jueves, 3 de marzo de 2011

Iglesia Bautista Westboro podrá seguir manifestándose en funerales según Tribunal Supremo

El Tribunal Supremo de EEUU reconoce el derecho a organizar protestas antigay en entierros de militares, tras una votación de 8 a 1 a favor del pastor Fred Phelps.

Noticia de ElPeriodico.com

Una iglesia bautista se dedica a boicotear funerales de soldados para difundir la idea de que Dios castiga a EEUU por su tolerancia con los homosexuales.

El Tribunal Supremo estadounidense ha dictaminado que una iglesia tiene el derecho legal de organizar protestas antigay en entierros de militares para proclamar que Dios está enfadado con EEUU por su tolerancia con la homosexualidad.

En un caso que enfrenta la libertad de expresión con el derecho a la intimidad, el alto tribunal ha afirmado que los mensajes y los piquetes de protesta durante la celebración de un entierro privado están protegidos por la Primera Enmienda de la Constitución [que garantiza la libertad de expresión].

El fallo del tribunal es un fracaso para Albert Snyder, el padre de un infante de marina muerto en Iraq en 2006 y que vio como el funeral de su hijo en una iglesia católica en Westminster, Maryland, fue boicoteado por miembros de la Iglesia Bautista Westboro de Topeka, Kansas. Los activistas que protagonizaron el boicot al funeral llevaban pancartas con frases como "Dios le odia," "Vas a ir al infierno" y "Gracias a Dios por los soldados muertos".

Un pastor y tan solo 70 fieles

Fred Phelps, pastor de la iglesia de Westboro, y otros miembros de su congregación han protagonizado protestas contra más de 200 entierros de militares muertos en Iraq o Afganistán para dar a conocer su visión religiosa, según la cual Dios castiga a EEUU por su tolerancia con los gays y las lesbianas.

Los seguidores de Phelps mencionaron la política de "no preguntes, no lo digas" que aplica el Ejército de EEUU y que permite que gays y lesbianas sirvan en las fuerzas armadas mientras no hagan pública su homosexualidad. Se da la circunstancia de que el hijo de 20 años de Albert Snyder, Matthew, no era gay. Phelps fundó su iglesia en 1955 y tiene aproximadamente 70 miembros, sobre todo parientes suyos.

Historia del caso contra el pastor Phelps (reportado por El Pais.com)

El reverendo Fred Phelps, que considera que los males del mundo, en general, y de Estados Unidos, en particular, se deben a la tolerancia que este país tiene hacia los homosexuales o el aborto, entre otros.

"Cuando el país está entregado a la sodomía y los sodomitas, es necesario este tipo de actuaciones", dijo Phelps cuando supo que Albert Snyder denunció a su Iglesia después de que los fanáticos seguidores del reverendo colocaran piquetes el día del entierro de su hijo, muerto en Irak en 2006. Phelps y su familia -esa es básicamente su congregación, son pocos pero hacen mucho ruido- se congregaron el día en que se daba sepultura al cadáver de Matthew Snyder portando pancartas en las que se leía "Gracias a Dios por los soldados muertos"; "Vais a ir todos al infierno"; "Dios odia a EEUU, Gracias por el 11-S". Un juego de palabras que combina el lema de los 'marines' -Semper Fi- con el insulto 'faggot' (maricón).

Snyder demandó a la Iglesia de Topeka (Kansas) por haberle causado "angustia emocional y mental" y ganó, por lo que Phelps fue condenado a pagar 11 millones de dólares que más tarde fueron reducidos a cinco. El caso llegó hasta una corte de apelaciones federal en Virginia que revirtió el veredicto argumentando que la Constitución de Estados Unidos protegía a los miembros de la congregación. El siguiente paso fue el Supremo, que hoy establece que la Primera Enmienda garantiza la libertad de expresión de la Iglesia de Westboro.

El presidente del Supremo, el juez John Roberts, ha sido quien ha escrito la disertación sobre el dictamen. "La palabra es poderosa. Puede mover a la gente a tomar acciones, a derramar lágrimas de alegría o pena o -como ha sucedido en este caso- infligir gran daño. Pero no podemos reaccionar a ese daño castigando al portavoz", escribe Roberts. "Como nación hemos elegido un camino diferente, aquel en el que se defiende incluso el discurso hiriente", expone el juez. Samuel Alito ha sido el único magistrado disidente con la opinión mayoritaria del Tribunal. "Nuestro profundo compromiso como nación a un debate libre y abierto no es una licencia para el asalto verbal despiadado como ha ocurrido en este caso".

Cuarenta y ocho Estados de la Unión, 42 senadores y grupos de militares veteranos han apoyado al padre del soldado muerto en Irak en su batalla contra el fanatismo del reverendo y pidieron al Supremo que protegiera los funerales de los caídos del "terrorismo psicológico" de la familia Phelps.



¿Y usted qué opina?

1 comentario:

  1. Esa es una falta de respeto realmente espantosa de parte de ese culto fanático. A ellos les debería dar vergüenza armar ese tipo de escándalos, y peor aún, en un funeral. No les interesa el dolor de la gente que pierde a sus familiares y a sus seres queridos, solo les interesa fomentar sus dogmas enfermizos, y para eso aprovechan cada cosa terrible que pueda pasar.

    No tienen moral alguna. ¿Ellos, por lo menos, no podrían tener un poco de respeto por los que mueren, los que sufren en este mundo? Además, es inaceptable que la Corte Suprema de los EEUU no haya hecho nada contra esta gente.

    Bueno, cabe considerar que las sectas siempre hacen atrocidades para obtener más discípulos y más ganancias, ya sea con drogas, aislamiento, torturas, falsos paraísos, etc. Hay que pensar que muchos de ellos están enfermos, y que, lamentablemente, a muchos niños les enseñan su Biblia para que se conviertan en sus partidarios. Por eso no hay que arremeter directamente contra esa gente que, en general (tal vez no todos), está enferma, y necesita un tratamiento psicológico para no seguir en ese tipo de conducta deplorable. No toda la culpa es de ellos.

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