
En Bogotá, así como en el resto de Colombia, las iglesias pentecostales y las llamadas cristianas suelen generar altos niveles de ruido utilizando baterías, guitarras eléctricas y cantos en alta voz. Muchas veces estas iglesias operan en locales pequeños en medio de barrios residenciales generando mucha contaminación sonora.
Las iglesias, así como los demás establecimientos públicos o privados no podrá exceder los 55 decibeles en el día y 45 en la noche, tal como lo fija la reglamentación nacional. Los 55 decibeles equivalen, más o menos, al tono que tiene una conversación normal. Un grito ya supera los 65 decibeles.
El secretario de Ambiente, Juan Antonio Nieto, explicó que el monto de la sanción a los infractores dependerá de la intensidad del ruido y el impacto en la salud de los afectados. Si algún ciudadano desea consultar la norma o quejarse puede llamar al 3778899.
Esta noticia recuerda una norma similar en Nicaragua que generó la protesta de grupos evangélicos el pasado 31 de julio de 2010.