Avances y retrocesos del laicismo

Costa Rica e Italia nos ocupan en esta ocasión. Según nos cuenta la Asociación 20 de setiembre:

El juez italiano Luigi Tosti acaba de ser apartado de sus funciones por negarse a impartir justicia bajo un crucifijo.

Tosti es un Quijote italiano que vela en solitario "por la libertad religiosa y la laicidad del Estado".

Pero, en vez de atacarse a los molinos, arremete contra las cruces que cuelgan en las paredes de los tribunales, en virtud de una circular de 1926 dictada por el gobierno fascista de Benito Mussolini.

En 2003, trató de quitar una cruz en un tribunal de Camerino, en la región de Las Marcas, pero se lo impidieron sus superiores. Tosti se negó a impartir justicia si no le reconocían sus derechos y acabó procesado.

Desde hace cuatro años, ni ejerce ni recibe un sueldo. El Consejo Superior de la Magistratura (el CGPJ italiano) le apartó ayer de la magistratura.

Él mismo había declarado que no quería ejercer hasta que no se retirasen todos los crucifijos de los tribunales de Italia.

La siguiente es una entrevista dada por el juez Luigi Tosti al períodico digital Público.es

Público.es: ¿A quién se dirigirá ahora?

Luigi Tosti: Con el derecho en la mano, no me esperaba esta sentencia. Se ha escrito una página negra para la laicidad del Estado italiano. Impugnaré el veredicto ante la Corte de Casación, y ante el Tribunal de Estrasburgo si es necesario.

Público.es: El Tribunal europeo ya ha dictaminado que los crucifijos sean retirados de las aulas, pero el Gobierno de Berlusconi ha presentado recurso y dice que no está obligado a cumplir sus sentencias.

Luigi Tosti: El Gobierno debe cumplirlas y los jueces deben aplicar la jurisprudencia europea. La sentencia sobre los colegios es similar a mi argumentación sobre los tribunales.

Público.es: El órgano rector de los jueces italianos le condena por su "indisciplina".

Luigi Tosti: A nadie se le puede obligar a padecer una violación de los derechos de la persona, y menos en un principio constitucional, el de la laicidad del Estado. Al negarme a impartir justicia bajo un crucifijo, he tutelado la Constitución. No sé cómo han podido condenarme. Es un error jurídico enorme.

Público.es: Dice que no parará hasta quitar todos los crucifijos de los tribunales. Algunos católicos opinan que se les lesionará un derecho.

Luigi Tosti: Si se pone un crucifijo para complacer a un juez católico, se discrimina a las demás personas presentes. El juez puede exponer el crucifijo en casa o colgárselo del cuello.

Público.es: Le suelen contestar que el crucifijo no es un símbolo religioso, sino cultural.

Luigi Tosti: Aun así, mi argumento de no imponer culturas es válido, porque el Tribunal Constitucional ha reconocido la igualdad entre culturas, tradiciones, opciones filosóficas.

Público.es: Los jueces italianos le han dejado solo.

Luigi Tosti: Es grotesco, pero se entiende, porque los jueces que abrazan batallas acaban condenados. Hay miedo. El consejo superior de los jueces no ha querido admitir que mis tesis son exactas y responden a la Constitución y a la Convención de Derechos Humanos.

Por otra parte una noticia un poco más grata nos llega desde Costa Rica. El Tribunal Constitucional de esta nación le ha quitado a la Iglesia Católica el derecho a elegir o a vetar a los docentes de religión de las escuelas públicas costarricenses. Si bien es cierto que el fallo no hace que esta materia destinada a la adoctrinación se retire del pensum académico, es positiva por frenar la intervención descarada de la ICAR. Recordemos que Costa Rica es una de las pocas naciones que aún mantiene a la ICAR como religión oficial en su constitución.

La ICAR desea con todas sus fuerzas seguir manteniendo los privilegios que les otorga el ser religión del estado, y en el 2007 el Arzobispo de San José, Mons. Hugo Barrantes Ureña, afirmó que la educación católica es un instrumento fundamental de la Iglesia para la evangelización.

Costa Rica, que acaba de elegir presidenta, necesita avanzar hacía el laicismo. Sin embargo, la presidenta electa Laura Chinchilla se expresó en contra de eliminar la mención de Dios en la constitución. Chinchilla también está de acuerdo de medidas poco liberales como permitir los matrimonios civiles del mismo sexo, y está en contra del aborto.

Ese es pues el panorama del laicismo a inicios de febrero de 2010 en Italia y Costa Rica. ¿Y usted qué opina?