
El diario El Mundo, citando al diario La Stampa, ha comentado el rumor de que la película de Amenábar no ha encontrado aún distribuidor en Italia por un complot del Vaticano. Este supuesto ha llevado que, a través de Facebook, se haya puesto en marcha una campaña a favor de que Ágora se proyecte en los cines italianos. El Vaticano se defendió argumentando que la película sobre la vida de Hipatya no ha encontrado distribuidor en Italia por motivos comerciales.
En España la emisora de la Conferencia Episcopal, la COPE, se fue lanza en ristre contra la cinta:
“Amenábar recurre al enfrentamiento entre la cosmovisión cristiana y la pagana, en un contexto histórico muy alejado de nuestras coordenadas, para emitir una sentencia histórica: si el paganismo fue luz, el cristianismo no ha sido otra cosa que oscuridad”. “Hipatia aparece en la película como la víctima de un cristianismo desalmado y cruel que prefiere la espada a la inteligencia, y la fuerza a la mansedumbre”
La COPE también acusó al actual gobierno socialista de España de estar detrás de una campaña contra la ICAR. “ha sido encumbrada por cinco ministros de un gobierno que ha demostrado a las claras su hostilidad hacia la tradición cristiana” y que constituye “un acto más en el combate sectario contra el cristianismo como raíz de nuestra cultura y como experiencia presente, protagonista del debate público”.
Otra voz católica que se levantó contra la cinta fue la de Jesús Trillo Figueroa, miembro de la Fundación para el análisis y los estudios sociales" FAES, que está vinculada a círculos ultracatólicos y al Partido Popular. Para Trillo la cinta es una farsa para desacrediitar el cristianismo:
“Todo lo que cuenta es mentira de principio a fin” y nos encontramos “de nuevo” ante “un ataque ideológico perfectamente orquestado”. “Forma parte de la estrategia de reescribir la Historia a la que es tan aficionada nuestra izquierda”
Pasando el Atlántico, parece que la película aún no encuentra distribuidor en la cristiana norteamérica. El rechazo que está generando el film entre los profesionales norteamericanos está relacionado con el carácter anticristiano de esa historia sobre una mujer científica, Hypatia, que vivió en el siglo IV en la mítica Alejandría en el momento del inicio de la expansión del cristianismo por el mundo.
Si bien es cierto que la secuencia de películas incómodas para la ICAR es larga, entre ellas "La última tentación de Cristo" o "El Código Da Vinci", la diferencia de esta es que apunta a un hecho histórico. Y es que la destrucción de las tres cuartas partes de los manuscritos guardados en la Biblioteca de Alejandría supuso un golpe terrible para las artes y las ciencias humanas. Un golpe efectuado por el fundamentalismo religioso, y del que, según muchos especialistas, todavía no nos hemos recuperado.
Por otra parte, en una entrevista al diario colombiano El Tiempo, el director español Alejandro Amenábar se declara uno de los nuestros. "Hacer Mar adentro me hizo pensar muy seriamente y de una forma muy relajada acerca de la muerte. Y asumirla. Y creo que en este momento, o tal vez con esta película, me he dado cuenta de que ya no soy agnóstico, sino ateo", afirmó el cineasta.
Si aún no ha visto el trailer de esta cinta puede verlo en este blog.
¿Será qué a Amenábar o a cualquier otro cineasta se le ocurre hacer una película sobre la Matanza de San Bartolomé? ¿Se imaginan la cara de los ensotanados?