miércoles, 22 de agosto de 2012
Ateos de Bogotá piden al gobierno indio fin a la persecución de un racionalista
Como habíamos comentado en entradas anteriores, la Iglesia Católica elevó una queja contra el racionalista indio Sanal Edamaraku por "blasfemia". Edamaraku todo lo que hizo fue demostrar que un supuesto milagro, en el que de un Cristo salia agua que los creyentes creían milagrosa, no era más que fallo de una tubería detrás de la imagen.
Esto conllevo a una orden de arresto. En este momento Sanal Edamaraku se encuentra en Europa, pero sin posibilidad de regresar a su país.
Los racionalistas del Reino Unido han iniciado una campaña que incluye una petición masiva al arzobispo de Mumbai que calificó al racionalista de blasfemo, para que revierta su demanda. La Asociación de Ateos y Agnósticos de Bogotá se ha unido a las voces de protesta haciendo llegar al embajador de la India en Colombia una carta. (En la visita a la embajada nos encontramos con una imagen de la diosa Ganesha, a la que por medidas de seguridad se nos prohibió fotografiar).
He aquí la carta presentada:
Bogotá, Agosto 17 de 2012
Su excelencia:
RIEWAD WARJRI
Embajador de la India en Colombia
Ciudad,
Cordial saludo.
Los abajo firmantes, acogiéndonos a la libertad y las garantías propias de la democracia nos manifestamos en contra del proceso penal que las autoridades indias le han iniciado al librepensador Sanal Edamuruku, presidente de la Asociación Racionalista de la India, por blasfemia. Lo que él hizo fue demostrar que un supuesto milagro en el que una imagen de Jesús de la que brotaba agua en la iglesia de Velankanni en Mumbai era en en realidad una farsa. Esto ocurrió en marzo del presente año.
En la mañana del cuatro de julio, varios oficiales de la policía de Delhi llegaron la casa de Sanal Edamaruku para arrestarlo. Los agentes llegaron con indicaciones de la Corte de Delhi para ejecutar la orden de arresto emitida por un magistrado de la Corte Metropolitana de Mumbai. Afortunadamente el líder racionalista había abandonado el país, porque de lo contrario, en este momento se encontraría tras las rejas.
Sabemos que la India es la democracia más grande del mundo, y como es menester de toda democracia, debe defender el derecho a la libertad de expresión, a la libertad de criticar y el debate; más aún cuando estos son dados por el uso de la razón. Por eso nos cuesta creer que una nación tan importante haya cedido a los chantajes de los religiosos y permitan una persecución a un libepensador por el hecho de haber puesto al descubierto un engaño.
Como usted podrá notar, en todas las naciones democráticas y libres del mundo, la libertad de expresión, el laicismo y la ciencia son defendidas y protegidas por sus gobernates. Por eso le solicitamos, que por medio de su Excelencia, se comunique al gobierno indio que diferentes grupos racionalistas en el mundo hemos observado este hecho y estamos dispuestos a elevar nuestra voz a favor de la razón y la libertad.
Solicitamos que el proceso por blasfemia sea archivado, y en cambio se le abra una investigación a los sacerdotes y obispos católicos detrás del fraude de la tubería, que utilizaron para engañar al pueblo indio y sacar provecho de ello. Pedimos también que se tenga en cuenta que las leyes contra la blasfemia, fueron y son usadas, en países donde la ciencia no puede progresar y son aprovechadas por los religiosos para limitar el libre examen y el uso de la razón. Esto último no lo esperamos, ni lo deseamos para una gran nación como lo es la India.
Asimismo, esperamos que en un futuro cercano las autoridades indias ofrezcan una disculpa pública por perseguir a un gran ciudadano indio que ha contribuido a fomentar el uso de la razón en su país, y cuyo único error fue develar la verdad y advertirle a sus compatriotas acerca del engaño al que estaban siendo sometidos.
Sabemos que todo estado moderno, libre y democrático, antes que perseguir a los ciudadanos que fomentan la ciencia y la razón, promoverá y deseará que más personas desarrollen las facultades críticas y se preocupen por sus conciudadanos. El interés en mantener ciudadanos ignorantes e inmersos en el pensamiento mágico-religioso es algo propio de la Inquisición, típica por parte de la Iglesia Católica, pero atípica del gobierno de un estado del siglo XXI.
Esperamos que hagan lo correcto y empiecen a brindarle la protección que se merece a Sanal Edamuruku y que los responsables de esta Inquisición actual se enfrenten a todo el peso de la ley.
Atentamente,
Asociación de Ateos y Agnósticos de Bogotá - AAAB
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