológico, lo cual es consistente con Darwin”, dijo Schopf, quien también es director del Centro para el Estudio de la Evolución y el Origen de la Vida de UCLA. “El entorno en el que viven estos microorganismos ha permanecido esencialmente sin cambios durante tres mil millones de años”.

La investigación, aseguran, encaja perfectamente con las ideas de Darwin sobre la evolución.

“Estos microorganismos están bien adaptados a su simple ambiente físico y biológico que es muy estable”, dijo. “Si estuvieran en un ambiente que ha cambiado, pero que aún así ellos no evolucionaron, entonces nuestra comprensión de la evolución darwiniana tendría un grave error”.

Los investigadores también nos dicen que los fósiles analizados se remontan a un momento en el clima de la tierra cuando existió un aumento sustancial en los niveles de oxígeno, un evento conocido como la Gran Oxidación. Se piensa que se produjo entre hace 2 200 millones y 2 400 millones de años. Este evento también produjo un enorme aumento de sulfato y nitrato, los únicos nutrientes necesarios para que estos microorganismos sobrevivieran en su ambiente de lodo y agua de mar.

“Utilizamos varias técnicas para analizar los fósiles, incluyendo la espectroscopia Raman, que nos permite observar el interior de las rocas para determinar su composición química, y el escaneo láser confocal de microscopía, que hace fósiles en 3D”.

No parece ser el futuro que le espera al humano. De hecho, la evolución de la especie, dicen algunos, será más rápida debido a que nosotros mismos estamos realizando cambios sobre la base misma de la especie. Así lo expresó en una entrevista para la revista Órbitas Científicas, el neurocientífico y autor, Michael Graziano.

“Hemos llegado al umbral donde estamos manipulando nuestros propios genes y cuando comenzamos a hacer eso los cambios que producimos, intencionalmente, a nuestros propios genes son mucho más veloces que los que ocurrirían durante el lento proceso de la selección natural, eso quiere decir que, en efecto, la selección natural del futuro será más rápida y mucho más extrema. Pienso que llegará, inevitablemente, el momento en que las personas estarán concibiendo y diseñando humanos... Me parece que nos cambiaremos, convirtiendo nuestros cerebros en muchos tipos de locuras. No creo que la selección natural continuará como lo ha estado haciendo en todo el pasado de la vida”.

En la imagen vemos una sección de una roca que contiene fósiles de 1 800 millones de años.

Crédito de imagen: Centro para el Estudio de la Evolución y el Origen de la Vida de la UCLA: http://cseol.ess.ucla.edu/

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