Los días de cacería de brujas que el cristianismo realizó en América y Europa parecen haber regresado al sigloXXI. Sólo que ahora es África el teatro de tan inhumana obra, y las victimas son hoy los homosexuales.Malawi a registrado una creciente ola de homofobia, desde que se arrestó a Steven Monjenza y Tiwonge Chimbalanga, una pareja de hombres que celebraron una boda simbólica.
La pareja ha recibido la burla de la población, las autoridades y compañeros de celda, mientras esperan una condena que podría ser de catorce años, por hacer algo que solo les incumbe a ellos, que hace parte de sus sentimientos y que ho afecta a nadie.
La condena de cárcel ha llevado a muchos activistas de derechos humanos a manifestarse contra esta medida. Sin embargo, los religiosos de Malawi han aprovechado el hecho para realizar sus prédicas homofóbicas. Tal es el caso del reverendo Zacc Kawalala, líder de una congregación cristiana denominada World Alive Ministries International. El pastor ha afirmado que: “Occidente tiene una agenda gay. Miran a África y dicen ‘Si no aceptas la homosexualidad, eres primitivo. Pero nosotros no somos tan perversos como Occidente”.
Lo curioso es que la iglesia del pastor Kawalala hace parte de la Comisión de derechos humanos en Malawi. Esto si es una perversidad!
Mientras tanto, más al norte, en Kenia religiosos cristianos y musulmanes protestaron por la propuesta de incluir en Constitución del país de un artículo que expresaba que “toda persona adulta tiene derecho a fundar una familia”, porque, al entender de los líderes religiosos esto llevaría a permitir el matrimonio homosexual. Finalmente el artículo fue suprimido.
La homofobia de los religiosos también ha influido en la "caza del homosexual" desatada después de otro matrimonio simbólico celebrado por una pareja de hombres en la ciudad de Mtewa.
Este clima de intolerancia se completa con la propuesta de pena de muerte del diputado cristiano David Bahatí en Uganda, quien pertenece a la organización cristiana conservadora "The Family" con cede en los Estados Unidos, y la que parece estar detrás de la propuesta.
¿Y usted qué opina?
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