Ordoñez han antepuesto sus convicciones religiosas, católicas, a su desempeño como funcionario público. Por esto ha arremetido contra los derechos de las mujeres, de gays y lesbianas y ha destinado fondos públicos para promover un oratorio católico.
Por lo anterior, la Asociación de Ateos y Agnósticos junto con los Ateos de Calí y otras sesenta agrupaciones, que incluyen antitaurinos, animalistas en general, agrupaciones de feministas, de derechos LGBTI y derechos humanos en general han enviado cartas al Presidente de la República, al Consejo de Estado y a la Corte Suprema de Justicia para que no incluyan a Alejandro Ordoñez en la terna y no ejerza ese cargo nuevamente.
Mientras se hacía la entrega de la carta más de 70 personas se hicieron presentes para pedir un Estado Laico. Les dejo copia de la carta enviada:
Bogotá, agosto 28 de 2012
Doctor
Juan Manuel Santos Calderón
Presidente de la República de Colombia
Casa de Nariño
E. S. D
Ref. Solicitud ciudadana para que el Presidente de la República no incluya al Señor Alejandro Ordoñez Maldonado en la terna para el cargo de Procurador General de la Nación
Presidente Santos,
En el ejercicio pleno de nuestros derechos constitucionales y legales y en el ejercicio de la ciudadanía las y los abajo firmantes nos dirigimos a Usted por ser la autoridad competente y quién a través del voto popular juró proteger y garantizar los derechos humanos del pueblo colombiano, para que NO incluya en la terna para elegir Procurador General de la Nación, al procurador actual, Alejandro Ordóñez Maldonado. Nuestra solicitud se funda en el imperioso respeto al estado laico colombiano, a los derechos constitucionales y a las normas que protegen derechos humanos en nuestro país.
La Constitución de 1991 en el articulado que desarrolla los principios fundamentales, así como los derechos fundamentales específicamente los artículos 16, 18 y 19 y concordantes, determina que Colombia NO se regirá por conciencia, dogma o doctrina religiosa alguna y que las instituciones velarán para que las ciudadanas y ciudadanos gocen sus derechos constitucionales, algo que ha sido ratificado reiteradamente por la Corte Constitucional.
Sin embargo, el ejercicio público que ha realizado Alejandro Ordoñez Maldonado, como Procurador General de la Nación, a través de diversos pronunciamientos públicos ha expresado su claro rechazo e inobjetable y radical oposición al reconocimiento de los derechos sexuales y derechos reproductivos como son la interrupción voluntaria del embarazo, el derecho al libre desarrollo de la personalidad, a los derechos reconocidos a las parejas del mismo sexo, y a la difusión de programas que protejan la salud sexual y reproductiva. De igual modo se ha pronunciado en diversos aspectos de la dinámicas social y política del país como fue el aceptar que considera que las corridas de toros hacen parte de la expresión cultural de un pueblo; además de tener dudosas actuaciones cuando fue Consejero de Estado en favorecimiento a algunos militares implicados con el paramilitarismo, entre muchas otras actuaciones que se mencionan a continuación:
• Solicitó la nulidad de una sentencia de la Corte Constitucional que ordenaba al Ministerio de Protección Social, al Ministerio de Educación, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría General de la Nación, diseñar y poner en movimiento campañas masivas de promoción de los derechos sexuales y derechos reproductivos de las mujeres, especialmente relacionados con la interrupción voluntaria del embarazo.
• Se ha negado a permitir que se conozcan ampliamente los tres casos en los que está despenalizado el aborto en Colombia, según la sentencia C-355 del 10 de mayo del 2006 de la Corte Constitucional y ha equiparado los métodos anticonceptivos con el aborto, teniendo pleno conocimiento de que son diferentes.
• Considera a las personas LGBTI como ciudadanos y ciudadanas de segunda clase, oponiéndose a la adopción homoparental y el matrimonio igualitario de parejas del mismo sexo, a pesar de estar reconocido en la Constitución que todas las personas somos iguales y tenemos los mismos derechos ante la ley, y que cuatro importantes Universidades dieron concepto favorable a este respecto. Alejandro Ordóñez ha hecho gala de su homofobia en su libro “Hacia el libre desarrollo de nuestra animalidad” en el que de manera prejuiciosa arremete contra las personas homosexuales a quienes califica de “antinaturales”, retomando conceptos propios de la moral católica, y de la de Tomás de Aquino, específicamente. Su actuación desconoce la sentencia T-716 del 2011 que ratifica que las parejas del mismo sexo sí son familia, así como los estudios de muchos centros universitarios que ratifican que la orientación homosexual no es una enfermedad y que las parejas del mismo sexo pueden adoptar menores.
• Mantiene una ética especicista, en la que considera inferiores a otros organismos sintientes, posicionándose a favor de las corridas de toros, calificándolos como bienes de interés cultural, lo que a nuestro juicio perpetúa la cultura de la violencia, el sadismo y la muerte, en una nación que debería encaminarse hacia la compasión y la bondad, como la vía para alcanzar la paz que Colombia se merece.
• Se opone al derecho que le asiste a una persona de poder elegir por una muerte digna de manera que no tenga que soportar una larga agonía, por medio de la eutanasia de libre elección; con esta postura el procurador quiere imponer una visión religiosa particular violentando con ello la laicidad del estado colombianao y otros derechos fundamentales.
• Favorece a la Iglesia Católica en la procuraduría, destinando dineros públicos para actos religiosos, en detrimento de las minorías que no suscriben la religión católica, pero que también pagan impuestos, no precisamente para que se utilicen en la promoción de un credo particular.
Los anteriores son solo algunos ejemplos que demuestran cómo las creencias religiosas del actual Procurador General de la Nación condicionan y afectan el ejercicio de sus funciones. Por ello y por las razones expuestas sus actuaciones promocionan los fundamentalismos de la homofobia, la misoginia, la crueldad contra los animales y principalmente violan el principio constitucional del Estado Laico.
Señor Presidente, incluir a Alejandro Ordoñez Maldonado en la terna cierra los caminos abiertos para el ejercicio real y cotidiano de la libertad religiosa en Colombia y riñe con los procesos que hacen efectiva la separación entre los poderes eclesiales y los civiles. Esperamos que sus principios liberales lo guíen en su decisión de NO TERNARLO, lo cual afectará a un país que no puede continuar desangrándose no solo por la guerra, sino por la incapacidad de respetar la diferencia y de no considerar que la aniquilación social, política o vital son la solución para nuestros conflictos.
Sin embargo, el ejercicio público que ha realizado Alejandro Ordoñez Maldonado, como Procurador General de la Nación, a través de diversos pronunciamientos públicos ha expresado su claro rechazo e inobjetable y radical oposición al reconocimiento de los derechos sexuales y derechos reproductivos como son la interrupción voluntaria del embarazo, el derecho al libre desarrollo de la personalidad, a los derechos reconocidos a las parejas del mismo sexo, y a la difusión de programas que protejan la salud sexual y reproductiva. De igual modo se ha pronunciado en diversos aspectos de la dinámicas social y política del país como fue el aceptar que considera que las corridas de toros hacen parte de la expresión cultural de un pueblo; además de tener dudosas actuaciones cuando fue Consejero de Estado en favorecimiento a algunos militares implicados con el paramilitarismo, entre muchas otras actuaciones que se mencionan a continuación:
• Solicitó la nulidad de una sentencia de la Corte Constitucional que ordenaba al Ministerio de Protección Social, al Ministerio de Educación, la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría General de la Nación, diseñar y poner en movimiento campañas masivas de promoción de los derechos sexuales y derechos reproductivos de las mujeres, especialmente relacionados con la interrupción voluntaria del embarazo.
