María Luisa Piraquive, la líder de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, ha sorprendido por interponer denuncias contra cuatro reconocidos periodistas colombianos, en lo que ella considera "injuria y calumnia".
La autodenominada profeta se hizo famosa cuando en enero del 2014 se dieron a conocer un par de vídeos en el que ella pedía a sus pastores impedir subir al púlpito a personas en condición de discapacidad, según ella, por "problemas de conciencia". Piraquive definió "conciencia" como las críticas o poca fe que pudiera causar entre los feligreses ver a alguien predicar faltándole un dedo o teniendo un parche en el ojo.
La ola de protesta se escuchó entre religiosos, gente del común, y los ateos de Bogotá le hicieron un plantón frente a uno de sus templos. Esto llevo a que las directivas de la iglesia calificaran las críticas a su líder como una violación a la libertad de cultos y a la libertad religiosa. Rápidamente pidieron a YouTube eliminar los vídeos filtrados en los que se veía a Piraquive en franca discriminación y alegaron que estos habían sido "sacados de contexto".
La líder de la iglesia ha interpuesta en esta semana que termina, denuncias contra cuatro periodistas: la directora de La FM, Vicky Dávila; el director cadena radial Blu Radio, Néstor Morales, el periodista Juan Pablo Barrientos, y contra la investigadora Natalia Springer, estos dos últimos también laboran para La FM.
También se supo que tras el escándalo Piraquive inventó una historia en la que supuestamente quienes se burlaban de ella habían muerto y en otro caso había enloquecido:
“Una señora en Armenia vociferaba y decía cosas horribles contra mí y el Señor la castigó cuando estaba durmiendo. Comenzó a gritar y a desvariar. Su hija fue a ver qué era lo que pasaba y vio que su mamá decía: señora María Luisa, perdóneme, perdóneme pero no me deje ir así, viva Mira, viva Mira, y dicen que la señora se tragó la lengua y que cuando llegó la ambulancia la señora ya había muerto”.
Plantón en enero de 2014 |
En el caso de la demanda contra Natalia Springer, la pastora Piraquive está muy molesta porque ella afirmó que no creía que la pastora tuviera el poder de la profecía y que, abusando de su posición como autoridad religiosa, estaba defendiendo una ideología abiertamente discriminatoria. Springer también reveló los millonarios ingresos de la IDMJI por cuenta de diezmos y ofrendas.
El pasado mes de agosto la pastora Piraquive al se interrogada sobre el presunto lavado de activos afirmó que “Yo ni sabía qué era el lavado de activos y me tocó preguntarle al abogado que me explicara qué era ese delito porque yo no entiendo eso”, Luego agregó que “Yo dedicada a la iglesia, a lo de Dios, a lo espiritual y a hacerle bien a la gente…yo realmente como persona soy una niña, inocente de muchas cosas malas de la vida y del mundo”.
El pasado mes de agosto la pastora Piraquive al se interrogada sobre el presunto lavado de activos afirmó que “Yo ni sabía qué era el lavado de activos y me tocó preguntarle al abogado que me explicara qué era ese delito porque yo no entiendo eso”, Luego agregó que “Yo dedicada a la iglesia, a lo de Dios, a lo espiritual y a hacerle bien a la gente…yo realmente como persona soy una niña, inocente de muchas cosas malas de la vida y del mundo”.
La pastora Piraquive es como el papa para los católicos. Así lo afirmó Samir Bedoya Piraquive, representante legal de la Iglesia en entrevista a Publimetro. Y al parecer piensa tal como el Papa León XIII, cuando expresó: "Es ilegal demandar, defender o conceder libertad incondicional de pensamiento o de palabra, o de prensa, o de culto, como si éstos fueran derechos que la naturaleza le ha dado al hombre."
Por otra parte, cabe recordar que en ningún momento las críticas a una iglesia, constituyen una violación a la libertad de culto, porque la reunión de los feligreses, los actos propios del culto, o la libertad de reunirse a predicar (y a cobrar diezmos) jamás fue impedida por los manifestantes o por los periodistas. Aquí lo único que se ejemplifica es como la libertad de opinión es tan temida y odiada por los líderes religiosos, que incluso pretenden acallar a quienes no piensan como ellos, cuando no son manipulables como sus feligreses.
Por otra parte, cabe recordar que en ningún momento las críticas a una iglesia, constituyen una violación a la libertad de culto, porque la reunión de los feligreses, los actos propios del culto, o la libertad de reunirse a predicar (y a cobrar diezmos) jamás fue impedida por los manifestantes o por los periodistas. Aquí lo único que se ejemplifica es como la libertad de opinión es tan temida y odiada por los líderes religiosos, que incluso pretenden acallar a quienes no piensan como ellos, cuando no son manipulables como sus feligreses.
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