En Colombia una parte de la educación pública está en concesión a entidades privadas, muchas de ellas de orientación religiosa. En la ciudad de Pasto el Liceo José Félix Jiménez atiende en la jornada de la tarde a estudiantes por los que el Estado paga por su educación y pone docentes oficiales.
En datos del Ministerio de Educación aparece esta jornada tarde como sector oficial, Código Dane 252001006656 y como rector el señor Fabio Gustavo Salazar Criollo. El colegio obedece la Obra Social el Carmen, organización religiosa fundada por un sacerdote antioqueño que le da el nombre al Liceo.
El sacerdote José Félix Jiménez Gómez ha sido noticia entre los docentes del sector público por dos situaciones. Primero por su oposición a los docentes que afirman que los estudiantes deben aprender a pensar, a ser críticos con la información y los hechos de la sociedad. Para el sacerdote marinillo es una aberración que los docentes no se limiten a enseñar fechas, nombres y datos y que, por el contrario, inviten a los estudiantes a pensar. En su opinión, tales docentes deben ser retirados. En una reunión de padres de familia les dirigió estas palabras que quedaron registradas en vídeo:
“Yo no acepto que digan “queremos gente pensante y no obediente”. Aquí nosotros predicamos el evangelio, y el evangelio es obediencia. Jesucristo es un personaje que vino a enseñarnos obediencia. La primera frase que dijo cuando vino a la Tierra es “vine a obedecer” y la última: “he hecho todo lo que el padre mandó”. No acepto entonces que digan semejantes cosas los educadores a los niños en la Obra Social. La Obra Social es una obra para evangelizar y para promover. El que no esté de acuerdo con la Obra no debe trabajar en la Obra.”
Estas palabras, más propias de la educación del siglo XIX, bien podrían pasar por alto de no ser porque los estudiantes de la jornada de la tarde de esa institución son pagados con recursos del Estado y los docentes que dan allí las clases son profesores contratados por el Estado a los que el sacerdote quiere limitar en su cátedra, olvidando además el principio de laicidad que debe imperar en la educación pública.
En la mentalidad del sacerdote no es posible enseñar sobre otras religiones, culturas y cosmovisiones. Nada de educación sexual, cuestionar el fundamentalismo religioso, mencionar las atrocidades de la Inquisición o cuestionarse los problemas de la sociedad actual sin la lente del catecismo. Pretende además el sacerdote que se haga esto mientras el Estado gira fondos a la institución que lleva su nombre.
El segundo aspecto es el de los dineros que el Estado envía a la institución. Bien molesto se ha puesto el sacerdote porque el representante de los docentes al Consejo Directivo ha pedido cuentas por el destino de los dineros públicos que el gobierno ha girado a la jornada de la tarde, que es la que recibe jóvenes pagados con dineros públicos.
“Los profesores que están pidiendo cuentas no tienen razón para pedirlas… Es la anarquía”, dice el director religioso.
Consultada una docente del sindicato de maestros, Marta Alfonso, dice que hay una lucha por los docentes por conocer con transparencia el uso y destino de los dineros de la concesión. “Lo de la libertad de cátedra es lo menos grave en el Liceo José Félix. En Pasto hay un manto sobre ese sacerdote que lo hace intocable”, afirmó. “Estamos esperando unas respuestas que ha interpuesto SIMANA (Sindicato de maestros de Nariño) porque hay indicios de que ni siquiera cumplen los requisitos para concesionar”.
Por último, al sacerdote Jiménez Gómez vale la pena presentarle otra cara de la educación. Y que mejor comenzar con el pedagogo Paulo Freire: «Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu; porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que vive el alfabetizado»
Invitamos a ver el conversatorio sobre educación laica disponible en el canal de Bogotá Atea. Dejamos aquí el primero de una serie de 8 vídeos.
En varias redes sociales varios
ciudadanos felicitaron al juez Ramiro Eliseo Flórez Torres, del Juzgado Décimo
Civil de Cartagena, por anteponer la Biblia a la Constitución y consideraron que
su actuación era no solo justificable sino, para muchos, aplaudible.
Frente a este caso han surgido
varias preguntas por parte de la ciudadanía, como si es posible que un juez
emita decisiones judiciales basándose en la Biblia, si le asiste la libertad de
culto para estas actuaciones y si esto es posible en un estado laico.
Para poder responder a estas
preguntas recurriré a una historia hipotética pero plausible. La señora Margarita Gneco en el hipotético
pueblo de San Jerónimo. Como cristiana doña Gneco lee la Biblia con frecuencia
y ha decidido organizar su vida con base en sus enseñanzas o la interpretación
mayoritaria de las escrituras cristianas ¿Puede ella hacer esto? Claro que sí.
La libertad de cultos que consagra la Constitución de 1991 se lo permite.
Pero sucede que Doña Margarita
también es rectora del Colegio Público Rafael Núñez, del mismo pueblo. Un día optó
por prohibir a cualquier estudiante de su bachillerato tener noviazgo con
alguien de su mismo sexo. En el conservador pueblo de San Jerónimo la mayor
parte de padres de familia vieron esto con buenos ojos. Argumentaron que
estaban obedeciendo a Dios y que esto era parte de su libertad religiosa. La
decisión dio de que hablar en las calles del pueblo y muchos consideraron que,
si era una decisión basada en la Biblia, entonces debía ser buena y por lo
tanto acatada.
Al pueblo llegó la prensa. En su
entrevista dijo: “No es discriminación, es comprensión de las normas que nos
rigen. Hay que conocer a Dios para saber la dimensión del juramento que se hace
al momento de la posesión como servidor público, y esto se logra por el
conocimiento de la Palabra de Dios, la Biblia”. Un sonoro amén se escuchó por parte de los
padres de familia que había acudido a apoyar a su rectora que obedecía “a Dios
antes que a los hombres”. “Es la rectora de la familia” dijeron unos paisanos
de San Jerónimo.
Pasaron los meses y la rectora
encontró un texto bíblico siete capítulos antes del que condena la
homosexualidad que la dejo pensando. Se trataba del capítulo 11 del Levítico
que dice que comer cerdo, camarones y peces sin escamas no está permitido. Son
animales inmundos. Por eso ella decide dejar de lado las costillitas de cerdo,
el arroz con camarones y el bagre en salsa, que antes de toparse con la prohibición
del tercer libro de la Biblia, eran alabadas en sus reuniones familiares.
Pero semanas después la directora
educativa decidió que los estudiantes de su colegio no podían comer sándwiches que
tuvieran jamón. No los venderían en la cafetería del colegio y también se les
prohibiría a los estudiantes que los llevaran como merienda.
