Al experto bíblico más conocido de Argentina, Ariel Álvarez Valdéz, le prohibieron enseñar, publicar textos o hablar de religión en los medios. Eso es porque según su benemérito señor jefe, el obispo de Santiago del Estero,
"algunas de las afirmaciones (de Alvarez Valdés) causan perplejidad y llevan a pastores y fieles a preguntarse si dichas afirmaciones son compatibles con la enseñanza del magisterio auténtico de la Iglesia".
Las afirmaciones que tanto espanto le produjeron a la Curia son de este tenor:
- No cree que la Biblia deba considerarse un libro de historia.
- Duda que haya existido el Arca de Noé (ni que hablar de sus dimensiones)
- No piensa que haya habido tres Reyes Magos (nótese que el buen hombre no hace más que leer el texto, que no menciona el número, y sabe que antes se llamaba mago a cualquier astrólogo oriental que leyera el destino humano en los astros. ¿No me cree? Véalo acá).
- Piensa que Cristo no nació en Belén, y que es más probable que haya ocurrido en Nazaret.
Por supuesto que la Iglesia lo iba a hacer callar. Por supuesto que le prohibieron enseñar y publicar libros. A ver si cunde entre los creyentes esa espantosa costumbre de analizar los hechos antes de aceptar una idea como verdadera. No sea cosa que terminen sacando conclusiones incómodas...
(Fuente: Clarín)