• Se ha negado a permitir que se conozcan ampliamente los tres casos en los que está despenalizado el aborto en Colombia, según la sentencia C-355 del 10 de mayo del 2006 de la Corte Constitucional y ha equiparado los métodos anticonceptivos con el aborto, teniendo pleno conocimiento de que son diferentes.
• Considera a las personas LGBTI como ciudadanos y ciudadanas de segunda clase, oponiéndose a la adopción homoparental y el matrimonio igualitario de parejas del mismo sexo, a pesar de estar reconocido en la Constitución que todas las personas somos iguales y tenemos los mismos derechos ante la ley, y que cuatro importantes Universidades dieron concepto favorable a este respecto. Alejandro Ordóñez ha hecho gala de su homofobia en su libro “Hacia el libre desarrollo de nuestra animalidad” en el que de manera prejuiciosa arremete contra las personas homosexuales a quienes califica de “antinaturales”, retomando conceptos propios de la moral católica, y de la de Tomás de Aquino, específicamente. Su actuación desconoce la sentencia T-716 del 2011 que ratifica que las parejas del mismo sexo sí son familia, así como los estudios de muchos centros universitarios que ratifican que la orientación homosexual no es una enfermedad y que las parejas del mismo sexo pueden adoptar menores.
• Mantiene una ética especicista, en la que considera inferiores a otros organismos sintientes, posicionándose a favor de las corridas de toros, calificándolos como bienes de interés cultural, lo que a nuestro juicio perpetúa la cultura de la violencia, el sadismo y la muerte, en una nación que debería encaminarse hacia la compasión y la bondad, como la vía para alcanzar la paz que Colombia se merece.
• Se opone al derecho que le asiste a una persona de poder elegir por una muerte digna de manera que no tenga que soportar una larga agonía, por medio de la eutanasia de libre elección; con esta postura el procurador quiere imponer una visión religiosa particular violentando con ello la laicidad del estado colombianao y otros derechos fundamentales.
• Favorece a la Iglesia Católica en la procuraduría, destinando dineros públicos para actos religiosos, en detrimento de las minorías que no suscriben la religión católica, pero que también pagan impuestos, no precisamente para que se utilicen en la promoción de un credo particular.
Los anteriores son solo algunos ejemplos que demuestran cómo las creencias religiosas del actual Procurador General de la Nación condicionan y afectan el ejercicio de sus funciones. Por ello y por las razones expuestas sus actuaciones promocionan los fundamentalismos de la homofobia, la misoginia, la crueldad contra los animales y principalmente violan el principio constitucional del Estado Laico.
Señor Presidente, incluir a Alejandro Ordoñez Maldonado en la terna cierra los caminos abiertos para el ejercicio real y cotidiano de la libertad religiosa en Colombia y riñe con los procesos que hacen efectiva la separación entre los poderes eclesiales y los civiles. Esperamos que sus principios liberales lo guíen en su decisión de NO TERNARLO, lo cual afectará a un país que no puede continuar desangrándose no solo por la guerra, sino por la incapacidad de respetar la diferencia y de no considerar que la aniquilación social, política o vital son la solución para nuestros conflictos.
Animo a que permitan participar de la búsqueda de un estado laico a aquellos creyentes que apoyan dicha causa, aunque el 'ideal religioso' sea diferente.
ResponderEliminarHay creyentes -pocos, pero les hay- que concuerdan con el ideal del estado laico, el cual no dependa en ninguna forma de religión, creencia, etc.
Aunque seamos pocos, con gusto, convicción y argumentos, apoyamos el Estado Laico.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa verdad me encanta sin dioses.org y todo lo que ofrece; estoy muy a gusto de que haya gente como ustedes... tal como dice lutico muchos creyentes prefieren un estado laico, a veces solo para que una religión no mande sobre otras. soy ateo y me gustaría ver a un mundo ateo algún día.
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