jueves, 10 de marzo de 2011

El papa no sabe lo que es la ecología humana

El papa Benedicto XVI nos sigue arrojando perlas de sapiencia. En su mensaje a los obispos de Brasil por la campaña de fraternidad que promueven en Cuaresma, el líder de la Iglesia Católica afirmó este 9 de marzo de 2011, que la primera ecología que debe defenderse es la "ecología humana" y explica que esto quiere decir que sin una clara defensa de la vida del ser humano "nunca se podrá hablar de una auténtica defensa del medio ambiente", afirmó el pontífice.

Pués bien, en realidad Benedicto XVI no tiene idea de lo que es la ecología humana, y quiere aprovecharse del tema para introducir sus dogmas contra la palnificación familiar, y las familias homoparentales.

Consultando el blog Ecologismo.com encontré una definción de Ecología humana que es fácil de comprender. "La ecología humana es el estudio de las relaciones entre el entorno y el desarrollo de las comunidades humanas y también de las sociedades en el proceso de adaptación a los ambientes. El objetivo de la ecología humana es conocer la forma en que las sociedades usan y afectan el ambiente, también sus respuestas a cambios ambientales a niveles biológicos, sociales y culturales."

Claramente una de los impactos más grandes que hacen las comunidades humanas en su ambiente está relacionado con la sobrepoblación, y también el uso cada vez mayor de recursos naturales y energía. Esto parece no importarle al papa actual, como tampoco le importó a su antecesor Juan Pablo II.

Benedicto XVI afirmó que "el ser humano solo será capaz de respetar a las criaturas si en su espíritu conserva el sentido pleno de la vida; por el contrario, llegará a despreciarse a sí mismo y lo que le rodea, y a no respetar el medio ambiente en el que vive, la creación".

"Por eso, la primera ecología que hay que defender es la 'ecología humana'".

Hay que tener en cuenta que cuando el papa y los vaticanescos líderes hablan de defender la vida, no hablan de oponerse a nque se sacrifiquen focas y visones para hacer abrigos, o que se opongan a las corridas de toros y peleas de gallos; tampoco la defensa a la vida tiene que ver con que el Vaticano excomulgue a los traficantes de especies silvestres, o que defiendan el vegetarianismo, o al menos una disminición en el consumo de carne. Nada de eso. Simplemente se refiere a prohibir los anticonceptivos, satanizar el condón, oponerse al aborto, aún entre familias muy pobres con 6 o más hijos, o si la madre gesta un hijo con anencefalia, y oposición también a una muerte digna, solicitada por un paciente cuando su enfermedad se hace inaguantable. Esa es la defensa de la vida de la ICAR, especiecista hasta la médula, y creyendo que un embrión es un humano, como si la semilla fuese ya un árbol.

Para dejar claro lo que el Papa tenía en mente cuando habló de ecología humana me remito a sus palabras: "sin una clara defensa de la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural; sin una defensa de la familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer; sin una verdadera defensa de los que son excluidos y marginados por la sociedad, sin olvidar, en este contexto, a aquellos que han perdido todo, víctimas de desastres naturales, nunca se podrá hablar de una auténtica defensa del medio ambiente".

¿Alguién me puede explicar que tiene que ver el matrimonio homosexual con el deterioro del ambiente? Veo más una relación entre la obseción por obstaculizar el matrimonio igualitario con el deterioro de las facultades mentales de los clérigos católicos.

Pero mientras el papa habla de "ecología humana", el mundo se prepara ya para recibir en este 2011 al habitante número 7.000 millones. Cada segundo nace cinco humanos. Y para alimentar a esta cantidad de Homo sapiens se requerirá más agua y energía. Por ejemplo: la producción de una libra de carne de res consume 7.428 litros de agua, una libra de carne de cerdo consume 3.024 litros, una libra de carne de pollo consume 1.876 litros, un vaso de leche necesita de 212 litros. En términos de energía una sola hamburguesa requiere para su producción entre 7 y 20 megajulios.

¿Podrá imaginar el impacto ambiental si en el 2025 llegamos a los 10.000 millones de habitantes que está previsto?

Una de las campañas que fraternidad que el papa Benedicto envió a los los prelados se denómina "La creación gime con dolores de parto". La campaña sería más realista si se titulara "la naturaleza gime por nuestros dolores de parto"

¿Y usted qué opina?

5 comentarios:

  1. Espero que cuando la humanidad recapacite y deje de oir a estos monstruos de la edad media no sea demasiado tarde

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  2. "¿Alguién me puede explicar que tiene que ver el matrimonio homosexual con el deterioro del ambiente?"

    Simple.
    El matrimonio homosexual ofende a Dios.
    Dios se enoja mucho, es decir, Dios se calienta.
    Dios lo es todo, es decir, Dios es global.
    O sea, el enojo de Dios por el matrimonio homosexual es el famoso calentamiento global.

    Ahí tienen, ateos incrédulos, hombres de poca fé.

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  3. Tambien:
    Los homosexuales cogen por el orto.
    Los homosexuales tienen agrandado el orto.
    El orto es un agujero.
    Dios es trino.
    El ozono es una molécula triatómica.
    Ergo, el ozono es como Dios.
    Ergo, la homosexualidad agranda el agujero de ozono.

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  4. La palma de cera es una especie que todos los años sufre la destrucción indiscriminada de los "fieles" que hacen sus ramitos para el Domingo de Ramos, y ser quemados para hacer la ceniza con la que se marca a los católicos el inicio de cuaresma. Y ahora la iglesia viene a sermonear sobre ecología.

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  5. Lo más gracioso es saber que esa frase de "la creación gime de dolor" no es tan cierta; en el humano es el resultado de un proceso evolutivo en donde la pelvis de la mujer no se ha adaptado muy bien al bebé que tiene que salir (hasta la llegada de la anestesia, no se ha podido solucionar).

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