Segunda derrota evangélica en tribunales chilenos por cuento infantil.
En Chile se presentó el cuento infantil "Nicolás tiene dos papás" con el fin de ser distribuido en los centros educativos. Este texto es un cuento que narra la historia de un niño que vive en un hogar homoparental.
Tras su publicación los pastores evangélicos y la curia católica pusieron el grito en el cielo, porque para ellos no es sano que los menores sepan que una pareja del mismo sexo pueden conformar una familia. Obviamente, no ven nada de malo en enseñar a menores de edad a un humano torturado como estrategia sádica de salvación de un dios. Pero eso es otra historia.
Para impedir su distribución las iglesias evangélicas de Chile demandaron diciendo que este cuento vulnera los derechos de los niños. Pues bien, el pasado 31 de marzo los jueces alegaron que el cuento no vulnera los derechos de los niños y que el Estado no puede establecer una doctrina oficial obligatoria, sea política, moral o religiosa.
Los pastores afirmaron ante los tribunales estar hablando en representación de todos los niños y niñas matriculados en los establecimientos educacionales y parvularios de propiedad y/ (sic) administración y/o tutela de la Junta Nacional de Jardines (Junji).
Sin embargo, añadió la sentencia, dichos pastores no aportaron prueba alguna de que pudiesen representar a los niños y niñas, por tanto “carecen de la legitimación activa necesaria para accionar” contra la distribución del cuento “Nicolás tiene dos papás”.
Tras la noticia el pastor Javier Soto hizo nuevamente gala de su homofobia. Caber recordar que Soto fue recluido momentáneamente el pasado 19 de abril por su conocida práctica de espetar versículos bíblicos en la cara en la calle a sus contradictores. Soto tiene una querella judicial contra la ONG por los derechos de los homosexuales el Movilh.
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