La orden de expulsión, que fue firmada por el gobernador del Sáhara, Mohamed Guelmous, decía que: Sara Domene constituye, reza el texto, "una grave amenaza para el orden público y su expulsión es una necesidad imperiosa para salvaguardar la seguridad pública".
Detrás de la supuesta amenaza se esconde una acusación de proselitismo religioso, un delito que figura en el código penal marroquí.
Domone se encontraba en Marruecos enseñando castellano en El Aaiún por cuenta de una ONG con sede en Andalucía.
Según la profesora, ella no estaba divulgando su religión, pero esto no bastó para que las autoridades marroquiés la expulsarán del país.
Unos 120 cristianos, en su mayoría occidentales, han sido obligados a abandonar Marruecos desde el mes de marzo. La Embajada de EE UU que protesto enérgicamente, logró frenar, la semana pasada, las expulsiones de sus ciudadanos, pero las de otros países como España siguen adelante.
Es lamentable que en los países musulmanes se siga discriminando a las personas por sus creencias. ¡Ni que decir si un ateo o agnóstico viviese en estas naciones!
Les dejo con la siguiente Sura del Corán:
Sura 9, versículo 29:
"Haced la guerra a los que no creen en Dios ni en el día último, a los que no consideran prohibido lo que Dios y su apóstol han prohibido y a aquellos hombres de las Escrituras que no profesan la creencia de la verdad. Hacedles la guerra hasta que paguen el tributo, a todos sin excepción, aunque estén humillados."
¿Y usted qué opina?
No hay comentarios:
Publicar un comentario