En el Estado de Oklahoma la presencia de un monumento de los Diez mandamientos judeocristianos al frente del capitolio estatal en Oklahoma City desató una lucha por la separación de la política de la religión que por fin, tuvo un final feliz.
Leer: Oklahoma y la guerra de los monumentos.
El inicio de la violación al laicismo
En 2009 el republicano y representante estatal Mike Ritze patrocinará un proyecto de ley para poner un monumento a los diez mandamientos del dios de la biblia, Yavhé, para ser instalados frente capitolio de la ciudad.
El 1 de noviembre de 2009, la Legislatura Oklahom aprobó la "Ley del monumento a los Diez Mandamientos" y dirigió a la Comisión de Preservación del Capitolio Oklahoma un "permiso y encargo para la ubicación en los jardines del Capitolio del Estado un monumento para que se pueda visualizar adecuadamente los Diez Mandamientos." La construcción del monumento, sin embargo, no fue financiado por el Estado. El 15 de noviembre de 2012 se erigió el monumento en los terrenos del Capitolio. El monumento fue donado por el Dr. Mike Ritze y su familia creyente en el dios cristiano.
El monumento inicial quedó con tres errores de ortografía, lo que motivo a su corrección, tras la mofa de los detractores.
¡Para todos o para ninguno!
La presencia del monumento a los diez mandamientos llenó de alegría a cientos de evangélicos renacidos, que consideraban que es la mejor manera de recordar a los legisladores de Oklahoma que deben regirse por lo que ellos consideran la "Palabra de Dios". No obstante, no todos celebraron. Los hinduistas pidieron tener también una imagen de uno de sus dioses. "Si el Capitolio del Estado de Oklahoma está abierto a diferentes monumentos, nos encantaría tener una estatua de Lord Hanuman, que fue venerado en gran medida y adorado y conocido por una fuerza increíble y era un gramático perfecto".
La idea de tener una imagen del dios mono al frente del Capitolio estatal desdibujó las sonrisas de evangélicos que estaban contentos con la idea del representante Ritz. Aunque su sorpresa fue mayor cuando el Templo Satánico, con sede en Nueva York, empezó el diseño y construcción de una imagen de Lucifer sentando en un trono con la estrella de cinco puntas. La imagen en proceso tenía también las esculturas de un par de niños al lado de su satánica majestad.
Ateos americanos demandan
La organización American Atheists adelantó una investigación y determinó que no existe procedimiento o protocolo para la ubicación monumentos en terrenos del Capitolio. Posteriormente, American Atheists presentó una demanda contra la Comisión de Preservación del Capitolio del Estado, incluyendo a Rasgo Thompson, en su capacidad oficial como Presidente de la Comisión.
Junto a American Atheists, dos miembros de esta ONG y residentes del Estado de Oklahoma: Aimee Breeze y William Poiré apoyaron la demanda legal. En la demanda la ONG atea solicitó a la Corte que declare la ubicación del monumento con texto bíblico una violación a la Constitución en virtud de la Primera Enmienda que garantiza la separación entre Estado e Iglesias. Los ateos pidieron la retirada del monumento de los Diez Mandamientos y prohibir permanentemente el Estado de Oklahoma hacer cumplir la ley aprobada en noviembre de 2012.
¡Y llegó Monesvol!
Para los evangélicos de Oklahoma la presencia del monumento a Satanás que pretendía el Templo Satánico ofendía gravemente sus creencias. ¿Y qué tal el de un dios de pasta? Bueno, así como los hinduistas y satanistas pidieron igualdad en la representación de sus deidades los pastafaris se unieron y le pidieron al estado de Oklahoma la presencia de un monumento a Monesvol, y que al igual como los creyentes financiaron su monumento ellos estarían gustosos de costearlo a fin de que pudiera estar también en los jardines del Capitolio.
La Iglesia pastafari considera que si se va a dar un trato de privilegio a una religión se le debe también dar a todas, incluida a ella.
La victoria judicial
El final de junio llegó con una excelente noticia: La Corte Suprema del Estado de Oklahoma ha dictaminado que el monumento de los Diez Mandamientos es una violación de la Constitución de Oklahoma y ha ordenado su retirada.
"Esta es una victoria para cualquier persona que valora la neutralidad religiosa de su gobierno", dijo el estadounidense ateo David Silverman. "Los Diez Mandamientos no tienen lugar en el gobierno. Son incompatibles con las protecciones de nuestra Constitución y, como la Corte ha dicho con razón, son obviamente religiosos. Este es otro ejemplo de los legisladores cristianos pensando que su religión es de alguna manera especial. No lo es. Los Diez Mandamientos no son más relevantes que la estatua de Baphomet que propuso El Templo Satánico. Mientras más rápido los legisladores se den cuenta de ello, mejor " Agregó el activista y presidente de American Atheists.
Amanda Knief, encargada del ala jurídica y directora de políticas públicas de esta ONG afirmó: "Estos monumentos son inconstitucionales, así de simple. No hay duda. Vamos a luchar contra cualquier intento de utilizar los recursos del gobierno para avanzar en la religión, ya está sucediendo en Oklahoma City o Washington, DC"
Un ejemplo a seguir
En nuestros países se viola el laicismo de manera frecuente: conciertos góspel (evangélicos carismáticos) con dineros públicos en muchas ciudades de Colombia, visitas papales también con dineros públicos en muchos países de Latinoamérica y Europa, posesiones de gobierno con presencia de obispos católicos y ahora evangélicos, intromisión de la moral sexual religiosa en los debates legislativos, dineros para subvencionar a la iglesia en Perú, España y Argentina, entre otros, la religión como asignatura obligatoria en escuelas públicas y un largo etcétera. Estas violaciones al laicismo demandan acciones de los diferentes colectivos ateos y laicistas.
De igual manera, los pastafaris de Oklahoma mostraron una vez más que su pastificado dios sirve para poner en evidencia la violación a la laicidad allí donde está se presenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario