El mormonismo es una religión muy particular dentro de la esfera cristiana por contener la curiosa doctrina de que los indígenas americanos descienden de judíos que viajaron desde Israel hace 2.600 años.
Como si fuera poco los mormones creen que tras dividirsen los descendientes de estos migrantes entre los bandos de los obedientes a Dios y los desobedientes, Dios castigó a los malos, los lamanitas, haciendo más oscura su piel (¿Racismo?). Luego los indígenas americanos serían visitados por Jesús en persona después de su resurrección.
¿De dónde salió esta adición a la fábula tradicional de los evangelios? Bueno, la historia se la debemos a José Smith, fundador del mormonismo, quien aseguró recibir la "revelación final para el mundo" en unas planchas de oro. De esta "nueva luz" salió el Libro de Mormón.
En tiempos de Smith era insospechado que se pudiera saber la relación genética de los pueblos. Hoy sabemos que los indígenas americanos tienen genes más similares a las poblaciones de Asia que con los judiós. Sabemos también por la arqueología que los humanos llegaron a América hace más de 11.000 años por el Estrecho de Bering, y que antes de la invasión europea no hubo campos con trigo, ni caballos domésticos, ni ovejas entre los nativos, como afirma el Libro de Mormón.
Pero los religiosos son tercos. Y así como los evangélicos crean institutos creacionistas, los mormones tienen una institución arqueológica que busca demostrar, o mejor formar los hechos, para que se amolden con los hechos de sus doctrinas. Ignoran los mormones que en ciencia no se puede forzar a los hechos para que calcen en teorías preconcebidas, sino que son los hechos los que deben hacer o reformar las teorías.
Noticia Diario de Yucatán
Investigando el rastro de Cristo. Buscan vínculos de los mayas con el Libro de Mormón
Algunos arqueólogos mormones defienden la teoría de que una visita de Cristo al continente americano, luego de resucitar en Jerusalén y antes de ascender al cielo, en el año 34, podría haber ocurrido no sólo en Dzibanché, cerca de Chetumal, como informamos el domingo 9 de este mes, sino también en una localidad de Campeche.
El arqueólogo M. Wells Jakeman, de la Universidad Brigham Young, de Utah, Estados Unidos -el principal centro académico de los mormones en el mundo-, estableció la teoría en 1948 de que la ciudad de Bountifoul, el sitio donde Jesucristo, según el Libro del Mormón, visitó a sus seguidores en América, se ubica en un punto conocido como Aguacatal, en la selva de Xicalango, cerca de Ciudad del Carmen, Campeche.
Trabajando entre una espesa maleza, Jakeman realizó excavaciones en ese lugar y encontró cerca de 150 estructuras piramidales. Muchas de esas estructuras estaban perdidas en el pantano de Xicalango y separadas del resto de la tierra por tres grandes fosas. Las fosas parecían enormes paredes que recordaron al arqueólogo las características de la ciudad de Bountifoul, de acuerdo con el Libro del Mormón.
Aguacatal parece haber sido, según el investigador, la única ciudad amurallada en la región meridional de la costa del Golfo de México, pero también una ciudad comparativamente muy grande. Tuvo un largo periodo de prosperidad, que se inició tentativamente, según Jakeman, entre los años 350 ó 400 antes de Cristo y tomó auge en los primeros años de nuestra era.Los mormones coinciden en que la visita de Cristo a América ocurrió en un lugar cercano al mar. En el caso de Aguacatal, cerca del Golfo de México. Dzibanché está próximo al Caribe.
La permanencia de Jesucristo en territorio de México, de Centroamérica e incluso de Yucatán, en una tierra con geografía más parecida a la europea que a la americana, es una auténtica fábula, dicen los detractores de esa creencia.
Coincidencia
Para contrarrestar esas opiniones, desde 1952 la iglesia mormona financia el más grande y ambicioso proyecto de arqueología religiosa. Se trata de la Fundación Arqueológica del Nuevo Mundo (FANM), con sede en Chiapas, que inicialmente tuvo investigadores de campo que no eran mormones. A lo largo de los años ha logrado inquietantes hallazgos arqueológicos, en su afán de probar la permanencia de Cristo en América.
Parte del trabajo de la FANM consiste en relacionar el período Preclásico tardío de la civilización maya (400 a.C al 200 d.C, cuando se consolidan los grandes centros ceremoniales y comienzan a surgir las grandes urbes) con la etapa de esplendor de la civilización que aparece en el Libro del Mormón.
Según este texto, que para los mormones es como la Biblia para los católicos, "en los dos años siguientes a la venida de Cristo, en el año 34, todos los hombres de la faz de la tierra se habían convertido y no había ricos, ni pobres, ni esclavos, ni libres; y los discípulos de Jesús efectuaron grandes y maravillosas obras, de tal manera que sanaban a los enfermos y resucitaban a los muertos, edificaron grandes ciudades y aquí que aconteció que el pueblo se hizo fuerte y se multiplicó con gran rapidez".
Este periodo se extendió, dice el Libro del Mormón, 200 años más. Según la ciencia, el apogeo de la cultura maya ocurrió en el período Clásico, entre el año 300 y el 1100, después de Cristo.
Pero según el arqueólogo mormón Marco Antonio Magaña Mena, egresado de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma de Yucatán, "hay suficientes evidencias para asegurar que el Preclásico tardío -que coincide con la época de paz y prosperidad del Mormón, por la llegada de Jesucristo- fue el mejor momento de los mayas, porque cimentaron sus conocimientos tecnológicos y científicos que desarrollaron después en el período Clásico".
Una prueba de esto es la zona de Cerros, en Corozal, Belice, fomentada entre los años 50 A.C. y 150 D.C, explica César Castillo Valdés, arqueólogo mormón, egresado de la Escuela Nacional de Antropología.
Allí arqueólogos no mormones descubrieron vestigios de una ciudad maya del Preclásico tardío, que muestra enormes avances culturales.
Más recientemente, en 2006, añade Castillo Valdés, el arqueólogo estadounidense William Saturno descubrió algo aún más revelador: un mural de 15 metros en San Bartolo, Belice, casi en la frontera con Guatemala, que data del año 100 antes de Cristo. Ese mural, que narra el mito del dios maíz, se hizo con técnicas propias del periodo Clásico, lo que demuestra que la civilización maya floreció siglos antes de lo que sostienen muchos investigadores.
Otro hecho que algunos arqueólogos mormones relacionan con la cultura maya es el surgimiento de innumerables caminos entre ciudades mayas en el periodo Preclásico. Arqueólogos mormones, apoyándose en estudios de científicos no mormones de la Universidad de Tulane, en Estados Unidos, demuestran que Komchén, en Yucatán, contaba con caminos desde el año 300 antes de Cristo.
Posteriormente, los mayas en el periodo Clásico multiplicaron la construcción de esos caminos por toda la Península.
El descubrimiento de los sacbés mayas, de 4 a 10 metros de ancho, ha sido usado por algunos arqueólogos mormones que defienden la teoría de la permanencia de Cristo en la Península de Yucatán como una prueba de la relación entre los mayas y el Libro del Mormón, cuyas historias hablan precisamente de ciudades comunicadas por caminos.
Uno de los arqueólogos más eminentes del mormonismo, John L. Sorenson, en uno de sus libros afirma que estas construcciones mayas coinciden precisamente con el Libro del Mormón, que habla de grandes caminos y de vehículos con ruedas."No tenemos ninguna idea de cómo serían estos vehículos en el caso de los mayas", dice Sorenson. "Habrían podido ser carros rodados o aun cuerpos con cuatro ruedas que habrían servido para mover las mercancías. No lo sabemos bien todavía, pero seguramente existieron"
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A diferencia de lo que dice el señor Magaña, no hay evidencias para vincular a un pueblo amerindio con los pueblos del Libro de Mormón. Lo que veo es un claro esfuerzo por forzar los hechos para legitimar un relato que es incoherente con los descubrimientos del poblamiento de América, con la genética de poblaciones, con la antropología física y con la lingüistica. Si no tenemos si quiera un escrito del 33 d. C. que diga que Jesús resucitó, mucho menos encontraremos una que diga que cruzó volando el Atlántico para visitar a los nativos americanos.
Invitamos a visitar el ensayo "Una mirada escéptica al mormonismo" publicado en la página principal de Sindioses.org
¿Y usted qué opina?
Esta es una religión que está en auge, cada vez hay más adeptos y a ninguno de ellos les cuentan estas cosas. Son mucho más radicales que los católicos, les obligan a pagar un diezmo (ellos dicen que es voluntario, pero está en sus dogmas para acceder a sus templos). Han llegado a pagar campañas en contra de los matrimonios homosexuales en California, se puede ver en el documental "8 The Mormon Propotion".
ResponderEliminarSe están volviendo un grupo numeroso y con mucho poder, llegando incluso a influir para que echen abajo leyes que avanza en nuestra convivencia
No se si tienes contacto con algún adepto a esa religión o si has leído alguna ves sus libros canónicos ademas de sus manuales, o si has estado en alguno de sus servicios. Por tu comentario pienso que no, puesto que si lo hubieras hecho sabrías que todo tu comentario con respecto a sus dogmas están erróneos.
EliminarAntes de hablar busca argumentos.Por favor
Samantha, ¿qué tal si en vez de criticar la imprecisión la corriges? Concretamente, di qué es lo que resulta erróneo. Aquí no se acepta la palabra de alguien para creer algo, se buscan evidencias. Proporciónalas o llámate a silencio.
EliminarY por supuesto Jesús llegó a América a bordo de una nube mágica, como Goku. Antes que demostrar que estuvo en América tendrían que demostrar que existió alguna vez. Pero claro, eso es lo que haría una persona con dos dedos de frente, no un fanático religioso.
ResponderEliminarEl sacbé, o "camino blanco", esta hecho de cal, los cuales se puede apreciar aun en estos días, de hecho en las zonas arqueológicas todavía se aprecian en algunas partes. En zonas rurales muy aisladas, la gente que vive en los alrededores, todavía los construye.
ResponderEliminarEstos artículos han levantado mucho revuelo a nivel local, pero como podrán deducir, casi nadie se toma en serio, y como se comento previamente, la mayoría piensa que son simples fabulas.
Yo creo que los señores primero deberían tratar de probar la existencia de "jesus" y luego probar que estuvo en América, y no al revez.
Saludos!
La existencia histórica de Jesucristo está demostrada, además de por múltiples literatos, por historiadores "no cristianos" (Josefo, por ejemplo).
ResponderEliminar«Sucede que Josefo, que menciona a Juan el Bautista, no menciona a Jesús. Sí hay, con toda seguridad, un párrafo en su historia de los judíos dedicado a Jesús, pero interrumpe el flujo del discurso y se parece sospechosamente a algo que se le hubiera ocurrido después. Los estudiosos en general creen que esto es una inserción hecha por algún editor cristiano que, escandalizado de que Josefo hablara de ese período sin mencionar al Mesías, sintió que la inserción sería un acto piadoso.»
ResponderEliminar--Isaac Asimov, "Asimov's Guide to the Bible"
Jesús es tan real como Gokú, Joan RR, ¿podrías mencionarme algún documento judío, romano, griego o egipcio que confirme que hubo un oscurecimiento del cielo seguido de un terremoto la víspera de la Pascua del año 782 A.U.C. (30 d.C.) y que infinidad de muertos resucitaron de sus rumbas?
ResponderEliminarBiófago Pitecoclasta: Sobre historiadores "no cristianos" que escribieron sobre un Jesucristo, ya lo puse en un segundo comentario que, por lo que se ve, el "moderador" del foro no ha tenido a bien el publicarlo... No sé quién es ese tal Gokú, la verdad.
ResponderEliminarRespecto a su pregunta, le contesto que los escritos que conocemos como Evangelios (en la Biblia), por ejemplo. No sé si habrán otros documentos: no soy ningun entendido en historia antigua.