Vemos aquí a un hombre con una buena posición económica y de poder se arroja el derecho de tomar la palabra por las mujeres africanas, en su mayoría pobres, para decir que no quieren ser liberadas con la posibilidad de decidir sobre el número de hijos y cuándo tenerlos. ¡Completamente abusivo y absurdo!
El arzobispo Napier agregó que "Las prácticas anticonceptivas, además, le cuestan al sistema sanitario más de lo que cuesta traer hijos al mundo."
Napier causa asombro que llama a la anticoncepción una "colonización ideológica". Afirmación totalmente cínica viniendo del representante de una religión que fue impuesta a la fuerza por los colonizadores europeos.
África salvará al catolicismo de su extinción
Muchos países pobres son precisamente los que tienen las tasas de natalidad más altas como Sudán del Sur en el que hay entre cinco y seis hijos por mujer. Níger es el campeón con tasas de natalidad de entre 7 y 8 hijos por mujer. Entre todos los continentes, África es el que encabeza las tasas de natalidad y se estima que en este continente, hasta finales de siglo, nacerán 40 millones de habitantes cada año. Como si en el transcurso de cada doce meses diera a luz prácticamente al equivalente de toda la población de España.
Este crecimiento demográfico es esperado con ansias por la Iglesia Católica, que se encuentra en declive en Europa por el ateísmo y el agnosticismo, y en América Latina por las iglesias evangélicas (¡Pobre Latinoamérica!). Así que la iglesia vaticana a fijado sus ojos en África como el continente que le salvará de la extinción.
“Tengo confianza absoluta en la cultura africana, tengo una fe absoluta en la fe africana y estoy seguro que África salvará a la familia, África salvará a la Iglesia. África ha salvado la Sagrada Familia y en estos tiempos modernos salvará también a la familia humana”, afirmó el Cardenal de Benin Conakry Robert Sarah en una entrevista en el diario La Croix. Las Estadísticas de la Iglesia Católica que publica el Vaticano parecen darle la razón, pues África lidera el tablero de posiciones en cuanto al aumento de católicos en el mundo.
En Colombia, el medio católico "Razón + FE" se quejaba de las familias poco numerosas con las siguientes palabras: "Nuestros pastores, incluso, han olvidado predicar sobre la importancia de ser generosos en el número de hijos, y si tocan el tema en el mejor de los casos lo hacer para promover métodos de planificación natural. Las recientes declaraciones del Papa Francisco, en el sentido de que para ser buenos cristianos no es necesario reproducirse como conejos, hacen ver bastante anacrónico y fuera de base a un matrimonio católico que pretenda encarnar el mandato bíblico de «creced y multiplicaos».
En igual sentido el obispo de San Sebastián, España José Ignacio Munilla, se despachó hace pocos días contra las familias poco numerosas del país ibérico: "Nuestra crisis de natalidad es uno de los signos más evidentes de la crisis de valores que sufre Occidente... Es innegable que la educación de los niños demanda una entrega plena e incondicional –me atrevería a decir que heroica–, que no es fácilmente compatible con la cultura del weekend, de la invasión digital, del consumismo compulsivo, del desorden de vida generalizado."
Solo al ver las proyecciones de crecimiento de la iglesia en el mundo y al compararlo con la caída de fieles tras la introducción de la pastilla anticonceptiva, se puede entender el temor y el odio de la iglesia por la anticoncepción. Mientras más pobres y con poco nivel educativo tengan las personas, más probabilidades hay que el catolicismo prospere en los países.