jueves, 8 de octubre de 2009

El poder de la oración

El 23 de marzo la niña de 11 años, Madeline Newman, murió en el piso de su casa rural por una diabetes no diagnósticada, mientras sus padres lo único que hicieron fue orar junto con otras personas.

El trágico desenlace ocurrió en una familia fundamentalista cristiana del estado de Wisconsin. Sus padres Dale y Leilani Newman, se definen como "creyentes de la Biblia, creyentes de Dios, y llenos del Espíritu Santo". No obstante sus buenas intenciones con los rezos, los padres de la niña nunca la llevaron al médico porque confiaban en la intervención divina. Los Neumann dicen que creen que todas las curaciones son atribuibles a Dios.

Los padres fueron acusados de la muerte de su hija por negligencia. La fiscalía sostiene que los padres deberían haber llevado a la niña enferma al hospital porque no podía caminar, hablar, comer ni beber. Durante el juicio el fiscal Jill Falstad describió al padre como un fanático religioso, según cuenta The Free Thinker:

"El extremismo religiosos puede ser peligroso. En este caso, fue fatal. Un cuidado médico básico podría haber salvado la vida de Kara (el sobrenombre de Madeline) - fluidos e insulina. Estuvieron a tiempo para salvar la vida de su hija."

Una videograbación de su entrevista con la policía fue expuesta a los jurados durante su juicio el miércoles. En la entrevista con el detective Scott Sletter, del departamento de policía de Everest, Neumann describió las semanas previas a la muerte de la niña, cuando dijo que estaba un "poquito débil y un poquito lenta", algo que atribuyó a la pubertad. Su estado se deterioró y el día antes de su muerte, dijo, Madeline no podía hablar ni caminar.

"Sencillamente confiamos al Señor su completa curación", dijo. "Realmente no creímos que fuera una situación de vida o muerte. Nos imaginamos que algo estaba luchando dentro de su cuerpo. Le pedimos a la gente que nos acompañara con las oraciones".

Los padres de la menor fueron condenados en juicios separados por la muerte de Madeline Neumann, como "homicidio negligente". Dale y Leilani Neumann encaran posibles penas de hasta 25 años de cárcel.

Sus abogados dijeron que apelarán. El abogado defensor Gene Linehan negó que sus defendidos fueran extremistas religiosos con estas palabras: "Un religioso extemista es un terrorista islámico"

Este caso es un claro ejemplo, del cacareador "poder de la oración", que los cristianos pregonan. He visto casos de como tras una larga y delicada cirugía, los familiares del paciente adjudican el buen resultado a Dios. "Gracias a Dios", "Gracias a la Virgen". Pocos de ellos hacen comentarios y reflexiones sobre el éxito debido a los avances de la ciencia médica. Un "Gracias a Williamson Long " (primer médico que usó anastesia), o un "gracias a Semmelweis", por el médico que incorporó el método científico a la práctica médica.

Leia recientemente el "Manual de Ateología", en el ensayo de Antonio Velez:

"Pero el principal argumento, cuntundente, para no aceptar que las curaciones invocadas sean milagrosas es que otros males, para los cuales los creyentes también piden ayuda divina, no se han aliviado jamás. Nunca un retrasado mental se ha metamorfoseado de repente en un sujeto de intelignecia normal; jamás un tuerto ha dejado de serlo (por eso después de ojo sacado, dicen no vale Santa Lucía); no se conoce un solo manco que haya recuperado el brazo perdido, aunque sí hay lagartijas que de manera espontánea regeneran la cola, ni jamás un deforme ha dejado de serlo sin ayuda quirúrgica; nunca el enano del circo se ha crecido (para fortuna de los dueños), y nadie recuerda el caso de un enfemo de Alzheimer que haya recuperado su memoria. ¿Por qué en estos casos no actuan las divinidades? Es curioso. allí donde natura falla, los dioses también. Allí donde se superan las fronteras naturales, justo allí donde los milagros serían patentes e irrefutables, las divinidades también fracasa" Pág. 25 y 26.

"Parece que Dios adora que lo adoremos, se complace con la súplica y la oración. Alá por su lado, exige orar cinco veces al día. ¿Qué gana Dios con la oración? Dios no puede ganar ni perder nada pues es perfecto, es decir, no carece de nada, así que la oración nada le aporta, nada cambia en él, que es inmutable. Pero, no importa la contradicción, exige adoración, hasta arrastrarnos en suma sumisión. Y si es de rodillas preferible. Esto parece halagarlo, como a cualquier reyezuelo. Y recompensa la adoración sumisa, la repetición de su nombre hasta el bostezo. El Dios de algunas religiones es narciscista al extremo" Pág 30

Agregó que el argumento del defensor Gene Linehan es absurdo. No solo hay extremismo en el islam, este caso es prueba de ello. Casos como estos me sirven para todos aquellos que critican el hecho que mantengamos un ateísmo militante bajo el argumento que "la religión es buena, o que la fe es una virtud". El pensamiento crítico es la virtud. La fe religiosa es peligrosa.

¿Y usted qué opina?

2 comentarios:

  1. Pues los que rezan, lo hacen para curar su conciencia, mas no para curar su cuerpo

    ResponderEliminar
  2. Es notable el poder de sanación de la oración religiosa, solo te salva cuando no tienes nada. Así funciona la fe religiosa. Saludos.

    ResponderEliminar