La decisión tomada desde las más
profundas y sinceras convicciones religiosas de la rectora Gneco levantó más de
una ceja. La mayor parte de los padres de familia que la acompañaron en su
anterior decisión ya no la apoyaron. ¡Qué no coma ella sándwich con jamón, si no
quiere, pero no puede prohibirle eso a nuestros niños! Dijo Doña Ofelia. “Yo
creo en Dios y no pienso que Dios me deje de amar si me como un plato de lechona”,
dijo Don Jacinto. Otros padres afirmaron que ellos no eran judíos, musulmanes o
adventistas para aceptar esa directriz.
Nuevamente la prensa acudió a
entrevistar a la polémica rectora que al ser cuestionada respondió que el
estado podrá ser laico, pero hay un preámbulo en la Constitución que invoca a
Dios, y para ella no hay duda alguna que se refiere el Dios de la Biblia, el
mismo que dio el mandato de levítico 11 y el resto de la Biblia. “Ello
contraría mi moral cristiana, va en contra de mis principios esenciales, y
cuando exista conflicto entre lo que dice la ley humana y lo que dice la ley de
DIOS, yo prefiero la ley de Dios, porque prefiero agradar primero a mi Señor
Dios todopoderoso, antes que al ser humano”, sentenció la beata rectora.
¿Tiene la señora Gneco el derecho
de adoptar los hábitos alimenticios bíblicos con base en sus principios
religiosos? Claro que sí. La libertad de cultos en el país le permite adoptar esta
norma, y cualquier otra, mientras no atente contra los derechos de terceros.
¿Puede la rectora Margarita Gneco
imponer en su escuela el precepto bíblico de no comer cerdo? No. ¿Y el de
prohibir el noviazgo gay o lésbico así tenga el consentimiento de todos los
padres de familia? Tampoco. En ninguno de estos casos lo puede hacer porque la
señora Gneco, con su decisión está afectando las libertades de otros
ciudadanos, está haciendo un uso desmedido de su cargo.
¿Argumentar que la mayoría en San
Jerónimo creen en la Biblia podría justificar su actuar? No. Una democracia no
es solo el mandato de las mayorías, sino que también implica respetar a las
minorías religiosas, étnicas y sexuales de la nación. Esa lección la aprendió
el mundo después de los estragos que el nazismo cometió durante la segunda
guerra mundial.
Como ciudadana doña Margarita
podrá adoptar como palabra de Dios la Biblia, la Torá, el Corán, el libro de mormón
o el Evangelio del Monstruo de Espagueti Volador. Pero traspasar el límite de
las creencias personales y llevarlas a la esfera pública estatal es indebido e
inconstitucional. Los libros llamados
sagrados lo son solo para sus adeptos, pero el libro para toda la república es
la Constitución.
En el caso del juez Ramiro Eliseo
Flórez Torres, del caso ya real de Cartagena, debe recordarse que el juez está
impartiendo justicia en nombre de la República de Colombia, y que independiente
de las convicciones religiosas que tenga, los funcionarios públicos deben
mantener el principio de estricta separación entre Estado e Iglesias que
caracteriza a un Estado laico.
¿Se puede ser creyente y también respetar
el estado laico? Claro que sí. Un caso claro lo ejemplifica la actuación de Valéry
Giscard d'Estaing, presidente de Francia entre 1974 y 1981.
Cuando un periodista le preguntó ¿Qué
le corresponde hacer a un presidente en un Estado laico? En momentos en que se
discutía en el parlamento galo una ley de aborto el mandatario respondió:
'' (...) Yo soy católico, le dije
(al papa Juan Pablo II, durante una entrevista realizada en El Vaticano), pero
soy presidente de la República de un Estado laico. No puedo imponer mis
convicciones personales a mis ciudadanos (...) sino (más bien lo) que tengo que
(hacer es) velar porque la ley se corresponda con el estado real de la sociedad
francesa, para que pueda ser respetada y aplicada. Comprendo, desde luego, el
punto de vista de la Iglesia católica y, como cristiano, lo comparto. Juzgo legítimo
que la Iglesia católica pida a aquéllos que practican su fe que respeten
ciertas prohibiciones. Pero no es la ley civil la que puede imponerlas con
sanciones penales, al conjunto del cuerpo social''. Y añadía: ''Como católico
estoy en contra del aborto; como presidente de los franceses considero
necesaria su despenalización''.
Ese principio de ni imposición de
las convicciones religiosas de los funcionarios públicos, aun debe afianzarse
en nuestro país.
Para terminar, debe añadir que
las declaraciones entrecomilladas de la hipotética rectora de San Jerónimo fueron
en realidad expresadas por el juez Ramiro Eliseo Flórez Torres, en su
providencia del 31 de agosto de 2020, en la que negó el matrimonio civil a
Julieth Ramos y a Alejandra Vásquez. ¡Así de mal estamos de garantías de derechos
en este estado laico en el papel!
En estos tiempos de cuarentena por la pandemia del sars coronavirus-2 hemos hecho uso más frecuente de los medios virtuales para la comunicación. Es así como desde Bogotá Atea y Humanistas seculares de Colombia han creado el espacio llamado "Crispeta atea" en el que se transmite una película y luego se comenta.
Los eventos cuentan con el apoyo de Humanistas Internacionales, entidad a la que Bogotá Atea se encuentra afiliada.
Para quiénes han preguntado qué es eso de "crispeta", la respuesta es que así se llaman también al Pop corn, o palomitas de maíz, que suelen acompañar el disfrute de las películas.
Hasta la fecha se han presentado en línea cinco películas:
1. Ágora (2009)
2. La Fiesta de las salchichas (2016)
3. PK (2014)
4. Plegarias por Bobby (2009)
5. Heredarás el viento (1999)
En cada una de las tertulias hemos analizado diferentes aspectos de las películas desde una óptica escéptica.
Pastores de diferentes
tintes han estado haciendo presión para que se haga una apertura pronta de los
templos para realizar cultos. De hecho, el sector religioso tiene una
interlocución directa con el Ministerio del interior, y eso, sumado a su poder
político y económico lo han usado para pedir la normalización de sus prácticas.
Sin duda en Colombia existe
el derecho a practicar un culto, y este es un derecho fundamental. Sin embargo,
cabe recordar que ningún derecho es absoluto. El legítimo derecho al culto no
puede estar por encima del derecho de los demás a no ser contagiados en una
crisis de salud como la actual.
Los hechos muestran
que los lugares de culto son, por el hecho de generar congregación,
especialmente útiles al virus para poderse propagar. En marzo de este año, en
Corea del Sur, el principal punto de contagio fue la iglesia de Grace River de
Seongnam. Allí 135 fieles dieron positivo al COVID-19, incluido el pastor y su
esposa.
