Esto lo dijo después de suspender un show en Malargüe, en e festival del chivo. El grupo Les Lutherisces interpretaba una canción que satirizaba el celibato.
El padre Jorge Gómez subió al escenario, arrebato el micrófono y pidió suspender el acto porque dañaba la moral del pueblo "que es católico"
Las palabras del padre Jorge Gómez, bien podrían ser usadas para justificarse por parte de un padre violador al considerar que su falta no es tan grave como apostatar de la Iglesia Católica.
Es absurdo el estatus que ostenta la religión y sus dogmas en la sociedad. Burlarse de los votos de castidad de los sacerdotes, no es malo, como si lo es la violación de un menor. Quizás esta óptica retorcida es la que tienen en mente los cientes de sacérdotes pederastas que infestan la secta vaticana.
Este es el video de la interrumpción del padre Gómez, seguido por la canción del grupo Les Luthiers, que faltó por cantar.
¿Y usted qué opina?
entonces el uso del preservativo nos lleva al infierno eh/?
ResponderEliminarLa fe no tiene que ver con la castidad.
ResponderEliminar¿Los que tienen fe, deben ser castos?
Empezó errado y terminó desquiciado.
Este primer video me deja incómodo en muchas formas. ¿Por qué la gente celebra la arbitrariedad autoritaria como si fuera algo bueno? ¿Es que nadie se da cuenta que lo que el sacerdote pretendía coartar la libertad de expresión y obstaculizar el trabajo de terceras personas? Este cura y las personas que lo apoyan asumen que están por encima de los organizadores del evento (quienes probablemente pagaron por una presentación completa) y por encima de las personas que quizás esperaban ver el show completo.
ResponderEliminar¿Se supone entonces que debemos prohibir los chistes de todas las profesiones (bueno, de profesiones verdaderas) para no ofender a nadie? Y ya de paso supongo, también los chistes raciales, sobre homosexuales, sobre extranjeros, los machistas, los feministas y cualquier otro que pueda herir la susceptibilidad ajena.
Imagino que cuando dijo que era preferible violar a una hija nadie subió al escenario a interrumpir su ignominiosa declaración, aún cuando muchas personas sí tendrían un verdadero motivo para sentirse ofendidos, y supongo que tampoco nadie le interrumpe la misa cuando expresa su desprecio hacia homosexuales, mujeres que deciden interrumpir su embarazo o individuos que utilizan preservativos (por no mencionar su desprecio por los ateos y por credos diferentes), y nadie la interrumpe cuando defiende a su amada iglesia y a sacerdotes pederastas.
El razonamiento que utiliza es igual de infame: "No se sometan a mi voluntad por mí; sométanse mi voluntad por el pueblo, que es católico". No conosco muy bien a la sociedad argentina, pero si es como la mexicana donde la gran mayoría son católicos, debe haber un número considerable de creyentes no católicos y de no creyentes con bastante justificación para sentirse ofendidos, además de un gran número de católicos a quienes el celibato les es indiferente o hasta irracional. ¿Por qué permitimos que los clérigos se autoconcedan y ejerzan el poder de sabotear las libertades de los demás?
Hay que ***** con los curillas.
ResponderEliminarSi no te gusta vete pero cierra la boca.
Primero, no tenían que haberle dejado subir. A mi en los concierto no me dejan.
Segundo, no tenían que haberle dejado hablar.
Tercero, no tenían que haberle hecho caso.
Herbert West.