Aún no se ha estrenado la película Ágora, de Amenábar, y ya las voces en contra están clamando. La protesta viene del presidente del Observatorio Antidifamación Religiosa (OADIR), Antonio Alonso Marcos, quien en una carta a Amenábar le dice:"El motivo de mi carta es hacerle caer en la cuenta de una cosa que usted ya sabe pero que no le da importancia: su película va a despertar el odio contra los cristianos en nuestra sociedad de hoy. Usted ofrece una visión sesgada e interesada de las relaciones entre la ciencia y la Iglesia, entre la razón y la fe. Se lo han hecho ver por activa y por pasiva, y usted ha puesto una excusa un poco vaga y ha mirado para otro lado"
"Efectivamente; esa ha sido y esa será la reacción del público en general. Y usted lo sabe. ¿Es lo que buscaba? ¿Echar carros y carros de estiércol sobre una institución que hoy ayuda a millones de seres humanos a vivir y a disfrutar al máximo de la vida?"
Señor Alonso, quiero aclararle que si bien difamar es "Desacreditar a alguien, de palabra o por escrito, publicando algo contra su buena opinión y fama", "Poner algo en bajo concepto y estima", la película está basada en un hecho real. Se imagina a un hipotético "Observatorio Antidifamación del Nazismo" condenando "La lista de Schindler" por despertar el odio contra los nazis en nuestra sociedad de hoy. ¿Qué pretende qué muestre la película? ¿A Cirilo de Alejandría como un pacifista tipo Gandi, respetando las creencias ajenas, y la igualdad de la mujer?
La respuesta tradicional de Amenábar es "que esta película no va contra los cristianos sino contra aquellos que hoy se ponen bombas y matan en nombre de Dios, es decir, contra los fanáticos religiosos" Frente a esto el presidente de OADIR muestra su incredulidad y se pregunta por qué entonces Amenábar no recrea en sus película las situaciones del Cercano Oriente. Parece que ahora si alguién desea hacer una película que muestre las bellaquerías del cristianismo en el pasado, habrá que pedirle permiso a la OADIR, o limitarse a hacerlo con el islam para no ser sensurado en Occidente, sino por el muno musulmás, quizás con una fatwa de por medio.
Ah, en el blog sin dioses ya publicamos el trailer de esta película.
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ojala que se setrene en Argentinolandia
ResponderEliminarLo mismo digo.. Que se estrene en "Perusalén" .. jaja.! ( Ese término lo inventó un cómico de TV que imitaba al "Hermano Pablo").
ResponderEliminarAl respecto...
Los ciudadanos en general siempre tenemos que tragarnos películas de fe, como Ben Hur, Los 10 Mandamientos, hasta La Pasión...
Y cuando aparece la visión opuesta, los creyentes lloran, presionan, etc, etc, apelan a la "tolerancia" y se ponen las pieles de oveja.
El Sr. Antonio Alonso Marcos actúa con puerilidad espantosa: "¿Y por qué no se lo haces a los musulmanes?" - Pues, los pecados de uno no hacen santos a los otros.
Además la "islamofobia" fue creada con todo un aparato estatal, de un gobierno abiertamente cristiano (aunque se proclame la mayor democracia del orbe).
No creo que un cineasta como Amenábar cuente con los mismos recursos de propaganda, si en realidad quisiera dejar mal parado al Catolicismo.
Claro, igual el púlpito instará a los fieles a no ver esa cinta, ni siquiera para intentar debatirla ( ni incentivar el escrutinio dentro de los fieles.. es un arma que puede usarse contra los propios maestros )
Igual pasó con el Código Da vinci tan fácilmente rebatible, o aun peor, La Última Tentación, que a mi criterio me pareció bastante apologista hacia el llamado Jesús.