
Espirítu Santo: ¿Qué tal que cada humano resarza el mal que haga y procure ser mejor persona?
Dios padre: No pajarraco. Ya tengo planes para tí. Tu te encargarás de embarazar a una mujer que dará a luz a Jesús, quien será enviado para ser sacrificado por toda la humanidad.
Jesús: Uops! No te parece un poco exagerado, innecesario y hasta sangriento. ¿Y porqué yo? ¡Todo yo!
Dios padre: Los humanos adoran los héroes que se sacrifican por los demás. Ya lo verás!