El brote más grande
del coronavirus en Francia se dio precisamente en un templo. En la iglesia
evangélica de
Mulhouse, en el este de Francia, donde tras un culto en marzo, 800
personas resultaron contagiadas. De hecho, el pastor de esa iglesia pidió
perdón públicamente por haber llevado a cabo este servicio.
El pasado
2 de mayo el gobernador de Texas permitió la apertura de las iglesias en ese
estado, lo que llevó que a los pocos días de iniciados los servicios religiosos
un cura, el señor Donnel Kirchner, de la iglesia católica “El Espíritu santo” falleció,
luego cinco miembros de la parroquia dieron positivo de COVID-19.
En Chile, Mario
Salfate, un pastor evangélico, asistió a una reunión religiosa con unas 300
personas el 16 de marzo, cuando en su país ya había advertencias y medidas por
la peligrosidad del virus. A los pocos días el pastor dio positivo de covid-19
junto a otros tres participantes del culto. Murió a mediados de abril.
En un Estado laico como
lo es Colombia, las iglesias son todas iguales y están sujetas a las normas civiles.
Todos los templos, desde el punto de vista de la salud pública, están en la
misma categoría que los cines, bares, discotecas, y teatros, lugares de mucha
concurrencia y elevado riesgo de contagio. El argumento de la necesidad
espiritual del culto no puede ser motivo para privilegiar la apertura de los templos
sobre los bares, por ejemplo. Para un no creyente, reunirse con sus amigos en
un bar, es una experiencia humana y social igual tan importante como la de
quien va a un culto a escuchar un sermón y entregar su diezmo. Para un Estado
sensato deben primar las medidas sanitarias emanadas del conocimiento
científico antes que las consideraciones subjetivas de los ciudadanos.
Los líderes religiosos
pueden decir que van a seguir protocolos de seguridad. Sin embargo, caben elementales
preguntas logísticas: ¿quién tiene derecho a participar en los servicios
religiosos si la capacidad de los templos no permite el ingreso de todos? ¿Se
harán reservas? ¿Con base en qué criterios? ¿Qué harán cuando lleguen a sus
puertas mayores de 65 años o la asistencia sea mayor al aforo, justo cuando la
población más religiosa en Colombia es justamente la mayor en edad?
Los lideres religiosos
no han mostrado ser especialmente cuidadosos con el acatamiento de las medidas
sanitarias. El pasado jueves santo el sacerdote de la Parroquia Santa Mónica de
Pasto abrió las puestas a los servicios religiosos, generando aglomeraciones. Esto
fue justo al frente de un CAI, aunque no hubo intervención de la Policía (¿Cómo
esperar que lo haga cuándo los policías son formados bajo la influencia de un
obispado castrense católico llevando a ignorar que somos un Estado laico?)
El pasado 10 de mayo
el pastor Rich Vera lideró un culto evangélico de “The center Arena” en
Orlando, Florida llamando a los asistentes a sentarse más cerca de él: "No
hay coronavirus aquí", sostuvo, sin prueba científica alguna.
Y las pruebas científicas están especialmente fuera de los templos. El mismo pastor Rich Rivera, que se hace llamar “profeta y ungido con el poderoso don de milagros” afirmó en su cuenta de Facebook: “El temor y la manipulación es peor que el virus. ¡La iglesia de Cristo somos la única entidad que tiene la solución! No está la respuesta en los médicos, ni en la ciencia, ni en los políticos. Pero en la Iglesia viva de Cristo”
En Brasil, los
evangélicos se han puesto de lado del presidente Jair Bolsonaro en su
irresponsable manejo de la pandemia y relativización de la gravedad de la
misma. Grandes líderes evangélicos y millonarios del diezmo como Edir
Macedo, de la Iglesia Universal del Reino de Dios, y Silas Malafaia, de la
Iglesia Asamblea de Dios Victoria en Cristo, han hecho públicas sus críticas a
las medidas de aislamiento social en Brasil, estando en línea con el presidente
brasileño.
En esta emergencia “ya
no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque
todos somos susceptibles al Sars-Cov2”
La libertad religiosa no da derecho a poner la vida de las
personas en riesgo. ¡Templos cerrados hasta que la pandemia sea superada!
Las encuestas sobre religión muestran que los ateos y agnósticos son una minoría en casi todos los países, especialmente en América Latina.
Estudios más detallados, especialmente en los Estados Unidos, muestran que los no religiosos suelen ser más liberales en temas como los derechos sexuales y reproductivos, eutanasia y similares.
La ONG Bogotá Atea ha adelantado un formulario que busca conocer cómo son los no religiosos hispanohablantes, que permitirá conocernos mejor.
La encuesta se encuentra, de momento, disponible en este enlace.Agradecemos su diligenciamiento y compartir en redes sociales.
La pandemia de covid-19 ha ocupado casi todo el espacio noticioso y las prédicas de los clérigos no han escapado a esto. Sin embargo, explicar porqué su Dios, presuntamente amoroso permite tal tragedia, ha sido tarea reciente para muchos de ellos.
Las explicaciones religiosas no han sido unánimes, y mayoritariamente caben en estos tres tipos:
1) Castigo de Dios o resultado de la ira de Dios.
2) Es señal del fin del mundo o segundo advenimiento
3) Es una manera como Dios nos llama al arrepentimiento.
Todas ellas son absurdas e ilógicas. Un análisis de estas respuestas es lo que tratamos en este programa de Bogotá Atea que compartimos a continuación
Desde los orígenes de Colombia como nación, y mucho antes,
la Iglesia Católica se percibía como una institución a la par de las demás
instituciones que gobernaban pueblos, ciudades y el país, razón por lo que un
operativo de inspección en la sede del obispo que preside la Conferencia
Episcopal de Colombia es totalmente novedoso en la historia del país.
La acción ocurrió este lunes 13 de abril, lunes de pascua,
tras las declaraciones de un testigo que ha contado al ente investigador como
una red de sacerdotes abusaron sexualmente de él, desde que era muy joven,
valiéndose de su condición de pobreza.
Por estas acciones la Iglesia suspendió a inicios de mes a
15 sacerdotes, en un hecho igualmente novedoso, cuando el modus operandi era
ocultar y trasladar a los acusados, como bien lo ha revelado la investigación
de Juan Pablo Barrientos en “Dejad que los niños vengan a mí”.
El vocero de la Arquidiócesis, Carlos Villabón, le señaló a
Semana que a los sacerdotes acusados ante la ley “Se les reporta que están
implicados allí, no se les está condenando ni absolviendo, pero sí se les está
poniendo otra medida mientras continúa la otra parte de la investigación”.
Si bien Monseñor Oscar Urbina, el Presidente de la
Conferencia Episcopal de Colombia, declaró entonces que “no hay que dudar
cuando se presentan estas situaciones”, al parecer su colaboración con la
Fiscalía General de la Nación no fue la suficiente para que el Estado lograse
saber toda la verdad sobre todos los sacerdotes denunciados por estos hechos. Por
esta razón, se realizó el operativo de este lunes de pascua tomando por
sorpresa a todos los funcionarios, incluyendo a la cabeza de la Iglesia en
Colombia.
La Fiscalía fue por los archivos secretos del Arzobispado.
Estos documentos, celosamente guardados por la iglesia, incluyen todas las quejas
que llegan sobre el accionar de los sacerdotes. Hasta el pasado 13 de abril las autoridades civiles
de Colombia no habían puesto un dedo encima sobre estos archivos.
La revelación de esta acción de la Fiscalía, se dio a
conocer por el periodista Juan Pablo Barrientos en “6AM Hoy por Hoy” de CaracolRadio. En esta revelación noticiosa también se mencionó que no son 19, sino 36los sacerdotes implicados por abuso sexual. Uno de los sacerdotes involucrados
es, nada más y nada menos que el Presidente del Tribunal Eclesiástico de
Villavicencio, Hernando Tovar Olaya. Es decir, la cabeza del que debe
administrar disciplina entre los clérigos. También se conoció que él, así como
varios otros, no han sido suspendidos aún.Lama la atención que dentro de los involucrados está el nombre de Arnulfo
Vega Rodríguez, quien además de cura es juez de la República y el año pasado
fue condenado a 7 años de casa por cárcel por el delito de falsedad ideológica.
Como se mencionó, Monseñor Urbina se había negado en darle
la información completa a la Fiscalía sobre todas las quejas que se han tenido sobre
pederastia en la capital del Meta. El hecho que la Fiscalía estuviera en el
caso es por la denuncia hecha ante el ente estatal por una de las presuntas víctimas.
Si la queja hubiese quedado solo en las denuncias dentro del arzobispado,
probablemente nada habría pasado, aparte de pasar a los agresores de una
parroquia a otra, o darles una penitencia de oración y reflexión. La negativa a
la efectiva colaboración fue valientemente resuelta con esta diligencia sorpresiva,
que aguó la pascua entre los clérigos del Arzobispado. Según fuentes que
contaron los hechos, en esta diligencia, la cabeza de la Iglesia Católica en
Colombia, habría accedido ya, a hacer un acercamiento con el ente investigador
para cooperar con la investigación.
En casos de acusaciones de pederastia en Colombia, la
Iglesia ha esgrimido con sus abogados el Concordato entre el Estado colombiano
y la Santa Sede para dejar a los sacerdotes sin castigo. Con este precedente
judicial, se desbarata nuevamente este argumento defensivo.
Este allanamiento hecho por la seccional de la Fiscalía en
Villavicencio es sumamente importante en la lucha contra la pederastia, y debe
ser aplaudido ya que la única manera en que se pueda administrar justicia es
conociendo toda la verdad y yendo mucho más que las suspensiones eclesiásticas
(que solo tienen efectos dentro de los ritos que los sacerdotes pueden oficiar)
para pasar a las penas que exige la justicia colombiana, la cual no debe
frenarse cuando se encuentre con la Iglesia, porque precisamente Colombia es un
estado laico. Esta diligencia de la Fiscalía es un precedente importantísimo en
la dirección correcta.
En estos tiempos de cuarentena y un exacerbado protagonismo de los clérigos hablando sobre la ira de Dios o señales del fin del mundo, se hizo una transmisión en vivo por parte de Bogotá Atea y Sin Dioses para hablar de estos religiosos que han aprovechado para mendigar o extorsionar emocionalmente por diezmos.
Su trino y posterior entrevista radial en W Radio, causó reacciones,en su mayoría adversas, en miles de ciudadanos que recordaron que las iglesias
no pagan impuestos, además de las frecuentes solicitudes de diezmos y ofrendas
por parte de los pastores.
La solicitud del Senador y también pastor de la Iglesia “Misión
Paz a las naciones” de Cali llegó una semana después de que circulara en redes
sociales un vídeo de la pastora María Paula Arrázola en el que dice: “Así
que yo te invito a que no hagas solo depósitos aquí en la Tierra, en el banco o
tu cuenta de ahorros, en tu fiducia o en tu CDT, sino que abras una cuenta
celestial. Y si ya la abriste que hagas depósitos. Porque el Señor va a multiplicar
lo que demos para él […] Yo los invito que podamos ofrendar con alegría”
continua la pastora. Cabe aclarar que la
cuenta celestial tiene un número muy terrenal al que tienen acceso los esposos
Arrázola, líderes de Ríos de Vida, iglesia cristiana de Cartagena.
Causa extrañeza la declaración hecha por el pastor John
Milton Rodríguez de que las iglesias no tienen dinero para pagar salarios y
parafiscales a sus empleados. Rodríguez habló de “sociólogos, psicólogos” y
otros profesionales. La mayoría de las cerca de 8 mil denominaciones cristianas
con personería jurídica especial son iglesias de barrio, en el que hay un
pastor y fundador, el que recolecta los diezmos, y muchos de los feligreses donan
su tiempo para el aseo, arreglos locativos, arreglos florales, etc. De igual
manera, quienes leen la Biblia o cantan, rara vez cobran por ello, sino que
hace parte de su ejercicio de culto. Pocas son las obligaciones económicas, y
por el contrario muchos son los ingresos.
Las iglesias y agrupaciones religiosas en general gozan de
inmensos beneficios económicos que son conocidos por muchos ciudadanos. Las
iglesias en Colombia no pagan impuestos nacionales ni municipales. Por ejemplo,
el impuesto sobre la renta, que pagan las empresas, está exento para las organizaciones
de fe. Esto según el artículo 23 del Estatuto tributario. A nivel distrital o
municipal tampoco pagan el impuesto predial, ni sobretasa de impuesto
ambiental.
Montar una iglesia es un negocio sumamente redondo. Un
pastor de una iglesia pequeña, o que llaman de garaje, que congregue 50
personas adultas. Podría recibir mensualmente entre tres y seis millones de pesos,
según los ingresos de los feligreses. Recordemos que el diezmo que se pide es
el 10% de los ingresos. Además de los diezmos, están las ofrendas y el “sembrar
promesas”, que son ofrendas que se hacen para obtener un milagro o favor
especial. Todos estos ingresos están libres de IVA, no hay impuesto sobre la
renta, no hay que pagar impuesto predial. El templo se construye muchas veces
con donativos de los feligreses, y así sucesivamente. Algunas iglesias organizan
encuentros o salidas para parejas de esposos o empresarios en los que cobran la
asistencia al evento. Ahora calculen como será en las iglesias más grandes que
tienen transmisión por televisión, luces, sonido, batería, datafono para cobrar
los diezmos, y hasta les sobra para pagar campañas políticas al Concejo y al
Congreso de la República.
