sábado, 4 de junio de 2011

Médicos católicos alemanes ofrecen “curar” la homosexualidad mediante homeopatía

Una escandalosa muestra de los efectos dañinos de los mitos religiosos. Citamos aquí el artículo de Dos Manzanas:


El disparate, desvelado por la web alemana Telepolis, es mayúsculo. La Unión de Médicos Católicos de Alemania, organización que se define a sí misma como “la voz de comunidad médica católica”, hace referencia en su web a la posibilidad de “tratar” la homosexualidad mediante homeopatía, un tipo de terapia alternativa que ya de por sí está considerada por buena parte de la comunidad científica como un fraude. La Federación Gay y Lésbica de Alemania (LSVD) ha expresado su indignación.
Tras aclarar en su web que la homosexualidad no es una enfermedad, la organización católica ofrece “alternativas” a aquellos homosexuales que se encuentren en una situación de sufrimiento debido a su orientación, que van desde el counseling religioso hasta la psicoterapia. Pero sin duda la opción más llamativa es la de la homeopatía, disciplina pseudocientífica cuyo principio fundamental es que “lo semejante cura lo semejante”. Para tratar un determinado síntoma, por tanto, utiliza diluciones infinitesimales de sustancias que en cantidades medibles provocan un síntoma parecido al que se quiere erradicar. Pese a su popularidad, no existe evidencia de que la homeopatía, por sí misma, tenga valor alguno, aunque sus defensores argumentan que los criterios utilizados para contrastar la eficacia de los fármacos convencionales no sirven para la homeopatía, dado que ellos tratan “personas”, no “enfermedades”.
En cualquier caso, más allá de la discusión sobre la homeopatía, Gero Winkelmann, representante de la Unión de Médicos Católicos, ha declarado a Der Spiegel que este tipo de alternativas deben ser ofrecidas a personas que estén sufriendo, aunque ha admitido que la web de la organización, en la que se recomiendan, lleva un largo tiempo sin ser actualizada y este no es uno de los temas a los que su organización da más importancia. Por su parte, Renate Rampf, portavoz de la LSVD, ha calificado el mero ofrecimiento de estas y otras “terapias” reparadoras como peligroso. “Utilizan la inseguridad que pueden sentir tanto los jóvenes homosexuales y bisexuales como sus padres“, ha denunciado.
“Terapias” sobre cuyos graves daños potenciales, recordamos, han alertado organizaciones tan reputadas como la Asociación Americana de Psicología (APA) o la Asociación Médica Británica.


¿Y usted qué opina?

2 comentarios:

  1. "Curar" la homosexualidad con mas homosexualidad, pero diluida a niveles infinitesimales...¿A ver, como se hace eso? ¿"No te lo metáis todo, solo la puntica"? ¿"Piquitos no más, cero besos con lengua"? No paro de reir...

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  2. Tratan lo similar con lo similar: una enfermedad inexistente con remedios ficticios.

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