Una de sus obras caústicas fue "El diccionario del diablo", del cual tomo estas pocas definiciones –muy ateas- por A:
Alá, s. El Supremo Ser Mahometano por oposición al Supremo Ser Cristiano, Judío, etc.
Alma, s. Entidad espiritual que ha provocado recias controversias. Platón sostenía que las almas que en una existencia previa (anterior a Atenas) habían vislumbrado mejor la verdad eterna, encarnaban en filósofos. Platón era filósofo. Las almas que no habían contemplado esa verdad animaban los cuerpos de usurpadores y déspotas. Dionisio I, que amenazaba con decapitar al sesudo filósofo, era un usurpador y un déspota. Platón, por cierto, no fue el primero en construir un sistema filosófico que pudiera citarse contra sus enemigos; tampoco fue el último. "En lo que atañe a la naturaleza del alma" dice el renombrado autor de Diversiones Sanctorum, "nada ha sido tan debatido como el lugar que ocupa en el cuerpo. Mi propia opinión es que el alma asienta en el abdomen, y esto nos permite discernir e interpretar una verdad hasta ahora ininteligible, a saber: que el glotón es el más devoto de los hombres. De él dicen las Escrituras que «hace un dios de su estómago». ¿Cómo entonces no habría de ser piadoso, si la Divinidad lo acompaña siempre para corroborar su fe? ¿Quién podría conocer tan bien como él el poder y la majestad a que sirve de santuario? Verdadera y sobriamente el alma y el estómago son una Divina Entidad; y tal fue la creencia de Promasius, quien, no obstante, erró al negarle inmortalidad. Había observado que su sustancia visible y material se corrompía con el resto del cuerpo después de la muerte, pero de su esencia inmaterial no sabía nada. Esta es lo que llamamos el Apetito, que sobrevive al naufragio y el hedor de la mortalidad, para ser recompensado o castigado en otro mundo, según lo haya exigido en éste. El Apetito que groseramente ha reclamado los insalubres alimentos del mercado popular y del refectorio público, será arrojado al hambre eterno, mientras aquel que firme, pero cortésmente, insistió en comer caviar, tortuga, anchoas, paté de foi gras y otros comestibles cristianos, clavará su diente espiritual en las almas de esos manjares, por siempre jamás, y saciará su divina sed en las partes inmortales de los vinos más raros y exquisitos que se hayan escanciado aquí abajo. Tal es mi fe religiosa, aunque lamento confesar que ni Su Santidad el Papa, ni su Eminencia el Arzobispo de Canterbury (a quienes imparcial y profundamente reverencio) me permiten propagarla".
Arzobispo, s. Dignatario eclesiástico un punto más santo que un obispo.
Hay otras palabras por A que debió haber incluido como apologética y adventista. Me atreveré a hacer mis propias definiciones
Adventista, adj y s. Dícese del creyente que en adición a su creencia de que un carpintero muerto en una cruz resucitó, le añade la muy lógica idea que cumplirá su promesa de volver pronto sobre las nubes, a pesar de haber pasado dos milenios.
Alá, s. Divinidad celosa y arrogante que muestra fobia por los cerdos y a ser retratado. Se le presentó a un mercader de Arabia con el fin de traer la verdad al mundo, que como sabemos se ha extendido en medio de burkas, decapitaciones y otras prácticas de gran impacto publicitario. Es amante de la adulación, abstemio, administrador de un gran burdel celestial al cual atiende a sus seguidores masculinos y por alguna extraña razón, que coincidencialmente encajaba con los intereses económicos de Mahoma, odia a los judíos.
Albigense, adj y s. (También llamados cátaros) Los más grandes de todos los herejes de la historia del cristianismo. Su error garrafal consistió en sugerir que la Iglesia Católica no debía poseer bienes materiales y que los obispos y el Papa deberían vivir en pobreza como Cristo; se opusieron -testarudamente- a la lógica y entendible doctrina de la Trinidad, y además tuvieron la osadia de llamar a la ICAR "La Puta de Babilonia". Frente a estas groserias se hicieron merecedores, por parte del papa Inocencio III (quien haciendo honor a su nombre) de una cruzada entre 1209 y 1244 donde fueron expulsados y muertos a espada y en la hoguera para la gloria de Dios y de su Evangelio.
Apologética, adj. Rama de la religión creada para poder defender lo que no se puede defender desde la racionalidad. Existen tantas variantes de apologistas como religiones hay, todos y cada uno de ellos depositarios de la verdad única y suprema.
¿Se le ocurren otras definiciones curiosas a términos religiosos por A? Recibimos propuestas
Adan: Primer ejemplar de la especie humana y de la raza blanca. Es conocido por ser castigado por un crimen que no cometio, osea, fue creado puro e inocente y desconocedor del bien y el mal, lo cual no impidio a su creador acusarlo de desobediencia, aunque Adan no podia saber que estaba mal desobedecer. Tan grave fue su involuntario pecado, que solo el sacrificio cruento de Dios pudo apaciguar el enojo de Dios.
ResponderEliminarAgustin(san): Padre de la Iglesia, inventor de una ciudad celestial demasiado parecida a las defectuosas ciudades terrenales. Se suele citar las obras de estos primeros padres como fuente de autoridad y evidencia incuestionable para sostener una determinada creencia.