Las viviendas, vehículos y viajes de los pastores de las
mega iglesias distan mucho de ser los de un sector que necesite ayuda del Estado.
Como será de buen negocio que una humilde costurera de Chipatá, Santander, pasó
en diez años de vivir en un barrio de clase media de Bogotá a ser dueña de unamansión en Weston, Florida, y comprar otras paras sus hijos. El logo de fondo azul
y letras blancas de esta denominación se puede ahora encontrar en 48 países.
Uno de los seis baños de su mansión vale lo de tres viviendas de interés social.
Es tan rica como poderosa, al punto de tener un ejercito de fieles que logran
tumbar artículos o vídeos que no le son favorables a ella o a su denominación.
Pero mientras en el sector religioso el dinero libre de
impuestos abunda, en el de la ciencia y la tecnología en Colombia, por mencionar
uno de varios, languidece por falta de financiación estatal. Es increíble que
una ciudad del tamaño de Bogotá no cuente con un Museo de Historia Natural (como
lo tienen Nueva York, Buenos Aires o Ciudad de México) mientras que hay
iglesias en cada esquina de barrio. En Bogotá, para que los niños de un colegio
público de puedan ir a Maloka o al Planetario, toca que la institución
educativa estire su presupuesto para pagar las entradas y el alquiler de buses.
En Colombia centenas de físicos, químicos, biólogos, farmacéuticos,
ingenieros y médicos si quieren hacer investigación deben irse del país porque
no hay dinero para investigación, cuando los recursos estarían disponibles si
se gravaran los diezmos, ofrendas, primicias y donaciones con el mismo
porcentaje que se graban las ganancias en la empresa privada.
Para este año Minciencias cuenta con un exiguo presupuestode $ 392.362 millones. En el caso que las iglesias de Colombia tuvieran que
declarar renta y pagaran al igual que las empresas, el 30% sobre sus ingresos
brutos, las entidades religiosas tendrían que haber declarado en el año 2017 $1,6
billones sobre los $5,4 billones recaudados. De ahí podría haber dinero
suficiente para la investigación y divulgación científica, sectores cenicienta
en la distribución presupuestal, o para enfrenar la actual crisis de
coronavirus, en momentos en que tantos ciudadanos que viven de la economía
informal están en ascuas.
Es poco probable que estas últimas solicitudes las escuche este
gobierno. Más aún cuando encontró en el voto amarrado de las iglesias un fortín
electoral. Pero, confío que cada vez sean más los ciudadanos críticos, los
votantes de opinión que empiecen a subir la voz y decir con más frecuencia y
más alto ¡Iglesias paguen impuestos!
Con preocupación y asombro
varios ciudadanos reportaron en la tarde del 15 de marzo que la Mega Iglesia Cristiana
Avivamiento, de los pastores Ricardo y Patricia Rodríguez, mantuvieron congregaciones
mayores de 500 personas, contrariando la norma sanitaria que expidió el
Presidente Duque en días pasados para contener la expansión del COVID-19.
Muchos familiares de
ciudadanos que allí se congregaron reportaron que los pastores les dijeron que
las noticias por la pandemia era una estrategia de Satanás para que dejaran de
congregarse y que al igual que los hebreos durante las diez plagas de Egipto,
nada les pasaría a los creyentes.
En la página web de
Avivamiento se tiene publicado un vídeo donde se lee “No dejes de congregarte”.
En el vídeo por ellos publicado se ve a la pastora Patricia Rodríguez decir: “Dios
está con nosotros y así como hizo Dios con el pueblo de Israel en Egipto…
Mientras que en Egipto estaban pasando todas las plagas, Gocen no fue tocada.
Ninguna de las plagas tocó a Gocen. Entonces sepamos también que Dios está con
nosotros, seamos diligentes en tomar las medidas de prevención, y por favor no
dejemos de congregarnos”.
Este mensaje es sumamente
irresponsable porque como lo han señalado cientos de epidemiólogos, el mantener
la movilidad de personas hace más fácil la transmisión y nos acerca a un escenario
de elevados casos de golpe que colapsarían el sistema de salud. Por más que hallan
separado las sillas, el estar por un par de horas en un ambiente con aire
cerrado y con multitudes, expone el riesgo enormemente.
Igual de irresponsable es
el mensaje del señor Gustavo Páez, autodenominado “apóstol” y cabeza de laiglesia cristiana Centro de Alabanza Oasis en Bogotá. Según este líder religioso
“Este virus cometió un error y fue tocar la iglesia. Por eso, está
sentenciado a extinguirse antes de 30 días. ¡Se va y no tocará a ningún hijo de
Dios! Todas las Iglesias debemos estar abiertas, pues es la esperanza de la
sociedad”. Como se lee en su cuenta de Twitter en texto del pasado 13 de
marzo.
Los virus no comenten
errores ni son entes con propósito. Son simples materiales genéticos con una
envoltura que infectan células hackeándolas de manera que estas terminan
construyendo más virus. En el proceso de copiado aparecen mutaciones y si estas
favorecen la propagación de este permanecerán y se multiplicarán. Evolución
biológica, esa que niegan en sus prédicas. Aquí el único que comete un error es
el pastor Gustavo Páez por no acatar las normas de cierre de lugares de reuniones
masivas.
La historia está llena de casos
aleccionadores. Recientemente La iglesia de Grace River de Seongnam, a unos 20
km al sur de Seúl, debió cerrar después de que un tercio de sus 135 fieles
dieran positivo al COVID-19, incluido el pastor y su esposa. Otra denominación,
la Iglesia de Jesús Shincheonji, Templo del Tabernáculo del Testimonio, en la
capital sur coreana, fue el principal epicentro de propagación del COVID-19 a
inicios de este mes. Las estimaciones de aquel momento señalaron que el 60% de
los 4.000 casos de coronavirus en Corea del Sur eran miembros de esa iglesia y
se habían congregado allí.
En septiembre de 1918 llegó
la gripe española a la ciudad de Zamora. En ese momento se adoptó la cuarentena
por parte del inspector de sanidad. No obstante, el obispo de Zamora, el señor Antonio Álvaro Y Ballano decidió desafiar las medidas sanitarias y convocar a
misas. El ensotanado predicaba que la gripe mortal era resultado de los “pecados
y la ingratitud” de los católicos españoles. Fue así como el 30 de septiembre,
el obispo organizó una novena en honor de san Roque, santo protector contra las
epidemias. El resultado de la multitudinaria misa fue un pico en los infectados
llegando a registrarse una mortalidad de hasta 200 personas al día, como
sucedió el 12 de octubre de 1918.
Cuando llegó la peste
negra a la ciudad italiana de Messina en 1348 hicieron una peregrinación con la
imagen de la Virgen María. El acto piadoso solo sirvió para propagar más las
pulgas que portaban la bacteria de la peste bubónica.
A las autoridades locales
y nacionales se les recuerda que la Ley 599 de 220 establece en el artículo 368 que “El que viole medida sanitaria adoptada por la autoridad competente para
impedir la introducción o propagación de una epidemia, incurrirá en prisión de
cuatro (4) a ocho (8) años”.
Esperamos que el Gobierno
Duque y el Distrital tomen las medidas pertinentes contra quienes ponen en
riesgo la salud pública en esta contingencia epidemiológica.
Ahora, pasando de la
indignación por el saboteo a las medidas sanitarias a un plano filosófico, hay
que señalar el rotundo fracaso de las religiones frente a un desastre natural
como lo es una pandemia.
Según las escrituras cristianas, en
el Evangelio de Marcos dice Jesús a sus apóstoles que ellos “tomarán serpientes en las manos, y
aunque beban algo mortífero, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las
manos, y se pondrán bien”.
En otras palabras, los convierten en milagreros y sanadores. Justo este pasaje
de Marcos 16:18 lo esgrimen curadores como el evangelista guatemalteco Cash
Luna para hacer sus espectáculos de “milagros”.
Pero,
¿Dónde está Cash Luna en este momento? ¿Viajó a Italia o a China a sanar a los
enfermos por coronavirus? ¿Por qué no están los pastores brasileños de la
Iglesia Universal relevando a médicos y enfermeros, sanando con su “aceite
ungido de Israel” la “rosa de Sarón” las “piedras del “Monte Golgota” y otras
supercherias que dan en sus cultos a cambio de fe, confianza y diezmos?
"Los pastores evangélicos tienen ahora una excelente oportunidad para probar, al mejor estilo de Marcos 16:18, que su dios es el verdadero, emulando al profeta Elías"
¿Dónde
las oraciones a Jehová por los que dicen ser sus testigos para que su dios
muestre su poder como el “Dios verdadero” al mejor estilo del profeta Elías que
hizo descender fuego delante de los falsos profetas de Baal en el Monte
Carmelo?
¿Cuándo
en esta crisis hubo una novena exitosa a San Roque desde el Vaticano? En lugar
de liderar oraciones milagrosas, el supuesto Vicario de Cristo está bien guardado.
La Plaza de San Pedro de la Iglesia Católica luce vacía, el Santuario de Lourdes,
con sus aguas milagrosas también está desierto. Las pilas de agua bendita en
Europa tienen advertencia de no ser usadas para no propagar el virus, el
Santuario del Señor de los Milagros de Buga ha cerrado. El megatemplo evangélico
de Joel Osteen en Houston ya no tendrá cultos de milagros, púes ha cerrado. Las
lecciones de los templos evangélicos de Corea del Sur están frescas aún.
Los
pastores evangélicos tienen ahora una excelente oportunidad para probar que son
ciertos sus poderes de sanación, al mejor estilo de Marcos 16:18, que su dios
es el verdadero, emulando al profeta Elías, y que pasen a curar a todos esos
enfermos donde el virus tiene muertos a diario.
Sin
embargo, me temo que esto no ocurrirá. Esta oportunidad para callar a los ateos
y agnósticos no la aprovecharan, y pasados unos meses su negocio de diezmos
continuará, y los creyentes probablemente irán a agradecer en los templos por
los éxitos que alcance la ciencia.
Por
el momento, mejor que todos, creyentes o no, nos desplacemos lo menos posible en
las ciudades. Bien aconseja el biólogo José Miguel Munet, “Se puede ser
religioso, pero cuando hay una epidemia, mejor en casa”.
Gran polémica ha suscitado el especial de navidad del grupo “Porta
dos Fundos” llamado “La primera tentación de Cristo” en la que se presenta a un
Jesús gay, que encuentra su primer novio en su paso de cuarenta días en el
desierto, dando otra versión de la historia de la tentación de Jesús narrada en
Mateo capítulo 4. La historia de la película se enmarca en la celebración del
cumpleaños 30 de Jesús, y por lo tanto en Navidad, y presenta una serie de
críticas a las historias bíblicas como el carácter vengativo e iracundo del
Dios de Antiguo Testamento, envueltas de sátira y mucha irreverencia.
Las reacciones en las redes sociales han ido desde campañas para
pedirle a Netflix que retire la película de su plataforma hasta comentarios con
amenazas al infierno o desgracias en esta vida, o solicitudes de pastores pidiendo
a los feligreses que cancelen su suscripción a esta plataforma.
Sin embargo, cabe preguntarse ¿es exagerada esta reacción? ¿caben
tales solicitudes de censura en estados democráticos, libres y laicos como piden
algunos creyentes?
Censura al cine en Colombia
La censura por motivos religiosos ha estado muy presente en países
con mayorías religiosas. En Colombia la Iglesia Católica tuvo un papel
importante en censurar libros, periódicos, eventos culturales y también
películas.
La acción de la censura estaba orientada por parámetros
católicos. De hecho, la Revista de la Acción Católica de octubre de 1934 declaraba
que:
“El cine se ha convertido en uno de los más graves
problemas contemporáneos. Su enorme difusión como espectáculo de todos los días
lo hace capaz de ejercer la más deletérea de las influencias sobre la
colectividad. [… ] El cine está socavando la base de nuestras virtudes de
pueblo organizado y es obra urgente de buen nacionalismo impedirle que continúe
corrompiendo a los nuestros”
En el año de 1936, el entonces Gobernador de Cundinamarca,
Parmenio Cárdenas le envía una carta al Vicario General del Arzobispado de
Bogotá. Emilio Brigard, en la cual se compromete a cooperar en la cruzada contra
las películas que la iglesia considere inmorales y le pide ayuda al clero. “[…]y
en ese empeño y para esa campaña solicita, y está seguro de contar con el
decidido apoyo de las autoridades eclesiásticas”, escribió el Gobernador.
