En Puerto Rico se presentó el proyecto de “Ley de Restauración de la Libertad Religiosa de Puerto Rico, el cual fue aprobado por el Congreso en enero del 2018, pero posteriormente fue vetado por el gobernador Ricardo Roselló.
La nueva ley se parecía a una iniciativa del estado de Indiana que permitía a los fundamentalistas cristianos negarse a proveer servicios a personas LGBTI alegando que tal cosa atenta contra sus principios religiosos.
La medida también abría la puerta para los rezos en entidades públicas. Pedro Serrano, activista de derechos humanos le dijo a Índice que esta Ley “No es otra cosa que un intento por legalizar el discrimen en contra de las personas LGBTT bajo el pretexto de la protección de la libertad de culto. Esa libertad de culto no necesita protección adicional porque está contenida en nuestra máxima ley - la Constitución”.
Pastora Wanda Rolón, a la izquierda y la vocera ateísta Eva Quiñones |
El gobernador Roselló afirmó que su veto se fundamentaba en la protección de derechos de todos los puertorriqueños.
Esta decisión fue lamentada por la millonaria pastora Wanda Rolón, mientras que fue celebrado por organizaciones laicas como Humanistas Seculares de Puerto Rico, a través de su presidente Eva Quiñones.
Quiñones declaró a NotiUno que "ya los derechos y libertades de los religiosos y no religiosos están protegidos bajo nuestra Constitución.
Es notable que en diferentes partes se ha querido buscar privilegios religiosos por parte de los evangélicos por medio de la promoción de leyes o políticas públicas de "libertad religiosa".
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