El obispero se alborota por matrimonio gay

El obispado latinoamericano está al ataque por el matrimonio gay en Argentina y México.

En diciembre de 2009, cuando estaba en pleno debate la aprobación de bodas gays, el obispo Onésimo Cepeda calificó como una "estupidez" la modificación legal que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo en la ciudad de México.

Entrevistado previo a la ceremonia cívica por el CXCIX aniversario luctuoso de José María Morelos y Pavón, el prelado dijo: "Se me hace una estupidez". Sobre el mismo tema, el cardenal mexicano y ex ministro vaticano de Salud, Javier Lozano Barragán, afirmó que los transexuales y los homosexuales jamás entrarán en el Reino de los Cielos, "ya que todo lo que va contra la naturaleza ofende a Dios". A esta declaración respondió Enoé Uranga, diputada mexicana con un claro mensaje en el que preguntó "¿Quien quiere ir al cielo de los pederastas?"

Después vino la adjudicación de los terremotos a la aprobación de los matrimonios gay, poco después del terremoto de Haití. Aunque, para haber una relación de causa y efecto el Señor movió las placas en los países equivocados!

Ahora llegó el turno de los obispos argentinos. En el marco de su 99° asamblea plenaria, la Conferencia Episcopal Argentina dio a conocer una declaración "Sobre el bien inalterable del Matrimonio y la Familia" en la que niega la posibilidad que una pareja del mismo sexo pueda recibir la protección del Estado y llamarse matrimonio.

"no supone menosprecio ni discriminación" dicen los ensotanados ya que "el ser humano ha sido creado a imagen de Dios. Esta imagen se refleja no sólo en la persona individual, sino que se proyecta en la complementariedad y reciprocidad del varón y la mujer, en la común dignidad, y en la unidad indisoluble de los dos, llamada desde siempre matrimonio".

¿Y cómo les consta lo de la imagen de Dios? ¿En que aspectos se basa esa imagen? ¿Qué pruebas tienen de ello? ¿Y.. ciál Dios? Si tanto le afecta esto a Dios, porque él mismo no se manifiesta y nos lo dice.

Las declaraciones de los prelados continuó: "El matrimonio es la forma de vida en la que se realiza una comunión singular de personas, y ella otorga sentido plenamente humano al ejercicio de la función sexual. A la naturaleza misma del matrimonio pertenecen las cualidades mencionadas de distinción, complementariedad y reciprocidad de los sexos, y la riqueza admirable de su fecundidad". "

¡Y dale con el cuento de la fecundidad!. La iglesia está obsesionada con ver el sexo solo con un fin procreativo. Deberían permitirseles a lso sacerdotes y monjas católicos casarse para así calamr esa obseción.

Este 2 de mayo el Obispo Auxiliar de La Plata, Mons. Antonio Marino, recordó a los diputados y senadores argentinos que existen "valores innegociables como el del matrimonio" y el de la vida (humana, claro está, no es un argumento provegetarianismo) haciendo eco de la oposición a cualquier tipo de aborto y a la eutanasia.

Mariño, que es miembro de la Comisión Episcopal de Fe y Cultura, transmitió la preocupación de su secta y recordó que así como hay leyes que son urgentes, hay otras que se refieren a cuestiones de la ley natural que requieren "un debate mayor".

Mons. Marino afirmó que "los derechos humanos no se dan, ni se otorgan, sino que nacemos con ellos". Aclaró que la oposición de los obispos a las uniones homosexuales no es sólo por razones religiosas, sino también del derecho natural. "Hay valores que no son negociables", aseguró.

Sin duda alguna los derechos humanos son de cada humano y no se pueden quitar. Lo que la Iglesia no entiende, es que esta ley amplia derechos para las parejas sobre las que se legisla, y no afecta en nada al resto de 99% de parejas. Preciamente esta modificación hará una Argentina más incluyente. Diferente que se legisle con base a lo que la ICAr considera como apropiado en materia sexual y afectiva.

Pero los prelados de la Puta de Babilonia no fueron los únicos en mostrar los dientes. El Consejo de Pastores Evangélico de Santa Fe, Argentina, emitió un comunicado en el que rechaza al proyecto de ley que modificaría el Código Civil y permitiría el matrimonio entre homosexuales.

En la misiva los ministros advierten que el matrimonio entre personas del mismo sexo atenta contra los valores de la familia y la extinción de natural de la misma.

“Después de la Unión Civil se viene la adopción de los chicos”, expresa el escrito.

El Pastor Walter Altare, presidente de la institución cristiana, dijo: “la postura que tenemos en Santa Fe es la misma que se tiene en todo el país y la tenemos todos los cristianos. No queremos perder el valor de la familia”.

"Además, no se puede llamar igualdad a cosas que son desiguales y Dios solo aprueba la unión entre un hombre y una mujer”. Continuó el pastor.

El presidente del Consejo de Pastores Evangélicos de Santa Fe, expresó que de legalizarse la unión entre homosexuales pronto vendría a aprobarse también la adopción de niños. “Nosotros no queremos perder el valor de la familia”, recalcó el pastor Altare.

Tranquilo pastor Altare. Los matrimonios heterosexuales se seguirán dando, sin importar que los homosexuales se casen o no. La familia seguirá existiendo, a menos que a todos se nos impusiera el celibato forzoso. Pero esto es muy improbable.

Para conocer más sobre "La óptica católica de la Homsoexualidad", invitamos a los seguidores de este blog a leer el artículo de este mismo nombre publicado en la sección de "Sociedad y Religión" en la página principal de Sindioses.org

¿Y usted qué opina?