“¡Qué Escándalo! Publica y ruidosamente el Señor ha
sido injuriado, la moral desagarrada, y el honor de la sociedad Cucuteña
pisoteado desvergonzadamente. Sin embargo, hay encargados de autoridad que
juraron amparar los derechos de la sociedad y defender y promover el bien
general, cuya base es la moralidad pública. […] lo peor de todo fue que la
policía monto la guardia al espectáculo inmoral […]”
Películas que hicieron sentir ofendidos a creyentes en
Colombia
La cita “La última tentación de Cristo” de Martin Scorsese, llevada
a la pantalla en 1988 narra la vida de Jesús de manera más o menos similar a la
presentada en los Evangelios, pero la trama cambia cuando al momento de la
crucifixión un ángel libera a Jesús de la cruz y puede entonces vivir una vida
normal al lado de María Magdalena con quien termina casado.
En aquel momento la cinta llevó a un gran nivel de discusión
pública, de manera que fue prohibida en Colombia el 16 de diciembre de ese año.
En aquel entonces los fanáticos religiosos profirieron amenazas que iban desde
regar con agua bendita las taquillas de los teatros, hasta tirarles piedras a
los cinemas que se atrevieran a proyectarla. El veto para esta película duraría,
curiosamente, hasta el año 2001. Diez años después de ser Colombia un estado laico.
La señora Grajales adujo que la cinta lesionaba los
sentimientos religiosos de los creyentes e incluso a la Constitución Nacional
que invoca a Dios en el Preámbulo. La demandante llegó incluso a afirmar que la
película de Scorsese cometía los delitos de injuria y calumnia contra
Jesucristo. “No es posible que, a la segunda persona de la Santísima
Trinidad, el hijo, quien con su muerte nos ha redimido y nos ha comprado con su
sangre preciosa, se venga a tratar como un vulgar pecador, lesionando sus
derechos divinos.”
Cabe señalar que Jesucristo nunca envío un escrito al
Juzgado 18 Penal de Bogotá, para reivindicar sus derechos divinos o la supuesta
injuria de Scorsese en su contra.
Ya después, en el 2015 la Corte Constitucional se pronunciaría
sobre la censura impuesta a la exposición “Mujeres ocultas” en el Museo Santa
Clara, y que contó con figuras del Partido Conservador y del Centro
Democrático. En esta sentencia la Honorable Corte afirmó que, si bien la
libertad de expresión tiene límites, como la incitación al odio, por ejemplo,
esta muestra artística no podía censurarse.
En sus consideraciones tuvo en cuenta la opinión de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos que sostuvo que “En su dimensión
social la libertad de expresión es un medio para el intercambio de ideas e
informaciones y para la comunicación masiva entre los seres humanos. Así como
comprende el derecho de cada uno a tratar de comunicar a los otros sus propios
puntos de vista implica también el derecho de todos a conocer opiniones y
noticias. Para el ciudadano común tiene tanta importancia el conocimiento de la
opinión ajena o de la información de que disponen otros como el derecho a
difundir la propia.”
La censura en tiempos de pluralidad
En diferentes momentos recientes ha habido obras satíricas,
películas o novelas que han despertado la indignación de diferentes creyentes.
No obstante, es importante señalar que estos feligreses indignados desean
imponer a toda la sociedad, que de lejos no es homogénea, sus concepciones filosóficas,
religiosas y morales.
Para la señora Enelia Grajales era humillante y difamatorio
que se presentase a un Jesús que terminaba su vida casado junto a María
Magdalena. ¡Perfecto, pues que no vea tal película! Pero otra cosa es pedirle
al Estado que la prohíba para todos los ciudadanos.
A los actuales creyentes que están indignados con la
película de “Porta dos fundos” va la misma recomendación: No la vean.
Pero pedir que sea retirada, solo porque a ellos no les gusta, es similar que
quienes no comen cerdo y mariscos por cuestiones religiosas exigieran que
prohibieran totalmente su venta, crean o no tal cosa.
Los creyentes deben entender que el precio que pagamos por
vivir en una sociedad libre es que puedes divulgar tus ideas, pero también
otros las pueden criticar. Y esas críticas pueden venir en forma de escritos,
ensayos, caricaturas o sátiras. El mismo marco democrático que permite que haya
personas que creen que Jesús es Dios también permite que haya personas que crean
que no lo es, que Jesús fue la primera creación de Jehová, tan solo un profeta,
un discípulo de un maestro budista, un extraterrestre, un predicador más del
montón, o que crean que no hay evidencias de que haya existido. Pretender que
se censure una película, porque no va acorde con mis ideas no es propio de una ciudadanía
democrática.
Sin duda los creyentes hablan de una ofensa a su fe. ¿En qué
les puede ofender? ¿Tambaleará su fe porque Scorsese hizo una película con un
Jesús que se casa con María Magdalena o porque Porta Dos Fundos lo puso como
gay? La fe es algo muy personal y bien deberían saber los creyentes que al
pedir una censura están interfiriendo en las libertades de los demás. Quizás el
real temor con el humor es que se pierde la reverencia y la sacralidad que hace
más transmisible su relato. Pero así son las sociedades plurales.
En su cuenta de Facebook el hasta hoy concejal Marco Fidel
Ramírez pide boicotear a Netflix por la “Primera Tentación de Cristo”. Añade en su comentario #Respeten. Supongamos
que si se llegase a permitir una censura de este tipo a nivel legal -poco
probable que se dé en Colombia – Nada impediría que esos mismos censuradores
pasaran a perseguir a los mormones porque creen que Jesús después de resucitado
vino a América, o a los que no creen que el Jesús de los evangelios fue un
personaje histórico. Pueden mirar a las teocracias de Irán o Arabia Saudita
para darse cuenta a que niveles se llega cuando se les permite a los fanáticos
religiosos tomar las riendas de un país. Pero sin duda esto no le importará al pastor
y Concejal de la Censura, Marco Fidel Ramírez, que logró boicotear la
presentación de la banda Marduk en octubre de 2018.
La libertad de expresión no es solo para quienes dicen cosas
acordes a lo que pienso, sino también para quienes dicen cosas que no me gusta oír,
y este derecho, en un país libre, es más precioso que cualquier Biblia,
relicario o diente de Buda. En una sociedad libre todas las ideas pueden ser
objeto de crítica, e incluso de mofa. Los personajes de la política y el arte
son objeto de alabanza, pero también de duras críticas, las mejores de ellas
vienen desde el humor. ¿Por qué en una sociedad libre las ideas religiosas han
de tener inmunidad frente a otro tipo de ideas?
Los ateos no nos ofendemos si aparece una caricatura de
Darwin, Nietzche o de Dawkins. No se nos cae un pulmón porque alguien publique
un vídeo satírico en contra de los no creyentes. No pedimos que censuren tales
publicaciones ni jugamos la carta de los sentimientos heridos. Mientras no se
incite a violencia física contra otro grupo de personas, o se haga injuria o
calumnia contra un ciudadano, no hay porque limitar la libertad de expresión.
El filósofo francés Robert Redeker decía de estas cuestiones
de libertad de expresión y ofensa a los sentimientos religiosos que “La
religión no merece más ni menos respeto que otras producciones notables de la
imaginación humana. Nos podemos reír de Marx, Jesús y Mahoma, del cristianismo
y del islam. Exigir a los no creyentes que se comporten como creyentes ante símbolos
religiosos es una excesiva pretensión. Lo que las religiones llaman “respeto”
no es más que la sumisión universal a su particular imaginario social”
Al parecer, pensaban, que con esta decisión, del más alto nivel jerárquico, se pondría fin a una discusión, que por lo evidenciado en redes sociales y el elevado número de vídeos de sermones dedicados al asunto, ha sido fuerte, e incluso agria.
Sin embargo, muchas iglesias de Europa y los Estados Unidos decidieron seguir ordenando mujeres, a pesar de la prohibición. Adventistas con puntos de vistas discordantes están en varios niveles de la jerarquía administrativa, al punto que seis Uniones (organizaciones territoriales de la iglesia, por encima del nivel de asociación, y por debajo del de División) tienen una interpretación inclusiva respecto a la ordenación religiosa.
No es de extrañar que las uniones acordes con la ordenación de mujeres pertenecen a regiones donde la igualdad entre hombres y mujeres está socialmente aceptada como California, la Costa Este en general, los países escandinavos y Alemania.
Ante el conato de rebeldía, el Concilio de esta religión, adoptó en 2018 un sistema para disciplinar a estas regiones con una amonestación (primer paso) y luego a sus dirigentes (segundo paso) en una reprimenda pública. Esto porque hasta la fecha, en casi dos siglos de existencia, no habían lidiado con una situación similar.
En vista que la ordenación de las mujeres prosiguió, el pasado mes de octubre, se decidió reunirse el Concilio anual para disciplinar a los grupos liberales. Como resultado de las deliberaciones se procedió a aplicar el primer nivel de disciplina a las iglesias adventistas de Suecia, Noruega, Dinamarca, norte de Alemania, del pacífico en Estados Unidos (California, Oregon, Nevada y Hawai) y en el Este (Pensilvana, Virginia, Washington DC, Delaware, New Jersey y Ohio).
Líderes locales de Iglesias adventistas que siguen ordenando mujeres pastoras.
NAD = North American Division, TED = Trans European Division
Previo a la votación, Ricardo Graham de la Unión del Pacifico declaró que en caso de que se aprobara la aplicación de medidas disciplinarias para él estas serían "una medalla de honor, manteniéndose firme por la igualdad [de hombres y mujeres]". La votación dio como resultado 190 a favor de la amonestación, en contra de 94.
"La creencia en la profecía del profeta Joel y en la proclamación del apóstol Pablo de que en los últimos días, hombres y mujeres, llenos del Espíritu Santo, profetizarán en el nombre de Cristo;
Las pastoras que, a pesar de todo, han aceptado el llamado de Dios y que, por política, sirven a la Iglesia Adventista del Séptimo Día como pastoras, ancianas y líderes;"
Y por último agradecen "El liderazgo valiente y encomiable del equipo de liderazgo de la Conferencia de la Unión de Columbia".
Por su parte los adventistas alemanes respondieron en un comunicado que examinarán si se puede presentar una objeción contra la Advertencia de la Iglesia Mundial, de acuerdo con el Documento de Cumplimiento de 2018 y al final declaran que "Las diferencias en nuestra Iglesia no son divisivas (según el FB # 14 de la Iglesia Adventista del Séptimo Día). Es por eso que promovemos la igualdad de los pastores dentro de nuestra iglesia mundial."
Durante el debate previo a 2015 los sectores conservadores empezaron argumentando que abrirle la puerta a la ordenación de las mujeres terminaría en la ordenación de homosexuales y la aceptación del matrimonio igualitario. Pero con el tiempo los sermones empezaron a calificar a los sectores liberales de "rebeldes", "disidentes" y compararlos con los personajes bíblicos de Coré, Datán y Abirám, que según Números 16 se levantaron contra Moisés, y terminaron muertos.
Daniel R. Jackson, presidente de la División Norteamericana, favorable a la ordenación de mujeres en el adventismo.
Por otra parte, los sectores liberales se enfocaban en la igualdad de hombres y mujeres y también presentaron textos bíblicos para sustentar su punto de vista.
¿Qué vendrá ahora? Después de tantos sermones tan reaccionarios por parte de los conservadores, y la firmeza de los liberales en seguir ordenando mujeres, el panorama pareciera indicar un cisma o escisión en ciernes.
Esto porque ya son muchas las heridas abiertas y los contrarios han elevado la prohibición de la ordenación de mujeres a un nivel doctrinal, que hace que los creyentes conservadores ya convencidos no puedan reconsiderar. Por otra parte, los contextos culturales de la Costa Oeste o de Dinamarca o Suecia, hacen imposible pensar que en en estos lugares, donde la igualdad entre hombres y mujeres está tan avanzada (por ejemplo las iglesias históricas, como la luterana) se diera marcha atrás. Todo esto hace que la probabilidad de un rompimiento al interior del adventismo sea cada vez más probable. En el mismo seno de los Estados Unidos, la cabeza local, Daniel R. Jackson está a favor de la ordenación de mujeres, mientras que el presidente mundial, Ted N. C. Wilson (quien termina en el 2020 su segundo mandato) está en contra.
Este será un interesante caso de estudio en la historia de las religiones. Haciendo una mirada desde afuera de esta, y cualquier otra denominación religiosa, se observa como la cultura permaa todas las religiones. Por ejemplo, el catolicismo de hoy, que habla en favor de la libre prensa y democracia no es el mismo catolicismo de finales del siglo XVII, que se opuso al reemplazo de monarquías por democracias y que fue feroz enemiga de los derechos de libertad de opinión y culto. Muchos de los clérigos católicos actuales que hablan ante los medios sobre derechos humanos hubieran sido considerados herejes en tiempos de la Revolución Francesa.
Es muy difícil que una religión pueda mantenerse cultural y doctrinalmente inalterada con el paso de los siglos y su expansión en diferentes culturas. Y eso parece que le está ocurriendo al adventismo. Sólo religiones que se aíslan socialmente, como los jaredíes o los amish, pueden seguir con unas costumbres y doctrinas similares a las originalmente establecidas. Porque si bien, muchas de ellas hablan de una separación entre fieles e infieles o del mundo y los elegidos, es imposible evitar la influencia de la cultura actual, que reivindica derechos, porque todos los feligreses viven en una sociedad.