El triunfo del “sí” en el referéndum sobre el divorcio celebrado en Malta pese a la feroz oposición de la influyente iglesia católica ha dado esperanzas a los partidarios de los derechos LGTB en ese pequeño país mediterráneo. En una nota de prensa, la organización Malta Gay Rights Movement ha pedido un avance en ese sentido.
“El resultado del referéndum demuestra que la sociedad maltesa es altruista y consciente de las realidades y necesidades de los grupos minoritarios y refleja sus cualidades de compasión, tolerancia y aceptación”, señala el comunicado. “Esto marca un hito en la evolución de la sociedad maltesa, en la que las libertades civiles pueden empezar a florecer y los derechos y responsabilidades individuales pueden alcanzar a grupos minoritarios. En particular, es hora de que derechos sustanciales y significativos puedan ser disfrutados por la comunidad LGTB local, derechos que reflejen las necesidades y aspiraciones de las parejas LGTB y de sus familias, derechos inclusivos que permitan de forma plena a la comunidad LGTB ser parte de la sociedad y de la nación en las que aspiran a vivir y a contribuir”, añade.
Malta, estado confesionalmente católico, era hasta hace unos días el único país de la Unión Europea en el que el divorcio estaba prohibido. Sin embargo, el pasado sábado los malteses aprobaron su legalización por un 52% de votos a favor. Y lo han hecho pese a una agresiva campaña de la influyente iglesia católica maltesa, muchos de cuyos sacerdotes advirtieron a sus feligreses que votar “sí” era un grave pecado que impide recibir la comunión. El propio ministro de Economía maltés llegó a afirmar, de hecho, que “la Virgen María estaba muy dolida” con el país.
Una situación difícil para las personas LGTB
Malta, país que junto a Italia y Letonia recibió 0 puntos en la reciente valoración que ILGA Europe ha hecho de la situación de los derechos LGTB en Europa, despenalizó las relaciones homosexuales en 1973. Y con motivo de su ingreso en la Unión Europea, Malta se vió obligada a legislar contra de la discriminación laboral de las personas homosexuales en el trabajo. Sin embargo, no hay reconocimiento alguno de las parejas del mismo sexo, ni leyes que regulen la modificación registral de las personas transexuales.
Recordamos que en 2008 dosmanzanas publicó un interesante artículo sobre la situación de las personas LGTB en Malta, y poco después entrevistó al que fue primer candidato abiertamente gay a unas elecciones en la historia del país. Recomendamos su relectura para obtener una visión más completa del panorama social maltés.
¿Y usted qué opina?
Parece que lentamente, pero sin perder el paso, la sociedad mundial se encamina hacia una forma más sana de ver las cosas... (:
ResponderEliminarLa Iglesia católica es exigente en el respeto a sus dogmas pero intransigente con las libertades individuales de los no católicos. Apenas se acercan al poder nos devuelven a la edad media.
ResponderEliminar52% a favor del divorcio?
ResponderEliminarsiento que es poco, lamentablemente no creo que sea tan pronto la aceptaciòn de colectivos LGBT...