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jueves, 3 de agosto de 2017

Fabricación de santos ante pérdida de fieles

Un aumento de beatificaciones y creación de santos por el Papa Francisco muestra la preocupación frente a la pérdida de fieles en Latinoamérica y Europa.

Un estudio hecho por Univisión Data muestra que en los últimos 420 años ningún pontífice en el poder ha canonizado a tantas personas por año como Francisco. La tasa anual del argentino es de 8.64.

El Papa Francisco, quien ha sido conocido por su buen manejo de los medios de comunicación y presuntos aires reformistas, tiene otra razón para pasar a la historia: un récord fabricando santos, el más alto desde 1590.

Y es que lo que para otros pontífices era un proceso largo, ha sido más express en los últimos tiempos. Por ejemplo, el pasado 16 de octubre, alias Francisco santificó a siete personas de una sola vez. Un mes antes, la designación recayó en la Madre Teresa de Calcuta. Esta señora que mantenía a muchas personas moribundas con pocos paliativos, esperando que el dolor se convirtieran a Dios, mientras recibía millonarias donaciones. 

El papa argentino lleva 31 personas elevadas a los altares desde que inauguró su reinado en marzo de 2013. Como se mencionaba anteriormente, la tasa anual de santos fabricados es de 8,64. No obstante, el record en santificaciones se las lleva Juan Pablo II (el encubridor de pederastas como Marcial Maciel). El papa polaco, por cierto, ya fue santificado por el actual Papa. ¡Ya los sacerdotes pederastas tienen un santo patrono!

Karol Józef Wojtyła, alias Juan Pablo II, nombró santos a 80 personas en 26 años como sumo pontífice, pero su tasa anual es más baja: 3.02 santos.

Su sucesor, Benedicto XVI, acumuló 42 santos en casi ocho años de pontificado, siendo la segunda tasa anual más alta. Esto en los últimos tres papados debe tener una razón muy mundana.


La dura competencia con los evangélicos

La respuesta se encuentra en la competencia por el mercado de feligreses, el cual es muy fuerte.

“Nosotros argumentamos que las beatificaciones y santificaciones suceden en respuesta directa al aumento de evangélicos a finales de los años mil ochocientos en América Latina”, explicó Rachel M. McCleary, investigadora de la escuela de gobernanza de la Universidad de Harvard.

Según McCleary y Robert J. Barro las santificaciones y beatificaciones que reflejan la competencia entre católicos y protestantes por obtener más poder. Los autores también encuentran evidencia de que la Iglesia Católica utiliza la selección de santos y beatos para competir contra la ideas seculares, como el ateísmo y el agnosticismo.

“Los papas no son ingenuos. Ellos comprenden por completo la competencia. Sin embargo, las razones públicas que ofrecen tienen que ver con una creciente devoción entre los creyentes. Han tendido a alejarse de hablar en público sobre competir con diversas formas de protestantismo.”, explicó McCleary.

Tampoco es accidental el hecho que desde el 2000 hayan surgido santos nacidos en Latinoamérica y que, por primera vez, se haya nombrado al primer Sumo Pontífice de esa parte del mundo.

Austen Ivereigh, exdirector de relaciones públicas del Arzobispo de Westminster, Londres, afirma que la razón de este aumento de santos es porque ahora la iglesia considera que no solo los religiosos pueden llegar a ser santos, sino también los feligreses de a pie.

Las recientes beatificaciones de misioneros de Colombia muestran el deseo de la iglesia de retomar la evangelización en momentos en que pierde terreno. En Colombia también causó sorpresa la beatificación  del padre Pedro María Ramírez, quien  es acusado de ser un agitador político quien durante el siglo XX pidió la muerte de los liberales desde el púlpito, azuzando el período de guerra entre liberales y conservadores en el país caferero. 

“Queremos que investiguen más y no vayan a terminar santificándolo, cuando por causa de sus sermones se produjeron muchas muertes de personas en Armero, muchos liberales fueron asesinados por causa de él”, manifestó el presidente de Fedearmero, Alfenibal Tinoco, al diario El Tiempo.

Desde 1960 hasta 2014 los seguidores del catolicismo en América Latina cayeron 25 puntos porcentuales. Los no afiliados a religiones crecieron un 700% (de 1% en los setentas, a 8%), según estimaciones del Pew Research Center.

Esto es un varapalo durísimo para la iglesia vaticana quien tuvo a los territorios colonizados por España y Portugal como sus fortines más grandes y el hogar del 40% de católicos del mundo. 

“Latinoamérica era vista como una zona segura de los Católico-romanos, fuera del alcance de los protestantes hasta la segunda mitad del Siglo XIX. Con el surgimiento del evangelicalismo en los EEUU, y posteriormente el pentecostalismo, los católicos ya no eran vistos como compañeros cristianos, sino como paganos”, sostiene la investigadora McCleary para explicar cómo América Latina es zona de competencia fiera entre iglesias.

“Entonces, los misiones protestantes de EEUU empezaron a ingresar a América Latina y construyeron iglesias, escuelas, clínicas. Debido a la reformas liberales del siglo XIX, que implicó la falta de sacerdotes católicos y órdenes religiosas, los protestantes y su marca religiosa de bajo costo eventualmente fue exitosa”, concluye la investigadora.

Curiosamente mientras que en 410 años –entre 1590 y el 2000– de hegemonía católica en América Latina solo se hicieron cinco santos, del 2000 al 2010, la región ha contribuido con siete nuevos personajes para ser coleccionados en estampitas y figuritas.

En esa misma angustia por la pérdida de fieles se enmarcan las visitas de Francisco, denominadas apostólicas, a Colombia en 2017 y a Perú en 2018, así como las ya ocurridas a México y Ecuador.

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