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miércoles, 30 de marzo de 2011

Vaticano y religiosos de Senegal molestos por declaración de la ONU que busca fin a la discriminación por orientación sexual o identidad de género

En Senegal ha caido muy mal entre los religiosos que esta nación africana haya decidido apoyar una declaración de la ONU que exige el cese de la violencia e infracciones de los derechos humanos por motivos de orientación sexual o identidad de género.

Senegal no fue uno de los 85 países que firmaron la declaración. Solo hubo cinco países africanos que apoyaron este texto (República Centroafricana, Sudáfrica, Ruanda, Seychelles y Sierra Leona), pero el solo hecho que se llegase a declarar que la comunidad LGBT debe ser respetada y no discriminada ha levantado ampolla entre los líderes musulmanes.

Modou Dieng Bousso, líder de grupos religiosos, advirtió en uno de los principales periódicos del país, que el supuesto apoyo del presidente a la declaración contra la discriminación es "un error", una "desgracia nacional" y que lo que el pueblo debe hacer consiste en "deshacerse de estas personas que toleran actos prohibidos por las dos religiones".

El Imán Massamba Diop, (el de la foto que acompaña ésta entrada) de una organización musulmana, siguió jugando con la línea de la indefinición manifestando que "si firma, algo pasará aquí en Senegal". Los religiosos pidieron al presidente recordar que en 10 meses habrá elecciones y que en caso de que él apoye algún tipo de derechos humanos para gays, lesbianas y transexuales será derrotado politicamente.

También han llegado amenazas contra la vida del primer mandatario. El líder musulmán Diop afirmó que el presidente "sabe que en diez meses en Senegal serán las elecciones, y aún desea mantenerse en el poder. El presidente también sabe que el 95% de los senegaleses son musulmanes y el 4% católicos. Esto significa que Senegal es un país muy religioso. Ninguna de estas religiones permite la homosexualidad".

La Iglesia Católica también se opuso a la declaración de la ONU

El arzobispo Silvano Tomasi, de quien hablamos en este blog por haber dicho que en la ICAR no habían pederastas sino efebófilos, volvió a ser noticia por oponerse a la declaración de la ONU que busca proteger de la violencia y la discriminación a las personas LGBT diciendo que la Iglesia está siendo perseguida por sus puntos de vista contrarios a la homosexualidad. Resulta que ahora la Iglesia es la victima.

El arzobispo que desempeña el papel de representante de la Santa Sede ante la ONU afirmó que hay personas de su iglesia que están siendo “estigmatizadas y peor aún, vilipendiadas y perseguidas” por sus puntos de vista en los que condenan la homosexualidad como enfermizo y pecaminoso, “que también son expresión de sus convicciones religiosas u opiniones sentadas sobre hechos científicos”.

En los oganismos internacionales la Iglesia Católica ha buscado evitar que se reconozcan derechos a las personas LGBT. En diciembre de 2008 el Vaticano sentaba una posición contraria al proyecto de Francia para promover en la ONU la despenalización universal de la homosexualidad y en enero de 2011, se movilizó para evitar que el Consejo de Europa emitiera una resolución contraria a la discriminación de gays, lesbianas y transexuales.

¿Desea saber más sobre la homofobia de la ICAR? Lo invitamos a leer "Hasta dónde llega la homofobia de la Iglesia Católica". Publicado en el Blog sin dioses.

¿Y usted qué opina?

1 comentario:

  1. hay quienes sufrimo una "enfermedad" aún más grave: se llama ateismo y es contagiosa

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