Su madre también sufrió un disparo. La madre mencionó posteriormente a la prensa que en el momento de los disparos se encontraban discutiendo un asunto judicial. No obstante, llama la atención como el señor Herrera hace una oración tras matar a su hijo:
“Dios Mío, dios mío, dios mío, dios perdóname padre, perdóname señor mío, perdóname todos mis pecados y recíbeme en tus santas manos, padre santo, ayúdame señor, ayúdame a vivir más cerca a ti, dios mío, perdóname, a mi hijito también padre, todo lo que hemos cometido en esta tierra, te doy gracias padre porque tú has estado conmigo en todo momento, padre santo perdóname, señor, te pido que lo cuides a mi hijito Jorge, ayúdame señor, dale consuelo a mis hijitos, cuídalos…”.
El padre, después de esto huyó y se suicidó.
Cabe señalar que en el Perú y el resto de Latinoamérica las iglesias evangélicas, pentecostales y católicas han hecho marchas y campañas frecuentes y masivas para oponerse a los derechos y visibilizacion de la comunidad LGBTI. Este caso muestra como la homofobia social está fuertemente promulgada por las iglesias.
En el 2011 el obispo de Chimbote, Perú. Luís Bambarén dijo: ¿Y por qué dicen “gay”, si se debe hablar en español y decir “maricones”?
Esto previo a la campaña presidencial y manifestando su oposición a que se incluyera el tema de los derechos LGBTI en la discusión.
Más recientemente, Rodolfo González, pastor del Movimiento Misionero Mundial en Lima, en marzo de 2017 hizo un llamado a matar lesbianas:
"Si encuentran a dos mujeres haciendo sexo, maten a las dos, y si encuentran a una mujer teniendo sexo con un animal, mátenla a ella y maten al animal (...) en el nombre de Jesús. Los LGTBI es gente podrida, corrompida e infeliz. Hay poder en Jesús y en la sangre de Cristo"
En otros casos, ha sido el acoso homofóbico el que ha llevado a adolescentes gay y lesbianas a quitarse la vida. Tal como lo son los casos de Sergio Urrego en Colombia, James Myles en Estados Unidos, o el de Thalia, una chica trans en España.
"Si encuentran a dos mujeres haciendo sexo, maten a las dos, y si encuentran a una mujer teniendo sexo con un animal, mátenla a ella y maten al animal (...) en el nombre de Jesús. Los LGTBI es gente podrida, corrompida e infeliz. Hay poder en Jesús y en la sangre de Cristo"
En otros casos, ha sido el acoso homofóbico el que ha llevado a adolescentes gay y lesbianas a quitarse la vida. Tal como lo son los casos de Sergio Urrego en Colombia, James Myles en Estados Unidos, o el de Thalia, una chica trans en España.
Los discursos homofóbicos y transfóbicos, esas palabras que segregan y llaman a los LGBTI desviados, abominables, pecadores, satánicos, etc. calan en las mentes de miles de ciudadanos. Tras sus lemas de "Con mis hijos no te metas" se esconde el deseo de mantener el status quo de homofobia y segregación. Estas prédicas con Biblia en mano, y presuntamente legitimadas por Dios, hieren, martirizan y hacen la vida miserable a miles de jóvenes LGBTI, a la vez que llena de razones a violentos y ultraderechistas para matar a ciudadanos no heterosexuales. La historia juzgará a todas estas iglesias, sinagogas y mezquitas por esta violencia sin sentido.
Estas llamadas al odio, la segregación son fruto del estrecho y cerrado pensamiento propio de las religiones abrahámicas. Solo recordando estos hechos y luchando contra esta ideología de la discriminación podremos intentar tener una sociedad más plural en momentos en que arrecian los antiderechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario