domingo, 31 de marzo de 2013

Reciclando el mito de la resurrección


Los que resucitaron

Por: Germán Montero Alcalá
Original publicado en Febrero 2000

Estudiando y analizando diferentes enfoques religiosos de la humanidad a través del tiempo, he podido darme cuenta que algunas de las creencias e historias se repiten. Un ejemplo de esto es la "historia" de los diluvios. Este castigo, además del conocido judeo-cristiano de Noé, ha tenido lugar entre los sumerios (cuyo Noé se llamaba Gilgamés), los musulmanes, los aztecas, los griegos, los hindúes, los chinos, los guajiros (wayuu) de Colombia y Venezuela (1).

Esto de los diluvios es más o menos conocido, pero lo que realmente me ha sorprendido es la cantidad de personajes de influencia religiosa que han resucitado, es decir, vuelto a la vida después de haber muerto en su misión de salvar a la humanidad. He aquí algunos de ellos: 

Osiris

Osiris, nacido en Tebas, Alto Egipto, era hijo del dios de la tierra Geb, y de la diosa del cielo Nut (quien era hermana de Geb). Osiris fue el dios del mundo subterráneo y de la fertilidad. Cuando nació, se escuchó una voz que decía "Este es el Señor del Universo". 

Cuando Geb se retiró a los cielos, Osiris se convirtió en rey de Egipto y se casó con su hermana Isis. Como rey, su primera orden fue eliminar el canibalismo. Enseñó a los hombres la agricultura y la adoración a los dioses, y construyó templos. Es decir, trajo la civilización a Egipto. Pero quiso llevar la civilización a todo el mundo, y fue así como dejó a Isis encargada del gobierno de Egipto y comenzó un viaje de enseñanza por todo el mundo. A su regreso, encontró todo en perfecto orden. 

Pronto fue víctima de un complot para matarlo por parte de su hermano Set, quien sentía envidia de él. Osiris fue asesinado y su cuerpo fue descuartizado en 42 (algunos dicen 14) pedazos que fueron esparcidos por el río Nilo. Isis se dio a la tarea de buscar todos los pedazos y de nuevo reconstruyó el cuerpo de su amado esposo, el cual, una vez completada la tarea, volvió a la vida. 

Osiris reinó por un tiempo en Egipto, pero luego decidió retirarse a los campos elíseos donde recibiría a los hombres justos después de su muerte. 

Attis 

En la región de Frígia (en la actual Turquía), era adorado Attis, cuyo culto pasó al Imperio Romano donde ya para el siglo II dC era considerado como una deidad solar. Era el esposo de la Gran Madre de los dioses, Cibele o Agdistis. Era hijo de Nana, hija del dios-río quien lo concibió colocándose una almendra madura en su seno. Algunos dicen que lo mató un jabalí y otros que murió como consecuencia de una autocastración. Joseph Campbell en The hero with a thousand faces dice "En Frigia, por ejemplo, en honor al crucificado y resurrecto Attis, se cortaba, el 22 de marzo, un pino que era luego transportado al santuario de la diosa Cibele.... El 24 de marzo era conocido como el Día de la Sangre..." (2). Este día se conmemoraba su resurrección, es decir, tres días después.




Baal 

Personaje principal de la religión de los antiguos canaanitas, era el dios de la fertilidad. La palabara Baal en los idiomas semitas significa "dueño" o "señor". Era hijo de El y de Astarté, la divinidad femenina. También se le conoce como Adon, o Adoni en griego (Adonai en español). El culto a Baal también fue muy popular en el Nuevo Reino de Egipto hasta el año 1075 aC. 

Baal, como dios de la fertilidad, tenía mucho que ver con las cosechas. Moría cada verano, al terminar las cosechas, pero resucitaba en primavera, con el retoñar de las plantas. Según nos dice Gerhard Herm en su libro sobre los fenicios "... la historia de Baal dio origen a la formación de abundantes leyendas, y a largo plazo a una abstracción de la que finalmente no quedó más que la idea de un dios que murió para redimir a los hombres" (3).



Krishna 

Se cree que Krishna nació hacia el año 3000 aC, en Mathura, actual India. Era sobrino del rey Kansa, quien había tenido una visión donde uno de los hijos de Devadaki (su hermano y padre de Krishna) lo iba a asesinar. Kansa ordenó matar a cada hijo de Devadaki. Krihsna, logró salvarse ya que fue sacado secretamente del palacio y cambiado por la hija de un pobre vaquero llamado Nanda. El rey Kansa se dio cuenta de la situación y ordenó una matanza de todos los niños de la región de la edad que tendría Krishna, quien a pesar de todo pudo sobrevivir y hasta logró ser el sucesor de Kansa. La enseñanzas de Krishna se recogen en el Bhagavad Gita. Krishna fue un hombre santo y muy humilde, fue un reformador religioso. 

Se cuenta que Krishna sentado, meditando en un bosque, con sus piernas cruzadas, fue alcanzado por una certera flecha de un cazador que lo confundió con un venado, el cazador desesperado pidió perdón, Krishna le dijo que no tenía nada de qué preocuparse y, radiante, subió a los cielos, a la vista de muchos hombres, donde los dioses lo recibieron con alegría. 

Mithra 

En una tabla con escritura cuneiforme del siglo 15 aC, que contiene un tratado entre los Hititas y los Mitani, se hace una invocación a Mithra. Era representado por el sol. Según se dice nació un 25 de diciembre, en una cueva y sus primeros adoradores fueron unos pastores. Mitra jugó un papel importante en la creación del mundo. El dios sol, le ordenó matar un toro, al hacer esto, el toro se convirtió en la luna, y la capa de Mitra se convirtió en el cielo con sus estrellas. De la sangre del animal, se creó todo lo que hay en la tierra. Mitra también fue objeto de veneración por los zoroastrianos y los maniqueos. 

Mitra se mató a sí mismo como una ofrenda de su vida a Dios, sin embargo, resucitó. Una vez realizada su misión, reunió a sus discípulos en una última cena y luego ascendió a los cielos. Para ingresar al mitraísmo, se necesitaba una larga actividad de iniciación. Había un rito bautismal con sangre de toro o cordero. Consumían pan y agua o vino en una comunión. Esperaban que Mirtra regresara al final de los tiempos, donde éste juzgaría a los hombres , de modo que los justos subirían con él al cielo y los que no habrían obrado bien, serían arrojados al reino de las tinieblas. Su principal fiesta era el 25 de diciembre, fecha del Sol Invictus. 

1. Para más detalle sobre este tema, recomiendo el libro "Los Diluvios" de Miriam Cupello con ilustraciones de Miriam Álamo, Imprenta del Congreso de la República, Caracas 1980.

2. Joseph Campbell, The hero with a thousand faces, p.93. Princeton University Press, Princeton, New Jersey. Second Edition 1968.

3. Gerhard Herm, Los Fenicios. Ediciones Destino, primera edición, Barcelona 1976. P.123

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